Editorial Alaire

Hablaba la luna llena
mientras que yo te miraba,
mujer del sueño intranquilo
de aquella luz no esperada,
que abriendo surco en mis ojos
fue transición sin escala.
No hablaste tanto a mi oreja
como tu risa de plata,
no fueron tanto tus manos
como tus dedos de flama
y no lo negro del pelo
y no lo flaco del alma...
Tú fuiste tan breve chispa,
pero mi cuerpo fue paja.
¿Hoy hablas con esos astros
que ayer de ti me contaran
las maravillas de niebla
las juventudes de un agua,
bebida por más adelfas
que mi reseca garganta?
¡Lengua y puñal vida mía!
¡Orilla desesperada!
Porque la niebla se ha vuelto
inmóvil y densa casa,
por donde ya no te asomas,
donde mi voz no te alcanza.

Alberto Madariaga
(2011)

Un romance inspirado con todas las de la ley. Habla de amor y condiciones bajo las circunstancias de desvaríos y sentires.
Elegancia en la forma y fondo con bagaje.

un abrazo

Parece que estoy leyendo poesía clásica y eso tiene gran merito en los tiempos que corren.
Rítmica e interesante.

Un abrazo.

Alberto Madariaga escribió:Hablaba la luna llena
mientras que yo te miraba,
mujer del sueño intranquilo
de aquella luz no esperada,
que abriendo surco en mis ojos
fue transición sin escala.
No hablaste tanto a mi oreja
como tu risa de plata,
no fueron tanto tus manos
como tus dedos de flama
y no lo negro del pelo
y no lo flaco del alma...
Tú fuiste tan breve chispa,
pero mi cuerpo fue paja.
¿Hoy hablas con esos astros
que ayer de ti me contaran
las maravillas de niebla
las juventudes de un agua,
bebida por más adelfas
que mi reseca garganta?
¡Lengua y puñal vida mía!
¡Orilla desesperada!
Porque la niebla se ha vuelto
inmóvil y densa casa,
por donde ya no te asomas,
donde mi voz no te alcanza.

Alberto Madariaga
(2011)

Maravillosos versos de muy grata lectura. Mi felicitación.
Un abrazo.