Editorial Alaire

Me está pudiendo el deshumor.
Estoy que no me ríe ni el ensueño.
A pesar de tenerme a costa mía
sigue serio, sin ese degustar de gesto alguno.
¿Anduvo por aquí la rigidez
haciendo de las suyas? Con su embrujo
distrajo el despuntar de la sonrisa.
Al jarro de agua fría,
salido de una fuente misteriosa,
le dio por vacilar y, haciendo de las suyas,
me dijo que el frescor previsto estaba en saco roto.
Me puse afán de guerra y remando remando
ya no supe volver a donde estaba.
Los nuevos horizontes henchidos de extravío
pusieron punto en boca y tuve
que extrañarme por ver si adivinaba al humorista.

Excepcional aroma se desprende de tu poema, esa frescura que emanan los poemas dictados y recogidos a vuelapluma. Siempre un placer de lectura.
Un abrazo

Seguro que lo hallaste y te hiciste con él. Me gustó leerte
Besos
Pilar

No te puede el deshumor, Guillermo. Estas letras están bien humoradas. Me ha encantado la lectura.
Un abrazo.

xaime oroza carballo escribió:Excepcional aroma se desprende de tu poema, esa frescura que emanan los poemas dictados y recogidos a vuelapluma. Siempre un placer de lectura.
Un abrazo

Xaime, tu mensaje purifica mis esfuerzosy mi inspiración. Gracias y un abrazo

Pilar Morte escribió:Seguro que lo hallaste y te hiciste con él. Me gustó leerte
Besos
Pilar

Gracias ,Pilar, por tu visita y tu amabilidad.
un abrazo

Guillermo Cuesta escribió:Me está pudiendo el deshumor.
Estoy que no me ríe ni el ensueño.
A pesar de tenerme a costa mía
sigue serio, sin ese degustar de gesto alguno.
¿Anduvo por aquí la rigidez
haciendo de las suyas? Con su embrujo
distrajo el despuntar de la sonrisa.
Al jarro de agua fría,
salido de una fuente misteriosa,
le dio por vacilar y, haciendo de las suyas,
me dijo que el frescor previsto estaba en saco roto.
Me puse afán de guerra y remando remando
ya no supe volver a donde estaba.
Los nuevos horizontes henchidos de extravío
pusieron punto en boca y tuve
que extrañarme por ver si adivinaba al humorista.

Me agrada este tono reflexivo, aparentemente ligero y lleno de ironía, ¡ay!, tan patrimonio cervantino, tan lleno de ternura y compasión frente a la acritud destemplada de Quevedo, Lope o Góngora... Con un abrazo.
Salud.

Ramón Castro Méndez escribió:No te puede el deshumor, Guillermo. Estas letras están bien humoradas. Me ha encantado la lectura.
Un abrazo.

Menos mal que el deshumor no me vence. Agradezco tu visita y la amabiiidad de tu comentario.

un abrazo

Julio Gonzalez Alonso escribió:

Guillermo Cuesta escribió:Me está pudiendo el deshumor.
Estoy que no me ríe ni el ensueño.
A pesar de tenerme a costa mía
sigue serio, sin ese degustar de gesto alguno.
¿Anduvo por aquí la rigidez
haciendo de las suyas? Con su embrujo
distrajo el despuntar de la sonrisa.
Al jarro de agua fría,
salido de una fuente misteriosa,
le dio por vacilar y, haciendo de las suyas,
me dijo que el frescor previsto estaba en saco roto.
Me puse afán de guerra y remando remando
ya no supe volver a donde estaba.
Los nuevos horizontes henchidos de extravío
pusieron punto en boca y tuve
que extrañarme por ver si adivinaba al humorista.

Me agrada este tono reflexivo, aparentemente ligero y lleno de ironía, ¡ay!, tan patrimonio cervantino, tan lleno de ternura y compasión frente a la acritud destemplada de Quevedo, Lope o Góngora... Con un abrazo.
Salud.

Gracais, Julio.Tu presencia deleita siempre amigo y más si viene acompañada por un comentario tan esquisitamente culural y amable.

un abrazo

Bello e interesante trabajo de Ghillermo.

Interesantes y reflexivos versos, con ese tono que no deja apagar el humor.
Un placer leerte, Guillermo
Un abrazo

Con tu chispa habitual, con esos toques de pensamiento tan tuyos que nos sacan una sonrisa aquí nos regalas otra.

Un abrazo.

Rafel Calle escribió:Bello e interesante trabajo de Ghillermo.

Gracias,Rafel,por levantar la bicha. un abrazo.

A mí también me puede, pero el tuyo me ha hecho sonreír.

Todo un placer de lectura, Guillermo.

Abrazos.

ya no supe volver a donde estaba.
Los nuevos horizontes henchidos de extravío
pusieron punto en boca y tuve
que extrañarme por ver si adivinaba al humorista.


Guillermo, a pesar de ese deshumor, el poema me parece estupendamente
simpático. y bueno, sinceramente. Verás como vuelve.

Abrazos poeta

R. Zambrano