Editorial Alaire

no quiero ver como se desangra
tu amor por mí, ni nada
parecido,
ni quedarme a contemplar las horas ansiando cocaína;
contar hasta tres es demasiado
ahora estás medio muerta por la habitación
desnuda como un trozo de hielo.

Mira, mi amor, el humo de tu tabaco llena el aire
y por más que recemos al cielo
todo lo demás huele a cerrado.

levanta la copa y brinda conmigo
es nosotros lo único que queda.

Joder, tío, te alabaría otras cosas, pero ese "es nosotros lo único que queda" es magnífico: parece que todo el poema está proyectado para solucionarse en ese verso-remate.

Magnífico.

Hasta otra.

Un poema revestido de una crudeza importante, Ge.Garcia, me gusta el juego en el que discurre, ése dónde el prota va de duro, pero al final es tan vulnerable como todo hijo de vecino. Si es que los sentimientos tan sólo cambian de escenario, pero siempre son los mismos, en este caso el amor se enmarca en una escena muy poco romántica...y sin embargo, no lo es?

Un abrazo

Sara

Gracias Alberto, ya me contó mi hermano lo bien que lo pasásteis Bukowskieando, a ver cuando me apunto y creamos déficit de tercios.

Sara, no se podría definir mejor, gracias por tu examen.

Abrazos.

.


Tenía ganas de que te pasaras por aquí también.

Espero más. Poemas, me refiero, no nivel. jeje (no soy quien para ello)
Saludos.



.