Editorial Alaire

Fui vestido, zapato blanco y conciencia,
un corazón oculto
y una corona de humo en la cintura.

Hoy se esconden las palabras
en sinuosos ríos de piedras ,
en los fondos marinos bajo un plancton
sin memoria.
No saben cómo se regresa a casa
cuando vagan perdidas de sentido.

Una bruma corona la mañana,
se acuesta persistente al ocaso
escondiendo la luz y su reflejo.
No hay aldaba que grite a su retorno,
ni coros infantiles que devuelvan el ritmo.
ll
No es necesario vuestro gesto
sé que he tocado techo,
que se hizo oscuro el coro de los grillos,
la noche sin luz, con estrellas
dormitadas.

La existencia clama
pero perdí los ángulos y sus formas.
Un sueño profundo se apoderó de la cumbre,
que se deshace entre aliagas y espliegos sin lluvia.
No hay calor al elevar la mudez del diccionario,
el libro del alma.

Conocí las fuentes de la sed, el delirio,
la llave del desván que almacenaba el piano
con la ceniza de los años.
Se reforzó el acero de las puertas
con el chirrío de los goznes
oxidados,
y ya no entro y salgo con lirios en los ojos.

Doy gracias, mi corazón estará
pero adivino que es el momento
de cerrar el cuaderno.

Me ha impresionado mucho este poema, Pilar; es un recorrido lleno de consciencia y de panoramas muy bien esbozados. Comprensión, aceptación ; te infiltras en mundos muy complejos para ir rozando con cuidado sus paredes.
El final es removedor, me ha dado un salto el corazón al terminar de leerlo.

Aplausos y felicidades por tu entrega, querida poeta.
Abrazos fuertes.

Es un poema impresionante, Pilar. Lleno de simbolismo nos hace recorrer el camino de toda una vida a través de sus versos.

Felicitaciones
Besos
Ana

Qué buena poesía, Pilar. El potente poder trasmisor hace que se lea este poema con interés y placer, que uno aprecie más, si cabe, la calidad poética de sus versos. Ha sido un gusto su lectura.

Un abrazo.

Magnífico poema que llega hasta el hueso... Me encantó. Un abrazo.

Al cerrar el cuaderno se abren las cicatrices del sentimentalismo que van doliendo a juego con el desarrollo
dela trama reflexiva que coarta la extrema sensación de lo que duele por debajo de la libertad.

un abrazo

Un magnífico intinerio poético de reflexión sobre paso del tiempo y sus estragos en la ilusión y en la pérdida.

Todo un placer de lectura, Pilariña .

Bicos, querida amiga.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Me ha impresionado mucho este poema, Pilar; es un recorrido lleno de consciencia y de panoramas muy bien esbozados. Comprensión, aceptación ; te infiltras en mundos muy complejos para ir rozando con cuidado sus paredes.
El final es removedor, me ha dado un salto el corazón al terminar de leerlo.

Aplausos y felicidades por tu entrega, querida poeta.
Abrazos fuertes.

Agradezco enormemente tus gratas palabras. En realidad me refiero a escribir. Creo que he vaciado el cántaro de la palabra poética. Quizás dé un descanso al poema, no a la lectura
Besos
Pilar

Buen poema, Pilar, razonable, la palabra también tiene sus límites.
Me ha gustado mucho.
Besos

Ana Muela Sopeña escribió:Es un poema impresionante, Pilar. Lleno de simbolismo nos hace recorrer el camino de toda una vida a través de sus versos.

Felicitaciones
Besos
Ana

Gracias, querida amiga, por tu amable palabra para estos versos
Abrazos
Pilar

Últimamente te estoy leyendo poemas muy íntimos, humanos y líricos. Además de hermosos. Te mueves muy bien en ese registro. Estas escribiendo grandes poemas, querida amiga.
Un gran abrazo.
J. Manuel

Me gusta este intimista poema que nos dejas Pilar. Llega sugerente y con notoria estática literaria su mensaje. Lo disfruté leyendo

saludos

rafael

Pilar Morte escribió:Fui vestido, zapato blanco y conciencia,
un corazón oculto
y una corona de humo en la cintura.

Hoy se esconden las palabras
en sinuosos ríos de piedras ,
en los fondos marinos bajo un plancton
sin memoria.
No saben cómo se regresa a casa
cuando vagan perdidas de sentido.

Una bruma corona la mañana,
se acuesta persistente al ocaso
escondiendo la luz y su reflejo.
No hay aldaba que grite a su retorno,
ni coros infantiles que devuelvan el ritmo.
ll
No es necesario vuestro gesto
sé que he tocado techo,
que se hizo oscuro el coro de los grillos,
la noche sin luz, con estrellas
dormitadas.

La existencia clama
pero perdí los ángulos y sus formas.
Un sueño profundo se apoderó de la cumbre,
que se deshace entre aliagas y espliegos sin lluvia.
No hay calor al elevar la mudez del diccionario,
el libro del alma.

Conocí las fuentes de la sed, el delirio,
la llave del desván que almacenaba el piano
con la ceniza de los años.
Se reforzó el acero de las puertas
con el chirrío de los goznes
oxidados,
y ya no entro y salgo con lirios en los ojos.

Doy gracias, mi corazón estará
pero adivino que es el momento
de cerrar el cuaderno.

Gran poema, Pilar, fundiendo paisajes de interior y de exterior ante el imparable paso de la vida. Me ha gustado mucho. Te felicito por tan bella propuesta.
Un abrazo.

Manuel Sánchez escribió:Qué buena poesía, Pilar. El potente poder trasmisor hace que se lea este poema con interés y placer, que uno aprecie más, si cabe, la calidad poética de sus versos. Ha sido un gusto su lectura.

Un abrazo.

Me quedo extrañada de tu comentario. El poema era como despedida que creo pide mi forma de escribir. No es adiós es hasta luego, por eso te agradezco infinito que te hayas acercado como un amigo apreciado.
Abrazos
Pilar

Emoción querida Pilar...emoción. Eso es lo que tus letras van transmitiendo, diría irradiando. Eso es una constante al leerte, al atravesar tu compromiso y tu sentimiento. Es un placer venir.
Un beso