Editorial Alaire

Entre cuadros sentimos una luz
que inundó las estancias de temblor.
Los turistas miraban quietamente
grandes obras maestras:
pinturas, esculturas,
esquinas con dibujos,
instalaciones novedosas.

Y tú me contemplabas de reojo
mientras yo respiraba y me movía
despacio, con sigilo,
por los lugares ebrios de la sala.

El cuadro de Chagall me transformó
en una soñadora de otro tiempo.

Tú pensaste en Juan Gris como un gran mago.

Picasso nos llevó hacia su secreto

y laberintos ocres
acercaron sus mundos de metal
a nuestros cuerpos llenos de inquietud.

Cada segundo fue como un relámpago
y una sombra surgida de la nada
disipó cualquier duda

y sentí la certeza de tu mano
sutil como al principio...


Ana Muela Sopeña

Querida amiga, me ha gustado mucho el poema, que construye el ambiente propicio para que el sentimiento se desenvuelva con naturalidad. Siempre he tenido una fascinación para los museos y, generalmente, para los lugares donde el pasado se hace presente. Lo considero una inmersión de valores que confluyen y el rostro del amor queda dibujado sutilmente entre los versos. Gracias por compartir. Mis abrazos sinceros.

Interesante y bien llevado.

Me ha gustado.

Un beso.

Amor y arte, dos grandes pasiones que se fusionan en tus hermosos versos. Me ha encantado / cautivado. Te felicito por la serena belleza de tus letras.
Un abrazo.

Un poema muy hermoso, Ana.

Un abrazo.

Ana Muela Sopeña escribió:Entre cuadros sentimos una luz
que inundó las estancias de temblor.
Los turistas miraban quietamente
grandes obras maestras:
pinturas, esculturas,
esquinas con dibujos,
instalaciones novedosas.

Y tú me contemplabas de reojo
mientras yo respiraba y me movía
despacio, con sigilo,
por los lugares ebrios de la sala.

El cuadro de Chagall me transformó
en una soñadora de otro tiempo.

Tú pensaste en Juan Gris como un gran mago.

Picasso nos llevó hacia su secreto

y laberintos ocres
acercaron sus mundos de metal
a nuestros cuerpos llenos de inquietud.

Cada segundo fue como un relámpago
y una sombra surgida de la nada
disipó cualquier duda

y sentí la certeza de tu mano
sutil como al principio...


Ana Muela Sopeña

Encuentro entre dos protagonistas. Hermoso poema, Ana. Abrazos, ERA

Me gustó mucho el poema, la asociación de conceptos de la faceta paradójica,- de un lugar y un encuentro -.
Un placer de lectura.
Abrazos, Ana

Marius, es un placer que te haya gustado. Sí, los museos son unos lugares muy curiosos. El pasado se muestra como algo vivo y puedes viajar a todos sitios y personas que tienen que ver con las obras de arte.

Un beso grande
Ana

Gracias, Alejandro, por tus palabras.

Besos
Ana

Ramón, agradezco mucho tu apreciación.

Besos
Ana

Gracias, Celia, me alegra que te haya gustado.

Un beso grande
Ana

Muchas gracias, Era.

Besos
Ana

Amores de museo . Hhervor humano bajo las leyes del arte y el color.calor de cada imagen y de cada dueño.

un abrazo

Museo y encuentro una simbiosis hermosa que describes sabiamente. Precioso poema.
Abrazos
Pilar

Agradezco, Carmen, tus palabras.

Besos
Ana