Farsante refugio
Publicado: Mié, 07 Sep 2016 16:52
[tab=30][tab=30][tab=30][tab=30]unos
[tab=30]creado[tab=30][tab=30][tab=30][tab=30]versos
He[tab=30][tab=30][tab=30][tab=30][tab=30][tab=30][tab=30][tab=30]donde
[tab=30][tab=30][tab=30]esconderme
[tab=30][tab=30][tab=30][tab=30]de ti.
Con ellos, he abierto un agujero profundo
en el corazón,
y me he lanzado adentro, asido
a esta liana sinuosa
encendida, precipitándome
a la oscuridad de la inconsciencia, un cable virgen
de inapetentes silencios, con el que amordazar
a mi cansancio,
refugiado en esta sima de secretos.
Un lugar a salvo de los incendios,
que invocan
el estallar de las palabras, un estanque
de desiertos duelos
en el que se baten, sólo,
mis anegadas intenciones
a brazadas largas;
una olla incandescente, donde flotan
marchitos quisieras, macerados
en un éter de recuerdos.
Adentro, se oye un eco insondable, removiendo
esta espiral de voces, que huyen
tanto como rebuscan
su providencial reflejo, un retumbar
de ojos, zambulléndose
en el sabroso mar
de mi memoria inmune
que a veces, parece no recordar
cuál es su credo.
[tab=30][tab=30]Para encontrarnos,
he[tab=30][tab=30][tab=30][tab=30][tab=30][tab=30][tab=30]donde
[tab=30]creado[tab=30][tab=30][tab=30]versos
[tab=30][tab=30][tab=30][tab=30]unos
[tab=30][tab=30][tab=30]ser contigo…
Lástima, no saber leer en alto, y salir
a la voz de las palabras, afuera,
¡fuera!
de mi poético encierro.
.
.
.
[tab=30]creado[tab=30][tab=30][tab=30][tab=30]versos
He[tab=30][tab=30][tab=30][tab=30][tab=30][tab=30][tab=30][tab=30]donde
[tab=30][tab=30][tab=30]esconderme
[tab=30][tab=30][tab=30][tab=30]de ti.
Con ellos, he abierto un agujero profundo
en el corazón,
y me he lanzado adentro, asido
a esta liana sinuosa
encendida, precipitándome
a la oscuridad de la inconsciencia, un cable virgen
de inapetentes silencios, con el que amordazar
a mi cansancio,
refugiado en esta sima de secretos.
Un lugar a salvo de los incendios,
que invocan
el estallar de las palabras, un estanque
de desiertos duelos
en el que se baten, sólo,
mis anegadas intenciones
a brazadas largas;
una olla incandescente, donde flotan
marchitos quisieras, macerados
en un éter de recuerdos.
Adentro, se oye un eco insondable, removiendo
esta espiral de voces, que huyen
tanto como rebuscan
su providencial reflejo, un retumbar
de ojos, zambulléndose
en el sabroso mar
de mi memoria inmune
que a veces, parece no recordar
cuál es su credo.
[tab=30][tab=30]Para encontrarnos,
he[tab=30][tab=30][tab=30][tab=30][tab=30][tab=30][tab=30]donde
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[tab=30][tab=30][tab=30][tab=30]unos
[tab=30][tab=30][tab=30]ser contigo…
Lástima, no saber leer en alto, y salir
a la voz de las palabras, afuera,
¡fuera!
de mi poético encierro.
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