Editorial Alaire

[BBvideo 560,340][/BBvideo]

…

¡¡Sostenedme relojes!!,
¡paraos
cuando os lo pida!, adelantad sólo
cuando ya no os escuche, vaciad despacio
estos segundos incoloros que se desbordan en glaciares
de punzante vidrio,
retened mi memoria dando vueltas
en las ateridas manecillas
donde cuelga mi esperanza,
apurad al máximo esos pasos cadenciosos,
que me alejen de la esfera de vuestros latidos
dejando sin pulso al mundo.

¡No dejéis que las palabras caigan!, que rueden
hacia la tempestad irascible del abismo, que os desequilibren sin saber
cuando fue ayer
o mañana, cuando
comenzó a no ser hoy…

Dejad que os lleve en los brazos
para mecer porvenires,
que cosa vuestra voz a mi lengua
mientras mis labios desnudan
inalcanzables auroras, y mis oídos velan
que el firmamento se detenga.

Dejad que andemos estas toneladas
del instante
que no acaba, que no deja
que el mundo continúe su rodar continuo
y las estrellas dejen de estar a años luz,
por estar todos los años concentrados,
¡todos los siglos!,
en un aliento de despedida
que pende
como anémonas de la boca.

¡Dad marcha atrás!, ¡fingid!,
fingid que aún tiemblan los ocasos, que la luz
os hace caminar, sin olvidar
los amaneceres en la piel del Olimpo,
que tatuaron un infinito
en sus puertas, abiertas,
a los días que vivimos.

Amarrad los ojos del olvido
y sed nómadas conmigo,
emigrantes
en una eternidad
congelada
que aún,

[tab=30]¡aún!

nos pertenece…
.
.
.
*Inspirado en la bella canción de Archive, goodbye

Precioso adios
Dad marcha atrás!, ¡fingid!,
fingid que aún tiemblan los ocasos, que la luz
os hace caminar, sin olvidar
los amaneceres en la piel del Olimpo,
que tatuaron un infinito
en sus puertas, abiertas,
a los días que vivimos.

Me encan tó la belleza de tu canción en Godbye
Un saludo Maria

Maria Román escribió:Precioso adios
Dad marcha atrás!, ¡fingid!,
fingid que aún tiemblan los ocasos, que la luz
os hace caminar, sin olvidar
los amaneceres en la piel del Olimpo,
que tatuaron un infinito
en sus puertas, abiertas,
a los días que vivimos.

Me encan tó la belleza de tu canción en Godbye
Un saludo Maria

Gracias amiga, escuchando esta canción, me dieron ganas de escribir un poema explorando ese sentimiento.
Saludos y un placer tu paso

Dejad que andemos estas toneladas
del instante
que no acaba, que no deja
que el mundo continúe su rodar continuo
y las estrellas dejen de estar a años luz,
por estar todos los años concentrados,
¡todos los siglos!,
en un aliento de despedida
que pende
como anémonas de la boca.

Frenar el tiempo en la eternidad del instante... Maravilloso poema que nos incorpora también en su reiterada apelación a los relojes para para envolvernos en un despliegue lírico excepcional.
Mis saludos

Marimar González escribió:

Dejad que andemos estas toneladas
del instante
que no acaba, que no deja
que el mundo continúe su rodar continuo
y las estrellas dejen de estar a años luz,
por estar todos los años concentrados,
¡todos los siglos!,
en un aliento de despedida
que pende
como anémonas de la boca.

Frenar el tiempo en la eternidad del instante... Maravilloso poema que nos incorpora también en su reiterada apelación a los relojes para para envolvernos en un despliegue lírico excepcional.
Mis saludos

Preciosa lectura, muy en la piel del poema, te lo agradezco mucho.
Abrazos y un placer que vinieras

Bello e intenso poema. Me ha gustado la lectura. Abrazos.

Ventura Morón escribió:[BBvideo 560,340][/BBvideo]

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¡¡Sostenedme relojes!!,
¡paraos
cuando os lo pida!, adelantad sólo
cuando ya no os escuche, vaciad despacio
estos segundos incoloros que se desbordan en glaciares
de punzante vidrio,
retened mi memoria dando vueltas
en las ateridas manecillas
donde cuelga mi esperanza,
apurad al máximo esos pasos cadenciosos,
que me alejen de la esfera de vuestros latidos
dejando sin pulso al mundo.

¡No dejéis que las palabras caigan!, que rueden
hacia la tempestad irascible del abismo, que os desequilibren sin saber
cuando fue ayer
o mañana, cuando
comenzó a no ser hoy…

Dejad que os lleve en los brazos
para mecer porvenires,
que cosa vuestra voz a mi lengua
mientras mis labios desnudan
inalcanzables auroras, y mis oídos velan
que el firmamento se detenga.

Dejad que andemos estas toneladas
del instante
que no acaba, que no deja
que el mundo continúe su rodar continuo
y las estrellas dejen de estar a años luz,
por estar todos los años concentrados,
¡todos los siglos!,
en un aliento de despedida
que pende
como anémonas de la boca.

¡Dad marcha atrás!, ¡fingid!,
fingid que aún tiemblan los ocasos, que la luz
os hace caminar, sin olvidar
los amaneceres en la piel del Olimpo,
que tatuaron un infinito
en sus puertas, abiertas,
a los días que vivimos.

Amarrad los ojos del olvido
y sed nómadas conmigo,
emigrantes
en una eternidad
congelada
que aún,

[tab=30]¡aún!

nos pertenece…
.
.
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*Inspirado en la bella canción de Archive, goodbye

Bello poema, me ha encantado leerte Ventura.
Gracias por compartir.
Un abrazo.

Bellísimo, sólido y muy bien desarrollado; lo había leído apenas lo publicaste y no había podido venir para los aplausos.

Felicitaciones sinceras, querido amigo.

Abrazo enorme.

Tempus fugit, Ventura, y no vuelve, excepto si te llenas de recuerdos.

un abrazo

Un poema muy bello y de una enorme fuerza emotiva.

Me ha encantado, Ventura.

Un abrazo.

Sé de uno que se empeña en dar siempre las doce de la noche, quiero compartirlo contigo como tú has compartido los tuyos. Todo un placer oír tu canto.
Un abrazo

Ventura Morón escribió:[BBvideo 560,340][/BBvideo]

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¡¡Sostenedme relojes!!,
¡paraos
cuando os lo pida!, adelantad sólo
cuando ya no os escuche, vaciad despacio
estos segundos incoloros que se desbordan en glaciares
de punzante vidrio,
retened mi memoria dando vueltas
en las ateridas manecillas
donde cuelga mi esperanza,
apurad al máximo esos pasos cadenciosos,
que me alejen de la esfera de vuestros latidos
dejando sin pulso al mundo.

¡No dejéis que las palabras caigan!, que rueden
hacia la tempestad irascible del abismo, que os desequilibren sin saber
cuando fue ayer
o mañana, cuando
comenzó a no ser hoy…

Dejad que os lleve en los brazos
para mecer porvenires,
que cosa vuestra voz a mi lengua
mientras mis labios desnudan
inalcanzables auroras, y mis oídos velan
que el firmamento se detenga.

Dejad que andemos estas toneladas
del instante
que no acaba, que no deja
que el mundo continúe su rodar continuo
y las estrellas dejen de estar a años luz,
por estar todos los años concentrados,
¡todos los siglos!,
en un aliento de despedida
que pende
como anémonas de la boca.

¡Dad marcha atrás!, ¡fingid!,
fingid que aún tiemblan los ocasos, que la luz
os hace caminar, sin olvidar
los amaneceres en la piel del Olimpo,
que tatuaron un infinito
en sus puertas, abiertas,
a los días que vivimos.

Amarrad los ojos del olvido
y sed nómadas conmigo,
emigrantes
en una eternidad
congelada
que aún,

[tab=30]¡aún!

nos pertenece…
.
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.
*Inspirado en la bella canción de Archive, goodbye

Maravilloso poema, amigo Ventura, de una irresistible fuerza expresiva, que me ha hecho recordar la canción "Adónde se va el tiempo". ¡Qué bueno sería, a veces, poder detenerlo! Mi aplauso.
Un fuerte abrazo. amigo.

Apasionado canto para intentar parar la huida del tiempo. Me gusta esa exhortación, esa personalización de los relojes, rogando, suplicando...

Un abrazo, amigo.

Un gran poema, no sólo en su descripción llena de imágenes bellas, también en la didáctica de la palabra.
Un placer de lectura, Ventura.
Un fuerte abrazo

Muy hermoso y apasionado poema, Ventura. Enhorabuena, amigo. Un abrazo.