Editorial Alaire

El ensayo de un sueño


Ah corazón que no cesa de ponerse alas de atrezzo

pretendiendo un vuelo al amor,

el calor de unas manos en mitad mi pecho

el roce de sus labios y el lamer de fuego

un lenguaje atravesando mi espalda desnuda.

Piernas entre mis piernas haciendo,

apretando

un dolor distinto,

un placer sollozando.

Ah corazón capaz de sentir la brisa del cosmos,

si vinieras a mi a hundir tu corazón

como un sol en el ocre del mar,

si vinieras a mi con tu vida

cojo, sordo, mudo,

despeinado arreglo de las peripecias

si vinieras amor con amor,

aquí en la guerra haríamos la paz,

la paz…

¡qué centrifuga emoción

me causa esa palabra!

No querer cambiarte mundo mío,

tomarte como un río de agua dulce

y no pensar,

no pensar.





E. R. Aristy
ERA©2000/El árbol de los sueños
Long Beach, New York

Esas alas de atrezzo con las que todos nos adornamos, siempre en vano, y esas miles de explicaciones con las que nos gastamos baldíamente, cuando todo se resume en tus versos finales, no pensar, no pensar.

Hasta pronto.

Alberto Batania escribió:Esas alas de atrezzo con las que todos nos adornamos, siempre en vano, y esas miles de explicaciones con las que nos gastamos baldíamente, cuando todo se resume en tus versos finales, no pensar, no pensar.

Hasta pronto.

Tengo un poema por ahí que dice algo así: Qué sé yo,[B]creí que volaba en mi clavado al abismo....jajajja, Me alegra que hayas tomado el tiempo de leerme, querido Batania, tus palabras significan mucho para mí. Gracias y hasta pronto!