Editorial Alaire

Atraviesa la luz a la luz en un gris de azul.

Ya no mienten las gárgolas
cuando el agua escribe tu nombre en las aceras.

Duerme tu cuerpo en un ovillo de paz.

Yo escucho el cristal que llora,
la suave música de una lluvia
que entretiene mi iris.

¿Volverán las palomas y su zureo
que anoche arrulló las sombras?

Sobre el carmesí de la sábana
dibujas una memoria que quisiera guardar,
para siempre,
para cuando las golondrinas
sean sueño sin retorno
y tú el manantial donde mi razón se nubla.

Dicen que los centauros acosan a las hembras
entre relámpagos verdes.

La lluvia dibuja en mí
el perfil de un amante,
la emoción de las horas que no volverán,
que no volverán a mirarte.

Sempre moi intenso o teu canto, Ramón, que me chega moi de preto. Unha ledicia lerte.
un abrazo, meu

Moitas grazas, Xaime. Unha aperta.

Ramón Carballal escribió:Atraviesa la luz a la luz en un gris de azul.

Ya no mienten las gárgolas
cuando el agua escribe tu nombre en las aceras.

Duerme tu cuerpo en un ovillo de paz.

Yo escucho el cristal que llora,
la suave música de una lluvia
que entretiene mi iris.

¿Volverán las palomas y su zureo
que anoche arrulló las sombras?

Sobre el carmesí de la sábana
dibujas una memoria que quisiera guardar,
para siempre,
para cuando las golondrinas
sean sueño sin retorno
y tú el manantial donde mi razón se nubla.

Dicen que los centauros acosan a las hembras
entre relámpagos verdes.

La lluvia dibuja en mí
el perfil de un amante,
la emoción de las horas que no volverán,
que no volverán a mirarte.

Creo que se trata de un buen poema, escrito con una lírica suave y pura. Un poema de amor y de vida.

Un abrazo, amigo.
Óscar

La tenue y amorosa travesía de la luz ha encontrado y recubierto tus limpias intenciones, esas que dejaron
de hacerse tuyas por las buenas.

un abrazo

Buen poema, de muy agradable lectura.
Un abrazo.

Hermoso poema de Ramón.

Bello e intenso, con una suavidad aterciopelada que cautiva. Enhorabuena, Ramón.
Salud.

Óscar Distéfano escribió:

Ramón Carballal escribió:Atraviesa la luz a la luz en un gris de azul.

Ya no mienten las gárgolas
cuando el agua escribe tu nombre en las aceras.

Duerme tu cuerpo en un ovillo de paz.

Yo escucho el cristal que llora,
la suave música de una lluvia
que entretiene mi iris.

¿Volverán las palomas y su zureo
que anoche arrulló las sombras?

Sobre el carmesí de la sábana
dibujas una memoria que quisiera guardar,
para siempre,
para cuando las golondrinas
sean sueño sin retorno
y tú el manantial donde mi razón se nubla.

Dicen que los centauros acosan a las hembras
entre relámpagos verdes.

La lluvia dibuja en mí
el perfil de un amante,
la emoción de las horas que no volverán,
que no volverán a mirarte.

Creo que se trata de un buen poema, escrito con una lírica suave y pura. Un poema de amor y de vida.

Un abrazo, amigo.
Óscar

Gracias, Óscar. Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:La tenue y amorosa travesía de la luz ha encontrado y recubierto tus limpias intenciones, esas que dejaron
de hacerse tuyas por las buenas.

un abrazo

Gracias, Guillermo, por leerme y comentar. Un abrazo.

Todo sutil y preciso. Felicidades.

Un abrazo.
Ignacio

Cierro la puerta, ebrio de romanticismo Ramón.
Van las imágenes siempre tomadas de tu mano.

Mi abrazo.

Bellísimo poema, Ramón:

Lirismo intenso el que se desprende de estos versos de delicada factura.

Un fuerte abrazo
Aplausos
Ana

Ramón Castro Méndez escribió:Buen poema, de muy agradable lectura.
Un abrazo.

Gracias por la lectura y palabras. Un abrazo.

Rafel Calle escribió:Hermoso poema de Ramón.

Gracias, Rafel. Un abrazo.