Editorial Alaire

La actualidad
tumba pedazos enteros de regocijos,
se traga las cifras del día hereje.

Peces precipitan sus agallas
fuera del mar, sobre la orilla
nos contienen
en una transacción automática.

Seguimos atravesándonos
como sondas silentes
en medio del ruido chispeante
de la rueda.

Es así como lo dispuso
el arreglo de los muebles.

De algún modo insípido,
percibimos en el aire
el embellecimiento de la verdad,
y lo llamamos arte.

Salimos de cajas
aplastados en la letra fría.

Un dolor envuelto en celofán dorado
cae rancio,
un racimo de gente,
se desperdicia en la basura.

Algún sabor queda en las pupilas
prejuicioso, asalta
y se ve irse en el escondrijo del vidrio.

Desde afuera vemos una figura
asomarse como un fantasma
a mirar el derrumbe,
el nuevo mall que se erige
para guarecernos del espanto.


Aquella mano fría,
que adormecida se movía buscando la circulación de su sangre.


Trenes atestados de pensamientos que se empujan
para llegar al trabajoso escolto de las paredes.

Allí se consuelan los títulos,
se limpian solas las teclas
y se traga todo la aspiradora.

Al cruzar el elevado
la única cosa quizás
que nos lleva a emigrar
en busca de nuevas memorias
es el miedo al pozo
de nuestros propios ojos.

"Yo soy tu olvido" parece decir
aquella ternura despeinada
que cruza esquivamente.

En medio de tanta producción
se encuentra
mi vestuario, un figurativo ojal
para abotonar las expectativas.

Tu olvido...

En las fronteras del vicio,
en las colmenas de gente
se forma un cerro.

Una paupérrima pobreza
hace pausar tus ojos
dentro de la noche circunscrita,
en el semáforo de la esquina
donde te robaron el corazón,
intermitente neón de cruces:
no solo quieres escaparme,
quieres que te olviden...



Long Beach, New York
E. R. Aristy/ El libro del hambre
ERA Copyright © 2001

Yo soy tu olvido.

Aquella ternura despeinada
que cruza esquivamente.

Espléndido poema de reflexión que se despliega en una profunda y reiterada voz de alerta frente a una sociedad indiferente ante la injusticia.
Mis saludos

E.R.A, me ha gustado mucho el poema, estimada amiga. Recibe mis abrazos sinceros.

Un sensible y reflexivo recorrido nos comparten tus vibrantes versos querida amiga...
Siempre grato leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Cuesta saber qué parte de la intermitencia es la que salva, ni siquiera se sabe si alguna parte salva o sólo incita. Es un ritmo inmóvil que hay que adecuar para poder meterse dentro de la luz o dentro del hueco que hay entre una luz y otra. Creo que ni siquiera parpadeamos dos veces de la misma manera, no negamos ni afirmamos así. Hay que romper el código de esas luces con un parpadeo propio, con una propia resurrección.
" Salimos de cajas
aplastados en la letra fría." El contexto de estos dos versos me parece anterior al mundo. Leerte es aprender, E.R.A. Abrazos.

La intimidad hecha poesía bulle en ese adentro tuyo tan consternado y sufrido. El panorama reflexivo nutre cada verso
poniendo sensación en la palabra y configurando la reacción surrealista que te hiere.

un abrazo

Encandilador olvido para retrotraer el sueño de la realidad. Gran viaje rastreando el sabor de lo olvidado. Gracias.
Un abrazo

Esos parpadeos de la conciencia, van dejando una estela de reflexión profunda y mística. Adentrarse en ellos es hacerlo en la memoria del mundo, o quizás mejor en su desmemoria, en la falta y el exceso que se derrama de forma arbitraria, como esas luces intermitentes, que son en el instante caos, belleza, muerte y eternidad.
Siempre un placer grande, muy grande, leerte.
Un privilegio asomarse a tus letras querida amiga.
Abrazos, Era

Muy bello poema de Era.

Gran, muy gran poema. Una continua reflexión sobre la decepción que, a veces nos embarga, vestida de tonos amargos. Me ha encantado la totalidad, pero permítime que me quede con estos apuntes:

"De algún modo insípido,
percibimos en el aire
el embellecimiento de la verdad,
y lo llamamos arte.

"--- es el miedo al pozo
de nuestros propios ojos."

"Mi vestuario, un figurativo ojal
para abotonar las expectativas."

Simplemente genial. Un gusto leerte. Mi felicitación y atronador aplauso.
Un abrazo.

Un poemazo, amiga. La realidad, las miradas esquivas, la sensibilidad sin manos, la ciudad que aprisiona, las calles sin salida... Tú poesía me fascina, además de belleza, tiene conciencia, tiene filo, llega profundo. Aplausos y un gran abrazo.

Profundo, hermoso, lleno de esquinas y túneles. Grande.
Un abrazo.
Pepa

E. R. Aristy escribió:Yo soy tu olvido.

La actualidad
tumba pedazos enteros de regocijos,
se traga las cifras del día hereje.

Pescados que precipitan sus agallas,
fuera del mar, sobre la orilla
de los que nos contienen
en una transacción automática.

Nos atravesamos
como sondas silentes
en medio del ruido chispeante
de la rueda.

Es así como lo dispuso
el arreglo de los muebles.

De algún modo insípido,
percibimos en el aire
el embellecimiento de la verdad,
y lo llamamos arte.

Salimos de cajas
aplastados en la letra fría.

Un dolor envuelto en celofán dorado,
cae rancio,
un racimo de gente,
a la basura.

Algún sabor queda en las pupilas
de los prejuicios que asaltan
los vidrios.

Desde afuera vemos su figura
asomarse como un fantasma
a mirar el derrumbe,
el nuevo mall que se erige
para guarecernos del espanto.

Yo soy tu olvido.

Aquella mano fría,
que adormecida se movía buscando la circulación de su sangre.


Trenes atestados de pensamientos que se empujan
para llegar al trabajoso escolto de las paredes.

Allí se consuelan los títulos,
se limpian solas las teclas
y se traga todo la aspiradora.

Al cruzar el elevado
la única cosa quizás
que nos lleva a emigrar
en busca de nuevas memorias
es el miedo al pozo
de nuestros propios ojos.

Yo soy tu olvido.

Aquella ternura despeinada
que cruza esquivamente.

En medio de tanta producción
se encuentra
mi vestuario, un figurativo ojal
para abotonar las expectativas.

Yo soy tu olvido.

En las fronteras del vicio,
en las colmenas de gente
se forma un cerro.

Una paupérrima pobreza
hacen pausar tus ojos,
porque yo soy tu olvido.







Long Beach, New York
E. R. Aristy/ El libro del hambre
ERA Copyright © 2001

Te he buscado en Tu olvido, para reflexionar.
Bello modo de expresar, de versar.-
Un abrazo.-

Marimar González escribió:

Yo soy tu olvido.

Aquella ternura despeinada
que cruza esquivamente.

Espléndido poema de reflexión que se despliega en una profunda y reiterada voz de alerta frente a una sociedad indiferente ante la injusticia.
Mis saludos

Si, Marimar, y tambien frente a nuestro propio abandono personal....gracias querida amiga por tu sensible lectura y por dejarme tus palabras. Abrazos, ERA

Marius Gabureanu escribió:E.R.A, me ha gustado mucho el poema, estimada amiga. Recibe mis abrazos sinceros.

Gracias Marius, muy amable. ERA