Libélula
Publicado: Mar, 12 Jul 2016 18:26
No llego a la altura de su aire,
ni a los pliegues de su deseo,
pero bordeo mis labios
y elijo con la mirada - sola alcanzarla -,
para bañarme en su luz
y acariciar su naturaleza aduladora.
Como una diosa de un cóncavo amanecer
que en ella ha abandonado su huella,
un lecho intangible
que mi cuerpo eleva de magia.
"Un tímido hálito vital
que siempre se escapa y me deja".
Tiene su esencia en el soplo,
(como una hija del viento),
refugio de auroras que estallan
invulnerable al paso del tiempo.
No llego a su sueño,
pero ella se encamina sin romper
el cristal de mi reflejo.
Cuando juega con mi pelo
nace el arte, en un silencio de néctares,
y me lleva a otra esfera femenina.
ni a los pliegues de su deseo,
pero bordeo mis labios
y elijo con la mirada - sola alcanzarla -,
para bañarme en su luz
y acariciar su naturaleza aduladora.
Como una diosa de un cóncavo amanecer
que en ella ha abandonado su huella,
un lecho intangible
que mi cuerpo eleva de magia.
"Un tímido hálito vital
que siempre se escapa y me deja".
Tiene su esencia en el soplo,
(como una hija del viento),
refugio de auroras que estallan
invulnerable al paso del tiempo.
No llego a su sueño,
pero ella se encamina sin romper
el cristal de mi reflejo.
Cuando juega con mi pelo
nace el arte, en un silencio de néctares,
y me lleva a otra esfera femenina.