Editorial Alaire

Lo importante no es la épica,
es el teatro, la dramatización
de la épica, el gesto audaz,
la tirantez de la tersura,
y en medio de la escena
esos ojos perdidos que persiguen
palabras inconexas.
La cotidianidad es un desfile
de modelos, un pasadizo sin ventanas
al que se asoman rostros desalmados.
Gritan los árboles carbonizados,
gimen las vulvas fósiles
de la memoria.
Lo que importa realmente
son palabras que riman,
ecos edulcorados en laberintos pulsátiles.

Has descrito bien lo que suele ser la cotidianidad. Un gusto leerte
Besos
Pilar

Roberto, al convertir en drama tu poema las metáforas gozaronpor sacar de la palabra su mágico lirismo.

un abrazo

La cotidianidad llega un momento que arrasa hasta la capacidad de enfrentarla. Ese es su gran peligro.
Buen poema, Roberto. Un abrazo.

Un conjunto de imágenes de gran altura, que nos sujestionan y no llevan a sentir como vivido el tedio de lo cotidiano.

Todo un placer de lectura, amigo Roberto.

Un abrazo.

Roberto López escribió:Lo importante no es la épica,
es el teatro, la dramatización
de la épica, el gesto audaz,
la tirantez de la tersura,
y en medio de la escena
esos ojos perdidos que persiguen
palabras inconexas.
La cotidianidad es un desfile
de modelos, un pasadizo sin ventanas
al que se asoman rostros desalmados.
Gritan los árboles carbonizados,
gimen las vulvas fósiles
de la memoria.
Lo que importa realmente
son palabras que riman,
ecos edulcorados en laberintos pulsátiles.

Muy buen poema, del que destaco la fuerza expresiva de las imágenes.

Un abrazo.

Muy bello e interesante poema de Roberto.

Me gusta esta interpretación tan lúcida de la cotidianidad. Saludos cordiales.

La cotidianidad se viste de épica cuando es tocada por la poética... el arte.
Sugerente poema nos obsequias Roberto.
Un abrazo.

" Gritan los árboles carbonizados,
gimen las vulvas fósiles
de la memoria."

Versos extraordinarios, Roberto; poema con un gran poder de evocación.

Gracias por compartir; salud y felicidad.