Editorial Alaire

"y está la mecedora sostenida en las ramas
de un viejo ciprés,..."

"Cómo goza de pronto el viento
que va pasando, avatar del camino,
por donde van nuestros pasos de actores
irredentos, a soñar que sí se puede,
trizar todas las alas,
serenateros de la adolescencia,
sí se puede
ir a pedir el pastel que la madre horneó en la tarde
o las galletas, pedir a mi padre que interprete
a un Saint-Sáens imposible con su violín más viejo."

Me gusta la idea poética, las referencias, el toque realista del final; estos versos que he copiado aquí me parecen logrados, bellos y medulares en el Solar de los recuerdos.

Abrazo, Ronald y gracias por compartir.

PS: casualmente leí hace unos días una página en la que dejaste un comentario y me nombras a mí y a muchos compañeros de Alaire. Agradezco mucho tu deferencia. Gracias de corazón.

Muy bello y entrañable este poema, Ronald, preñado de nostalgia y de recuerdos. Me ha encantado. Un placer leerte.
Un abrazo.

Entrañable y muy cercano, hermoso y sincero tu Solar de los recuerdos.
Un abrazo

Hermoso e interesante trabajo de Ronald.