Editorial Alaire

Macedonio Tracel escribió:‘lo único que no se pierde es la pérdida,
escribe en tu cuerpo que pasa lo que no sabe’
Gelman

El desgano ya no sabe abrir
entonces viaja y porfía sus ideas nómades,
una intimidad donde asoman los pies descalzos.
En los ojos, ahí donde crece la lluvia,
suelen medirse las ataduras.
Pausan unas respiraciones enjutas.
Encierran el susto de haber errado,
el corazón, su inválido equilibrio ,
el olor a veces agrio de las curvas desbordadas.
No me hacen faltan más recaudos.
La sombra confirma que son actos aprendidos,
palabras sueltas, la noción de estar mojado.
Azorada y fresca la creación
aguarda hasta encontrar su lugar.
Así golpea, así empuja un sitio para sí.
De ese barro quiere volverse limpia,
de esa sanación participa.











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Macedonio Tracel escribió:‘lo único que no se pierde es la pérdida,
escribe en tu cuerpo que pasa lo que no sabe’
Gelman

El desgano ya no sabe abrir
entonces viaja y porfía sus ideas nómades,
una intimidad donde asoman los pies descalzos.
En los ojos, ahí donde crece la lluvia,
suelen medirse las ataduras.
Pausan unas respiraciones enjutas.
Encierran el susto de haber errado,
el corazón, su inválido equilibrio ,
el olor a veces agrio de las curvas desbordadas.
No me hacen faltan más recaudos.
La sombra confirma que son actos aprendidos,
palabras sueltas, la noción de estar mojado.
Azorada y fresca la creación
aguarda hasta encontrar su lugar.
Así golpea, así empuja un sitio para sí.
De ese barro quiere volverse limpia,
de esa sanación participa.


Me ha gustado mucho el poema. Siento que hay una intención de despojarse, de abrirse a la luz que todo empapa,, de desligarse de ataduras del pasado. Mi enhorabuena por tus espléndidos versos.
Un abrazo.








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Marius Gabureanu escribió:Los pies, Carlos. Ahora veo que la figura de los pies se me ha quedado en la memoria al leerte y que ha conseguido hacerme tener el coraje de bautizar la soledad. Lo bueno es que en Alaire se pueden decir varias cosas, y que se forma un núcleo y de vez en cuando la pagina principal es un sólo poema larguísimo y en sus capítulos cada persona desobedece al olvido, Alaire, a veces, es un sólo poema que muere y nace por cada persona que lo lee. Aquí hay conexiones que personalmente no pude encontrar en otra parte, entonces me alegro que has vuelto a deleitarnos con tus versos, me alegro por cada síntoma de felicidad que me provoca tu manera de pensar, tan ebria de justicia, tan justa en su conmemoración de las verdades que ahogan. Recibe mis abrazos sinceros.