Aprendiendo a ser
Publicado: Vie, 19 Ago 2016 0:08
¡¡ APRENDIENDO A “SER” !!
Me aferré a todo lo que podía
a la orilla de un río, arrojarme no podía
me impedían los miedos a los golpes
entre las piedras y el agua fría
me impedían los miedos
a los aventurados e inciertos
riesgos de la vida.
Es la historia de una pueblerina
que odiaba el hastío y la rutina
y que dejó de ser aferrada a los apego
y se enfrentó con sus propias miserias.
Sin ellas, las luchas de acartonados
modelos de viejos paradigmas
que estructuran y encarcelan
ideales, sueños y fantasías,
sin ellas no podría existir
el desafío y fluir con su destino.
La pueblerina con un equipaje abultado
se nadó el río, el gran torrente
y en contra de la corriente
desató los nudos y los dejó ir
y se apropió de su libre albedrío.
Hoy elige caminos de piedras
que acomoda para seguir
su propia huella,
hoy elige
el musgo, las algas y las fresias
hoy comprende
su soledad de alma vieja
porque cada vez nace
y se pierde
para cada vez
volver y encontrarse
con su propia esencia.
Me aferré a todo lo que podía
a la orilla de un río, arrojarme no podía
me impedían los miedos a los golpes
entre las piedras y el agua fría
me impedían los miedos
a los aventurados e inciertos
riesgos de la vida.
Es la historia de una pueblerina
que odiaba el hastío y la rutina
y que dejó de ser aferrada a los apego
y se enfrentó con sus propias miserias.
Sin ellas, las luchas de acartonados
modelos de viejos paradigmas
que estructuran y encarcelan
ideales, sueños y fantasías,
sin ellas no podría existir
el desafío y fluir con su destino.
La pueblerina con un equipaje abultado
se nadó el río, el gran torrente
y en contra de la corriente
desató los nudos y los dejó ir
y se apropió de su libre albedrío.
Hoy elige caminos de piedras
que acomoda para seguir
su propia huella,
hoy elige
el musgo, las algas y las fresias
hoy comprende
su soledad de alma vieja
porque cada vez nace
y se pierde
para cada vez
volver y encontrarse
con su propia esencia.