Editorial Alaire

Carmen Pla escribió:Una carta juega su huérfana canción indefensa,
contemplando lo eterno, pensando en vivir,
como un roble centenario desde la ruina del amor.

Los sauces cantan su ribera en la tarde, 
un sol ilumina el jugo extraído
ocupando espacio y lugar;
desde la independencia extrema de todos los aspectos.

Bajo el influjo de la luna, remendando la aciaga de la suerte,  
están todas las historias blancas (metamorfosis de los cuerpos),
del libro de todos los besos que volvieron a su oráculo.

Los días rebosando indómitos goces;
embrujados y sostenidos, Inmóviles,
escondiendo serpentinas de hambre y sed,
como lenguas de agua y sal .

Cuando llega ese vivir ( jugando con el amor sus cartas ),
la esencia en el soplo de noche y fuego todo su papel de oro,
"rasga la guitarra su eterna canción,
remojando en orujo todo el flamenco femenino",
cumpliendo a palmadas el compás
y cerrando en recuerdos, -la jugada de lo vivido -.

Donde afloran los instintos y nace el arte, 
en toda su eterna concupiscencia -.  

Carmen Pla escribió:Una carta juega su huérfana canción indefensa,
contemplando lo eterno, pensando en vivir,
como un roble centenario desde la ruina del amor.

Los sauces cantan su ribera en la tarde, 
un sol ilumina el jugo extraído
ocupando espacio y lugar;
desde la independencia extrema de todos los aspectos.

Bajo el influjo de la luna, remendando la aciaga de la suerte,  
están todas las historias blancas (metamorfosis de los cuerpos),
del libro de todos los besos que volvieron a su oráculo.

Los días rebosando indómitos goces;
embrujados y sostenidos, Inmóviles,
escondiendo serpentinas de hambre y sed,
como lenguas de agua y sal .

Cuando llega ese vivir ( jugando con el amor sus cartas ),
la esencia en el soplo de noche y fuego todo su papel de oro,
"rasga la guitarra su eterna canción,
remojando en orujo todo el flamenco femenino",
cumpliendo a palmadas el compás
y cerrando en recuerdos, -la jugada de lo vivido -.

Donde afloran los instintos y nace el arte, 
en toda su eterna concupiscencia -.  

Rafel Calle escribió:Hermoso poema de Carmen.

Óscar Distéfano escribió:

Carmen Pla escribió:Una carta juega su huérfana canción indefensa,
contemplando lo eterno, pensando en vivir,
como un roble centenario desde la ruina del amor.

Los sauces cantan su ribera en la tarde, 
un sol ilumina el jugo extraído
ocupando espacio y lugar;
desde la independencia extrema de todos los aspectos.

Bajo el influjo de la luna, remendando la aciaga de la suerte,  
están todas las historias blancas (metamorfosis de los cuerpos),
del libro de todos los besos que volvieron a su oráculo.

Los días rebosando indómitos goces;
embrujados y sostenidos, Inmóviles,
escondiendo serpentinas de hambre y sed,
como lenguas de agua y sal .

Cuando llega ese vivir ( jugando con el amor sus cartas ),
la esencia en el soplo de noche y fuego todo su papel de oro,
"rasga la guitarra su eterna canción,
remojando en orujo todo el flamenco femenino",
cumpliendo a palmadas el compás
y cerrando en recuerdos, -la jugada de lo vivido -.

Donde afloran los instintos y nace el arte, 
en toda su eterna concupiscencia -.  

Una descripción de alto brillo, de alto lirismo. Me ha encantado, fundamentalmente por el cuidadoso tratamiento de la gramática. Mis aplausos.

Un abrazo, amiga.
Óscar

Ramón Castro Méndez escribió:

Carmen Pla escribió:Una carta juega su huérfana canción indefensa,
contemplando lo eterno, pensando en vivir,
como un roble centenario desde la ruina del amor.

Los sauces cantan su ribera en la tarde, 
un sol ilumina el jugo extraído
ocupando espacio y lugar;
desde la independencia extrema de todos los aspectos.

Bajo el influjo de la luna, remendando la aciaga de la suerte,  
están todas las historias blancas (metamorfosis de los cuerpos),
del libro de todos los besos que volvieron a su oráculo.

Los días rebosando indómitos goces;
embrujados y sostenidos, Inmóviles,
escondiendo serpentinas de hambre y sed,
como lenguas de agua y sal .

Cuando llega ese vivir ( jugando con el amor sus cartas ),
la esencia en el soplo de noche y fuego todo su papel de oro,
"rasga la guitarra su eterna canción,
remojando en orujo todo el flamenco femenino",
cumpliendo a palmadas el compás
y cerrando en recuerdos, -la jugada de lo vivido -.

Donde afloran los instintos y nace el arte, 
en toda su eterna concupiscencia -.  

Muy hermoso poema de delicado lirismo. A veces, efectivamente, hay que empezar a construir, reconstruir, desde las ruinas. Lo dicho, muy bello poema que me ha encantado transitar.
Un afectuoso abrazo.

Ramón Carballal escribió:Un poema muy bello, Carmen. Me ha encantado leerlo. Abrazos.

Pilar Morte escribió:Un poema hermoso para disfrutar fondo e imágenes. Un placer leerte
Abrazos
Pilar