Editorial Alaire

Siempre hay luz en esta casa.

Y silencio.
Y color.
Y nadie. Y yo.

¿Qué día cae del techo sobre mí,
qué telaraña impone su urdimbre
como una red de rosas volátiles,
qué ayer se eleva desde los zócalos,
dibuja las paredes, me habla
como una lengua amante?

El verano se empeña en ser
un insecto amarillo,
un claroscuro abrasador,
un aire agreste.

Sobre la cama soy piel húmeda que no respira.

En una voz sin voz reverbera tu nombre
que incendia mi desnudez.

Solo hay huecos:en el cristal,
en el armario vacío,
en la cómoda de ébano.

Todas mis fotografías guardan un círculo de ángeles.

Quisiera escuchar el sonido de tu corazón cuando llora
y no es por mí.

Siempre veo luz en esta casa.

En mi opinión, excelente. Me has traído a la memoria la voz de Blas de Otero cuando escribía: Mi casa, por desgracia, es una casa / un calcetín colgando de un alambre / donde escribí mis versos más sombríos...
Enhorabuena y abrazo. Salud.

Ramón Carballal escribió:Siempre hay luz en esta casa.

Y silencio.
Y color.
Y nadie. Y yo.

¿Qué día cae del techo sobre mí,
qué telaraña impone su urdimbre
como una red de rosas volátiles,
qué ayer se eleva desde los zócalos,
dibuja las paredes, me habla
como una lengua amante?

El verano se empeña en ser
un insecto amarillo,
un claroscuro abrasador,
un aire agreste.

Sobre la cama soy piel húmeda que no respira.

En una voz sin voz reverbera tu nombre
que incendia mi desnudez.

Solo hay huecos:en el cristal,
en el armario vacío,
en la cómoda de ébano.

Todas mis fotografías guardan un círculo de ángeles.

Quisiera escuchar el sonido de tu corazón cuando llora
y no es por mí.

Siempre veo luz en esta casa.

Soledad evocadora, intenso diálogo interior, cuando la oscuridad que albergamos se ensancha y adquiere dimensiones de universo.
Saludos.

Abanderado por la soledad sentida, tu poema remueve de formaelegantey grata los silencios y las nostálgicas miradas a un pasado
que no termina de pasar.

un abrazo

Me ha encantado, Ramón. Me parece un magnífico poema. He disfrutado del primero al último verso. Esa luz tenue evoca intimidad, ausencias y recuerdos que permanecen para siempre. Muy bello, amigo. Mi felicitación.
Un abrazo.

Julio Gonzalez Alonso escribió:En mi opinión, excelente. Me has traído a la memoria la voz de Blas de Otero cuando escribía: Mi casa, por desgracia, es una casa / un calcetín colgando de un alambre / donde escribí mis versos más sombríos...
Enhorabuena y abrazo. Salud.

Blas de Otero son palabras mayores. Gracias, Julio, por tu generoso comentario. Un abrazo.

Ramón Carballal escribió:Siempre hay luz en esta casa.

Y silencio.
Y color.
Y nadie. Y yo.

¿Qué día cae del techo sobre mí,
qué telaraña impone su urdimbre
como una red de rosas volátiles,
qué ayer se eleva desde los zócalos,
dibuja las paredes, me habla
como una lengua amante?

El verano se empeña en ser
un insecto amarillo,
un claroscuro abrasador,
un aire agreste.

Sobre la cama soy piel húmeda que no respira.

En una voz sin voz reverbera tu nombre
que incendia mi desnudez.

Solo hay huecos:en el cristal,
en el armario vacío,
en la cómoda de ébano.

Todas mis fotografías guardan un círculo de ángeles.

Quisiera escuchar el sonido de tu corazón cuando llora
y no es por mí.

Siempre veo luz en esta casa.

¡¡¡ Qué preciosidad de poema !!! Me ha encantado. Gracias, por haber compartido.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Ramón Carballal escribió:Siempre hay luz en esta casa.

Y silencio.
Y color.
Y nadie. Y yo.

¿Qué día cae del techo sobre mí,
qué telaraña impone su urdimbre
como una red de rosas volátiles,
qué ayer se eleva desde los zócalos,
dibuja las paredes, me habla
como una lengua amante?

El verano se empeña en ser
un insecto amarillo,
un claroscuro abrasador,
un aire agreste.

Sobre la cama soy piel húmeda que no respira.

En una voz sin voz reverbera tu nombre
que incendia mi desnudez.

Solo hay huecos:en el cristal,
en el armario vacío,
en la cómoda de ébano.

Todas mis fotografías guardan un círculo de ángeles.

Quisiera escuchar el sonido de tu corazón cuando llora
y no es por mí.

Siempre veo luz en esta casa.

He aquí la Hermosura! Un abrazo, Ramon. ERA

Ramón Carballal escribió:Siempre hay luz en esta casa.

Y silencio.
Y color.
Y nadie. Y yo.

¿Qué día cae del techo sobre mí,
qué telaraña impone su urdimbre
como una red de rosas volátiles,
qué ayer se eleva desde los zócalos,
dibuja las paredes, me habla
como una lengua amante?

El verano se empeña en ser
un insecto amarillo,
un claroscuro abrasador,
un aire agreste.

Sobre la cama soy piel húmeda que no respira.

En una voz sin voz reverbera tu nombre
que incendia mi desnudez.

Solo hay huecos:en el cristal,
en el armario vacío,
en la cómoda de ébano.

Todas mis fotografías guardan un círculo de ángeles.

Quisiera escuchar el sonido de tu corazón cuando llora
y no es por mí.

Siempre veo luz en esta casa.

Con tu sello inigualable.

Un abrazo, compañero.

Ramón Carballal escribió:Siempre hay luz en esta casa.

Y silencio.
Y color.
Y nadie. Y yo.

¿Qué día cae del techo sobre mí,
qué telaraña impone su urdimbre
como una red de rosas volátiles,
qué ayer se eleva desde los zócalos,
dibuja las paredes, me habla
como una lengua amante?

El verano se empeña en ser
un insecto amarillo,
un claroscuro abrasador,
un aire agreste.

Sobre la cama soy piel húmeda que no respira.

En una voz sin voz reverbera tu nombre
que incendia mi desnudez.

Solo hay huecos: en el cristal,
en el armario vacío,
en la cómoda de ébano.

Todas mis fotografías guardan un círculo de ángeles.

Quisiera escuchar el sonido de tu corazón cuando llora
y no es por mí.

Siempre veo luz en esta casa.

.....................................................................................
Amigo Ramón:
A mi juicio, si hay un caso paradigmático de evolución rítmico-literaria, ese es el tuyo. Desde siempre, tus poemas han mostrado aspectos que despuntan en cuanto a ingenio literario, musicalidad y una habilidad descriptiva que, sinceramente, es muy difícil de encontrar donde quiera que sea. Sin embargo, no te has conformado y has pulido tu técnica rítmico-literaria, ahora rebosante de prolijidad, hasta lograr un nivel de transmisión realmente notable. Por si no bastara, tienes una increíble facilidad creadora.
En fin, enhorabuena, no solo por este bellísimo trabajo, sino por toda tu obra, sin duda, un lujo para cualquier sitio de poemas.
Abrazos.

Ramón, felicidades. Magnífico.

Un abrazo.
Ignacio

Tu voz es única. Me ha encantado en fondo y forma este hermosísimo poema. Felicidades
Abrazos
Pilar

Muy hermoso poema, Ramón. Mis sinceras felicitaciones y abrazo.

Roberto López escribió:

Ramón Carballal escribió:Siempre hay luz en esta casa.

Y silencio.
Y color.
Y nadie. Y yo.

¿Qué día cae del techo sobre mí,
qué telaraña impone su urdimbre
como una red de rosas volátiles,
qué ayer se eleva desde los zócalos,
dibuja las paredes, me habla
como una lengua amante?

El verano se empeña en ser
un insecto amarillo,
un claroscuro abrasador,
un aire agreste.

Sobre la cama soy piel húmeda que no respira.

En una voz sin voz reverbera tu nombre
que incendia mi desnudez.

Solo hay huecos:en el cristal,
en el armario vacío,
en la cómoda de ébano.

Todas mis fotografías guardan un círculo de ángeles.

Quisiera escuchar el sonido de tu corazón cuando llora
y no es por mí.

Siempre veo luz en esta casa.

Soledad evocadora, intenso diálogo interior, cuando la oscuridad que albergamos se ensancha y adquiere dimensiones de universo.
Saludos.

Muchas gracias, Roberto, por leerme y comentar. Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Abanderado por la soledad sentida, tu poema remueve de formaelegantey grata los silencios y las nostálgicas miradas a un pasado
que no termina de pasar.

un abrazo

Gracias, Guillermo, por tus amables palabras. Un abrazo.