Editorial Alaire

Manuel Sánchez escribió:Con ojos de caimán,
incrédulo de ver lo que no es cierto,
los días se me van
en un cielo cubierto
por arena llegada del desierto.

Al I.P.C le lloro,
sus subidas son fruto de un murmullo,
eso dice Montoro ,
o algún amigo suyo
a quien esas palabras atribuyo.

No ha variado la cesta,
las patatas descienden con los años,
o sea, es una fiesta
que no produce daños,
mientras sigan contándonos engaños.

Y si pagar te toca,
y por tanto dejar una propina,
verás que siempre es poca,
y que ¡zas!, repentina,
aparece una tos de Tosferina.



Si el sol es para ti la vida sana,
si tú lector, feliz veraneante,
porque eres buena gente y elegante,
o si es , sin más, porque te da la gana

decides elegir una bahía
con su poco de aroma parroquiana,
tú que tienes la piel de porcelana
y pretendes el mar por compañía,

piensa bien dónde vas, dónde recalas,
porque podría ser, preciosamente,
que te opriman apariciones malas,

te encuentres cejijunto, intermitente,
herido por la chusma y por sus galas,
no mal, amiguito, lo siguiente.

Y es que si ya en la playa colocado,
con tu hamaca, tu gorra, tu sombrilla,
se te acerca en silencio un alma pilla,
hazte el idiota pero ten cuidado,

porque en cuanto te muestres descuidado,
con el pretexto de que hace calor,
alguien quiera sentirse vencedor
y clave su bandera, ahí, a tu lado.

Tan cerca de tu pie, tan victorioso,
puede que esté dispuesto a darte un susto,
no, no, no lo interpretes como acoso,

debes mostrar que así estas muy a gusto
que nadie piense que es que eres un soso,
si es necesario finge ser arbusto.

E. R. Aristy escribió:

Manuel Sánchez escribió:Con ojos de caimán,
incrédulo de ver lo que no es cierto,
los días se me van
en un cielo cubierto
por arena llegada del desierto.

Al I.P.C le lloro,
sus subidas son fruto de un murmullo,
eso dice Montoro ,
o algún amigo suyo
a quien esas palabras atribuyo.

No ha variado la cesta,
las patatas descienden con los años,
o sea, es una fiesta
que no produce daños,
mientras sigan contándonos engaños.

Y si pagar te toca,
y por tanto dejar una propina,
verás que siempre es poca,
y que ¡zas!, repentina,
aparece una tos de Tosferina.



Si el sol es para ti la vida sana,
si tú lector, feliz veraneante,
porque eres buena gente y elegante,
o si es , sin más, porque te da la gana

decides elegir una bahía
con su poco de aroma parroquiana,
tú que tienes la piel de porcelana
y pretendes el mar por compañía,

piensa bien dónde vas, dónde recalas,
porque podría ser, preciosamente,
que te opriman apariciones malas,

te encuentres cejijunto, intermitente,
herido por la chusma y por sus galas,
no mal, amiguito, lo siguiente.

Y es que si ya en la playa colocado,
con tu hamaca, tu gorra, tu sombrilla,
se te acerca en silencio un alma pilla,
hazte el idiota pero ten cuidado,

porque en cuanto te muestres descuidado,
con el pretexto de que hace calor,
alguien quiera sentirse vencedor
y clave su bandera, ahí, a tu lado.

Tan cerca de tu pie, tan victorioso,
puede que esté dispuesto a darte un susto,
no, no, no lo interpretes como acoso,

debes mostrar que así estas muy a gusto
que nadie piense que es que eres un soso,
si es necesario finge ser arbusto.

Creo que se necesita un marco referencial, y probablemente lo sean esas iniciales. Se me hizo muy agradable la lectura y como también se puede interpretar a varios niveles, la sabia e irónica voz bien recomienda y avisa que a "camarón que se duerme en sus laureles se lo lleva la corriente." Siempre salgo satisfecha por tu aguda y bella Poesía, Manuel. Abrazos, ERA