Editorial Alaire

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Manuel Sánchez escribió:Tu pausa me envejece,

me hace mil años dueño de las horas

que he vivido mirándote.

Pero no te preocupes

porque tengo unas lágrimas con vocación de rio diminuto

que van a superar cualquier orografía del silencio,

y desembocarán en un tiempo de nubes encendidas,

prontas a derretir las grandes peticiones de palabras.

Lo que no puede ser es que extiendas mis huellas dactilares

en las hojas más tristes del naranjo,

y no seas capaz de sacar este junio perenne de los ojos.

Porque un pintor de sueños y un relámpago son una misma cosa,

sobre todo

si tienen un océano frio, sin orillas,

donde mirar al cielo.

Hoy levanto mi copa (posada de Calandrias)

y brindo por los trenes

que han ido abandonando todas las estaciones.

¡Qué buen poema, Manuel! Me ha encantado. Remedando el cierre del poema, permíteme que brinde por tu buen hacer poético. Mi felicitación.
Un abrazo.

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Manuel Sánchez escribió:
Tu pausa me envejece,

me hace mil años dueño de las horas

que he vivido mirándote.

Pero no te preocupes

porque tengo unas lágrimas con vocación de rio diminuto

que van a superar cualquier orografía del silencio,

y desembocarán en un tiempo de nubes encendidas,

prontas a derretir las grandes peticiones de palabras.

Lo que no puede ser es que extiendas mis huellas dactilares

en las hojas más tristes del naranjo,

y no seas capaz de sacar este junio perenne de los ojos.

Porque un pintor de sueños y un relámpago son una misma cosa,

sobre todo

si tienen un océano frio, sin orillas,

donde mirar al cielo.

Hoy levanto mi copa (posada de Calandrias)

y brindo por los trenes

que han ido abandonando todas las estaciones.

¡Qué buen poema, Manuel! Me ha encantado. Remedando el cierre del poema, permíteme que brinde por tu buen hacer poético. Mi felicitación.
Un abrazo.





Me alegra mucho que hayas encontrado en este poema motivos para pasar un buen rato, Ramón.
Te doy las gracias por tu lectura y tu tiempo.

Un fuerte abrazo.

Manuel Sánchez escribió:Tu pausa me envejece,

me hace mil años dueño de las horas

que he vivido mirándote.

Pero no te preocupes

porque tengo unas lágrimas con vocación de rio diminuto

que van a superar cualquier orografía del silencio,

y desembocarán en un tiempo de nubes encendidas,

prontas a derretir las grandes peticiones de palabras.

Lo que no puede ser es que extiendas mis huellas dactilares

en las hojas más tristes del naranjo,

y no seas capaz de sacar este junio perenne de los ojos.

Porque un pintor de sueños y un relámpago son una misma cosa,

sobre todo

si tienen un océano frio, sin orillas,

donde mirar al cielo.

Hoy levanto mi copa (posada de Calandrias)

y brindo por los trenes

que han ido abandonando todas las estaciones.

Wow! Bellísimo y original poesía
Un abrazo grande Manuel. ERA

Un poema impregnado de magia, un placer de lectura.
Un abrazo, Manuel

Atrae tu poesía, sus imágenes y los cierres. Un placer
Abrazos
Pilar

Plas, plas, plas, plas.......Ay Manuel, que me da algo! Eres un alquimista de la palabra, de las imágenes, todo lo que tocas se convierte en belleza, la tristeza deja en el suelo el rostro de algo tan bello que de algún modo nos pertenece, sólo por leerte. Una se queda así, detenida en ese vaivén, como respirando esa belleza, triste sí, pero, tan bella que nos duele.

Un abrazo grande, querido amigo.

Un poema muy hermoso y agradable de leer, todo él, en el que destaco los dos primeros versos:

"Tu pausa me envejece,

me hace mil años dueño de las horas"

...que me parecen preciosos y altamente evocadores,

y los últimos:

"Porque un pintor de sueños y un relámpago son una misma cosa,

sobre todo

si tienen un océano frio, sin orillas,

donde mirar al cielo.

Hoy levanto mi copa (posada de Calandrias)

y brindo por los trenes

que han ido abandonando todas las estaciones."


...donde las imágenes, dentro de su aparente sencillez, destilan una notable brillantez poética.

Mis felicitaciones, Manuel. Un fuerte abrazo.

Manuel Sánchez escribió:
Tu pausa me envejece,

me hace mil años dueño de las horas

que he vivido mirándote.

Pero no te preocupes

porque tengo unas lágrimas con vocación de rio diminuto

que van a superar cualquier orografía del silencio,

y desembocarán en un tiempo de nubes encendidas,

prontas a derretir las grandes peticiones de palabras.

Lo que no puede ser es que extiendas mis huellas dactilares

en las hojas más tristes del naranjo,

y no seas capaz de sacar este junio perenne de los ojos.

Porque un pintor de sueños y un relámpago son una misma cosa,

sobre todo

si tienen un océano frio, sin orillas,

donde mirar al cielo.

Hoy levanto mi copa (posada de Calandrias)

y brindo por los trenes

que han ido abandonando todas las estaciones.

Maravilloso Manuel, maravilloso poema del que se me quedan sus versos colgados de las pestañas, como si fueran farolillos, para rememorarlos y degustarlos y brindar por los trenes con las Calandrias y por el pintor-relampago y por el río diminuto que llenas con tus lágrimas y por todas las pausas, aunque envejezcamos.... porque yo pienso envejecer leyéndote Manuel, y quiero que lo sepas.
Felicidades y un abrazo grande.

Consigues como una compilación de poemas, el verso es como si se construyese de manera independiente, y a la vez, formando un conjunto que tiene una densidad literaria y poética enorme. Me encanta pasar por tus cosas, es un verdadero disfrute, y siempre una buena escuela, Manuel.
Abrazos amigo mío

E. R. Aristy escribió:

Manuel Sánchez escribió:Tu pausa me envejece,

me hace mil años dueño de las horas

que he vivido mirándote.

Pero no te preocupes

porque tengo unas lágrimas con vocación de rio diminuto

que van a superar cualquier orografía del silencio,

y desembocarán en un tiempo de nubes encendidas,

prontas a derretir las grandes peticiones de palabras.

Lo que no puede ser es que extiendas mis huellas dactilares

en las hojas más tristes del naranjo,

y no seas capaz de sacar este junio perenne de los ojos.

Porque un pintor de sueños y un relámpago son una misma cosa,

sobre todo

si tienen un océano frio, sin orillas,

donde mirar al cielo.

Hoy levanto mi copa (posada de Calandrias)

y brindo por los trenes

que han ido abandonando todas las estaciones.

Wow! Bellísimo y original poesía
Un abrazo grande Manuel. ERA

Te dejo aquí mi agradecimiento por tu opinión sobre este poema, y me alegro mucho de que esta haya sido tan positiva.

Un fuerte abrazo.

Carmen Pla escribió:Un poema impregnado de magia, un placer de lectura.
Un abrazo, Manuel

Carmen, gracias. La magia, o lo que yo entiendo que quieres decir cuando dices magia, es el alma de toda buena poesía , para mí. Así que estoy muy contento de tu comentario.

Un fuerte abrazo.

Pilar Morte escribió:Atrae tu poesía, sus imágenes y los cierres. Un placer
Abrazos
Pilar

Siempre estás, Pilar. Siempre te encuentras detrás de lo auténtico. Te agradezco una vez más tu fiel lectura, y tus amables palabras.

Un fuerte abrazo.

Carmen López escribió:Plas, plas, plas, plas.......Ay Manuel, que me da algo! Eres un alquimista de la palabra, de las imágenes, todo lo que tocas se convierte en belleza, la tristeza deja en el suelo el rostro de algo tan bello que de algún modo nos pertenece, sólo por leerte. Una se queda así, detenida en ese vaivén, como respirando esa belleza, triste sí, pero, tan bella que nos duele.

Un abrazo grande, querido amigo.

Querida amiga, contigo me sucede que viven juntas dos sensaciones distintas. Por una parte la enorme alegría de sentir que alguien disfruta con lo que yo pueda escribir, y esa evocación que me producen tus palabras en relación con lo que he sentido otras veces cuando he leído cierta poesía. Y de otra, la modulación que produce en mí esa sensación de extrañeza, de sorpresa , porque algo de lo que yo escriba pueda interesar. De verdad es una satisfacción inmensa tu comentario, porque además te considero una persona ecuánime y con un gusto educado en esta disciplina literaria. He colgado tu comentario, con un celo, del aparato de aire acondicionado del salón. Me voy a ahorrar mucha energía eléctrica este año, porque eso refresca el ambiente más de lo que pueda hacerlo la máquina.

Es una suerte impagable que sintonices tanto con mi poesía, eso seguro que tiene que ver con la sintonía de sensibilidades.

Te dejo mi abrazo y mi sobrecogido agradecimiento, amiga.

Luis Muñiz M. escribió:Un poema muy hermoso y agradable de leer, todo él, en el que destaco los dos primeros versos:

"Tu pausa me envejece,

me hace mil años dueño de las horas"

...que me parecen preciosos y altamente evocadores,

y los últimos:

"Porque un pintor de sueños y un relámpago son una misma cosa,

sobre todo

si tienen un océano frio, sin orillas,

donde mirar al cielo.

Hoy levanto mi copa (posada de Calandrias)

y brindo por los trenes

que han ido abandonando todas las estaciones."


...donde las imágenes, dentro de su aparente sencillez, destilan una notable brillantez poética.

Mis felicitaciones, Manuel. Un fuerte abrazo.

Muchas gracias. Ha sido una satisfacción tu lectura y tu comentario.

Un fuerte abrazo.