Editorial Alaire

Te hablo  porque vienes de las arenas sedientas
y eres el insomnio despierto junto al mio,
hablarte y tomarte el sufrimiento:
tu pulso, el desconcierto, el vicio del adiós como si nada.



Quizás me fui y no regreso
por no nadar en las oscuras alas,
pintándolas de noche sobre mis hombros
volando en el olvido, los paisajes y los gestos.


Te hablo como me ves, cambiándote el nombre,
a la voz que reversa tus voces mudas,
si aquí está tu aliento, ella me silva,
efluvio de tu ser, magnas que me refugian.


Si te hablo en las venas del tiempo
ya sé tu confusión y tu extravío,
un perfume de lilas impensadas 
nubes a punto de caer.... y yo me muero de frío.


Y yo no sé que hacer con el silencio
diluyéndose en tus dulzuras infinitas, 

adiós, adioses de tu deserción pequeña,
que contiene una extraña moribunda.


Si te hablo ya sabes que te digo,
de todos los abrazos inconclusos,
despedidas de besos que no nacen
que a golpes sustituyen la otra vida.


Ya sabes  que junto a ti crecen las flores
de aceras transitadas en la noche.
Las garzas que hacen árbol puntuales sin relevo
los ojos de neón en un mar que no lo entiende.


Cuando la luna intente insultar las sombras
con una sola mano alzará su muñón abatido.
Yo volveré a la imposible presencia
y a no saber que hacer con mi ruido.

Carmen Pla escribió:Te hablo  porque vienes de las arenas sedientas
y eres el insomnio despierto junto al mio,
hablarte y tomarte el sufrimiento:
tu pulso, el desconcierto, el vicio del adiós como si nada.



Quizás me fui y no regreso
por no nadar en las oscuras alas,
pintándolas de noche sobre mis hombros
volando en el olvido, los paisajes y los gestos.


Te hablo como me ves, cambiándote el nombre,
a la voz que reversa tus voces mudas,
si aquí está tu aliento, ella me silva,
efluvio de tu ser, magnas que me refugian.


Si te hablo en las venas del tiempo
ya sé tu confusión y tu extravío,
un perfume de lilas impensadas 
nubes a punto de caer.... y yo me muero de frío.


Y yo no sé que hacer con el silencio
diluyéndose en tus dulzuras infinitas, 

adiós, adioses de tu deserción pequeña,
que contiene una extraña moribunda.


Si te hablo ya sabes que te digo,
de todos los abrazos inconclusos,
despedidas de besos que no nacen
que a golpes sustituyen la otra vida.


Ya sabes  que junto a ti crecen las flores
de aceras transitadas en la noche.
Las garzas que hacen árbol puntuales sin relevo
los ojos de neón en un mar que no lo entiende.


Cuando la luna intente insultar las sombras
con una sola mano alzará su muñón abatido.
Yo volveré a la imposible presencia
y a no saber que hacer con mi ruido.

Un hermoso poema que habla de ausencias que aún duelen. Me maravilla el caudal expresivo de tus versos. Me ha gustado mucho.
Un abrazo.

Gracias Ramón.
Agradezco tu lectura y tus palabras
Abrazos

Mi muy querida Carmen, son una maravilla, esos adioses tuyos que juegan con los esquinas del dolor de alma.

Eres un genio

Mil besos y mil gracias

Curra

Hablaste en el poema con la claridad mediática que entiende todos los entreactos del sentir. Has ido describiendo
las ideas resaltando aquellas que van poblando los espejos de un amor que se refleja sutil en cada palabra y en los versos.

un abrazo

Maravilloso, efervecente, champagne lírico, querida poeta.
Me ha encantado el formato en estrofas cortas; mundos bellos y emocionantes que dejan una gratísima sensación en los ojos lectores.

Abrazo y aplausos.

Sensibilidad conmovedora mi querida amiga...
Siempre bello leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Ya sabes que junto a ti crecen las flores
de aceras transitadas en la noche.
Las garzas que hacen árbol puntuales sin relevo
los ojos de neón en un mar que no lo entiende.


Cuando la luna intente insultar las sombras
con una sola mano alzará su muñón abatido.
Yo volveré a la imposible presencia
y a no saber que hacer con mi ruido.

Más un silencio estruendoso
anidará en las cavernas de los sentidos
donde tus manos alzarán la luz que atesoraste en otoño
y las mías navegaran entre las aguas de una tormenta negada.

Y... no te equivoques,
las flores mueren en el mismo lugar que nacen
y los cuerpos naufragan a la deriva
buscando un puerto donde atracar el alma.

Me ha encantado el poema. Espero que no te moleste el derrame de estos versos que salieron de mi pluma, como si se desgarraran.

Un besazo.

Hermoso y evocador poema de Carmen.

Profundizas en las ausencias de abrazos , besos... y lo haces de forma bella. Me gustó leerte
Abrazos
Pilar

Reitero mis felicitaciones a este magnífico poema, Carmen.

Aplausos a granel.

curra anguiano escribió:Mi muy querida Carmen, son una maravilla, esos adioses tuyos que juegan con los esquinas del dolor de alma.

Eres un genio

Mil besos y mil gracias

Curra

Gracias Curra por tan amables y simpáticas palabras.
Un placer recibirlas.
Besos.

Guillermo Cuesta escribió:Hablaste en el poema con la claridad mediática que entiende todos los entreactos del sentir. Has ido describiendo
las ideas resaltando aquellas que van poblando los espejos de un amor que se refleja sutil en cada palabra y en los versos.

un abrazo

Gracias por sentir así mis letras, Guillermo
Un placer recibirlas.
Un fuerte abrazo

Hallie Hernández Alfaro escribió:Maravilloso, efervecente, champagne lírico, querida poeta.
Me ha encantado el formato en estrofas cortas; mundos bellos y emocionantes que dejan una gratísima sensación en los ojos lectores.

Abrazo y aplausos.

Gracias Hallie, me alegro que te guste el poema y me alegra recibir tus agradables palabras.
Abrazos

Lunamar Solano escribió:Sensibilidad conmovedora mi querida amiga...
Siempre bello leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias Nancy.
Abrazos