La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Ventura Morón escribió:Enhorabuena Ignacio. Dibujas esa soledad, atada a la posibilidad de romperla, aunque sea a medias, desde el iPhone, y se sienten estos versos, desde su original planteamiento.Un abrazo y felicidades
Gerardo Mont escribió:Merecido reconocimiento a un poema de gran originalidad y muestra de lo que este arte de las letras permite, cuando la imaginación y la inteligencia se conjugan. Aplausos y un gran abrazo compañero.
Alejandro Costa escribió:No lo había leido.
Ante todo haré constar que muchos de los poemas que se escriben con los tiempos que corren, no los suelo considerar interesantes. Tal vez porque no los reconozco, tal vez porque estoy metido en un mundo anterior. Sea como fuere, éste me ha parecido una maravilla, una descripción como si de una foto se tratara, como si en ese instante, yo, el lector, formáramos parte de esa imagen.
Sin alargarme demasiado. Me ha encandilado y considero el galardón muy merecido.
Enhorabuena y un fuerte abrazo.
Gracias por la nota, Alejandro. Aprecio el comentario.
Arturo Rodríguez Milliet escribió:La magia de este poema, la que más me cautiva al menos,
es que en él adquiere sustancia lo intangible, se percibe la soledad del uno,
nitidamente diferenciable de la ausencia del otro, como su antagónico.
Potentes las imágenes que se desprenden de tu ingenio,
muy merecido reconocimiento.
Con mi felicitación, un abrazo.
Arturo, gracias por la nota con el generoso comentario.
Mi admiración primero y por delante, hace días que leí el poema, y hasta hoy que he tenido tiempo para entrar no he podido comentarlo.
Tu poesía, Ignacio, me parece de las más inteligentes de este lugar. Este reconocimiento a este poema es totalmente merecido. Un poema sobre la soledad humana, sobre los inventos técnicos que nos aíslan aún más si cabe en nosotros mismos, en clave irónica, como si de una ingenuidad se tratase, es como un disparo absoluto Ignacio, a bocajarro....directo a la conciencia. IMRESIONANTE.
Enhorabuena.
Carmen
La primera tarea del poeta es desanclar en nosotros una materia que quiere soñar.
Gastón Bachelar.
Es prisión voluntaria, a pan y duelo,
bajo la manta bajar los párpados,
refugio equívoco del yo indulgente.
Yo me concedo a mí.
Ante ti.
La ausencia.
Me concedo rejas.
Apago el sol.
Te concedo a ti que me comprendas.
Te premiaré.
Concediéndome llorar en seco. Me vestiré
con esa camiseta del Niágara que detestas.
Descolgaré el teléfono si llamas,
dejaré que hables, que me pidas
disculpas, comprensión y tiempo.
Me autorizo a estar callado, distante,
en huelga de güisqui, sólo a cereales.
Recuerda que se murió el gato, y yo
estoy aquí sentado tras la ventana
en zapatillas, sin afeitar, solo con el iPhone.
...
Ignacio, felicidades por este genial poema que merece todas las distinciones.
Esa soledad escogida libremente, nada más ansiado que la libertad y que queda patente con la tecnología que nos acerca y nos aleja que nos arrebata y nos concede, que autoiza y desautoriza.
Qué bueno, pero qué buenísimo todo y este final, excelso.
Gracias por compartir la belleza.
Abrazos y enhorabuena.