Esperaré...

[Alejandro Costa]

Decididamente me encuentro aquí,
tardío como una rosa lejos de la primavera,
infeliz como una estrella en una noche oscura,
incapaz como un pez fuera del agua,
como una paloma sin alas,
como un poeta sin inspiración.

Decididamente no sé imaginar versos
si las palabras se me atolondran,
se me atascan en un plumín sin tintero,
o si el sistema se abstrae
hasta olvidar que un día respiró vida
y ahora se le antoja angustia.

Decididamente solo quiero hablar
y que se me escuche,
escuchar y ser escuchado,
dejar que las cataratas aún puedan remojarme,
que la paciencia no se incomode
y que por más que despiece esta incógnita
nunca encuentre una respuesta que me aturda;
pero es tan complicado hablar en silencio,
sentirse silencio,
que las palabras tan solo son eco
de una mudez insostenible.

Decididamente, no encuentro el rumbo
en la sombra de unas pestañas
desgatadas en el tiempo,
incapaces de proteger
a unos párpados lánguidos y arrugados,
tristes y rendidos,
y al semblante de un ser desprotegido
ante el espejo de la realidad,
y la propia realidad reflejada al unísono.

Decididamente, debo acostar los revueltos indómitos,
las ausencias enterradas ayer
y las que enterraré en el futuro,
y es que a veces debiera descansar
de aquello salvaje que el descanso ignora,
la pulcritud que un día perdimos
y la añoranza que hoy añoramos
con un final por escribir.

Decididamente,
no hay verso que la pluma dibuje,
situación que la mente distraiga,
tan solo un patrón oprimido,
una estela en constante despedida,
y el eco asustadizo
de que lo que fuimos,
es tan irreverente con lo que seremos,
que es necesario que aún nos sintamos poetas,
aunque la inspiración se encuentre de tournée.

Decididamente me encuentro aquí,
con la sensación,
de que siempre nos quedará la locura,
hasta que un verso rompa la monotonía.

Decididamente…, aquí esperaré.

[E. R. Aristy]

Decididamente me encuentro aquí,
tardío como una rosa lejos de la primavera,
infeliz como una estrella en una noche oscura,
incapaz como un pez fuera del agua,
como una paloma sin alas,
como un poeta sin inspiración.

Decididamente no sé imaginar versos
si las palabras se me atolondran,
se me atascan en un plumín sin tintero,
o si el sistema se abstrae
hasta olvidar que un día respiró vida
y ahora se le antoja angustia.

Decididamente solo quiero hablar
y que se me escuche,
escuchar y ser escuchado,
dejar que las cataratas aún puedan remojarme,
que la paciencia no se incomode
y que por más que despiece esta incógnita
nunca encuentre una respuesta que me aturda;
pero es tan complicado hablar en silencio,
sentirse silencio,
que las palabras tan solo son eco
de una mudez insostenible.

Decididamente, no encuentro el rumbo
en la sombra de unas pestañas
desgatadas en el tiempo,
incapaces de proteger
a unos párpados lánguidos y arrugados,
tristes y rendidos,
y al semblante de un ser desprotegido
ante el espejo de la realidad,
y la propia realidad reflejada al unísono.

Decididamente, debo acostar los revueltos indómitos,
las ausencias enterradas ayer
y las que enterraré en el futuro,
y es que a veces debiera descansar
de aquello salvaje que el descanso ignora,
la pulcritud que un día perdimos
y la añoranza que hoy añoramos
con un final por escribir.

Decididamente,
no hay verso que la pluma dibuje,
situación que la mente distraiga,
tan solo un patrón oprimido,
una estela en constante despedida,
y el eco asustadizo
de que lo que fuimos,
es tan irreverente con lo que seremos,
que es necesario que aún nos sintamos poetas,
aunque la inspiración se encuentre de tournée.

Decididamente me encuentro aquí,
con la sensación,
de que siempre nos quedará la locura,
hasta que un verso rompa la monotonía.

Decididamente…, aquí esperaré.

Es una espera llena de Poesia, Alejandro. Me hizo imaginarme un hombre da paseitos y en cada vuelta abre mas su Corazon. Alguien escucha. Abrazos, ERA

[Lunamar Solano]

Sensibles y emotivos versos que desnudan en el parpadeo de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Guillermo Cumar.]

A pesar de tu queja no quedó nada mal este poema. Te inspiró la ausencia de inspiración.
El sentir de la poesía posó en la pluma y ambas fueron de la mano al corazón.

un abrazo

[Rafel Calle]

Hermoso poema de Alejandro.

[Arturo Rodríguez Milliet]

Debo agradecerte, Alejandro, por este poema y, a la vez excusarme,
porque al tratar de hacer un comentario topé con un descubrimiento
que traduciré en un escrito. En él se resumirá el comentario a tu poema.
Un abrazo.

[Concha Vidal]

Decididamente me encuentro aquí,
tardío como una rosa lejos de la primavera,
infeliz como una estrella en una noche oscura,
incapaz como un pez fuera del agua,
como una paloma sin alas,
como un poeta sin inspiración.

Decididamente no sé imaginar versos
si las palabras se me atolondran,
se me atascan en un plumín sin tintero,
o si el sistema se abstrae
hasta olvidar que un día respiró vida
y ahora se le antoja angustia.

Decididamente solo quiero hablar
y que se me escuche,
escuchar y ser escuchado,
dejar que las cataratas aún puedan remojarme,
que la paciencia no se incomode
y que por más que despiece esta incógnita
nunca encuentre una respuesta que me aturda;
pero es tan complicado hablar en silencio,
sentirse silencio,
que las palabras tan solo son eco
de una mudez insostenible.

Decididamente, no encuentro el rumbo
en la sombra de unas pestañas
desgatadas en el tiempo,
incapaces de proteger
a unos párpados lánguidos y arrugados,
tristes y rendidos,
y al semblante de un ser desprotegido
ante el espejo de la realidad,
y la propia realidad reflejada al unísono.

Decididamente, debo acostar los revueltos indómitos,
las ausencias enterradas ayer
y las que enterraré en el futuro,
y es que a veces debiera descansar
de aquello salvaje que el descanso ignora,
la pulcritud que un día perdimos
y la añoranza que hoy añoramos
con un final por escribir.

Decididamente,
no hay verso que la pluma dibuje,
situación que la mente distraiga,
tan solo un patrón oprimido,
una estela en constante despedida,
y el eco asustadizo
de que lo que fuimos,
es tan irreverente con lo que seremos,
que es necesario que aún nos sintamos poetas,
aunque la inspiración se encuentre de tournée.

Decididamente me encuentro aquí,
con la sensación,
de que siempre nos quedará la locura,
hasta que un verso rompa la monotonía.

Decididamente…, aquí esperaré.

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Alejandro, compañero querido, a la par que esperas te encuentro de nuevo, que me fui y torno despacio y a ratos.
Te leo y es tu escritura cambiada y profunda, tardía y serena.
Mi querido Robín, un fuerte abrazo desde este mar que nos une.

[Ramón Carballal]

Una inspirada reflexión sobre las dificultades y sinsabores de la creación poética. Un poema honesto, escrito con el sentimiento y la valentía que te honran. Mi felicitación y un abrazo.

[Óscar Distéfano]

Qué puedo decirte, amigo. Me ha encantado este potente metapoema que has escrito. Que has escrito con lucidez muy alta y un lirismo limpio, pulcro. Te felicito.

Un abrazo grande.
Óscar

[Ramón Castro Méndez]

Decididamente me encuentro aquí,
tardío como una rosa lejos de la primavera,
infeliz como una estrella en una noche oscura,
incapaz como un pez fuera del agua,
como una paloma sin alas,
como un poeta sin inspiración.

Decididamente no sé imaginar versos
si las palabras se me atolondran,
se me atascan en un plumín sin tintero,
o si el sistema se abstrae
hasta olvidar que un día respiró vida
y ahora se le antoja angustia.

Decididamente solo quiero hablar
y que se me escuche,
escuchar y ser escuchado,
dejar que las cataratas aún puedan remojarme,
que la paciencia no se incomode
y que por más que despiece esta incógnita
nunca encuentre una respuesta que me aturda;
pero es tan complicado hablar en silencio,
sentirse silencio,
que las palabras tan solo son eco
de una mudez insostenible.

Decididamente, no encuentro el rumbo
en la sombra de unas pestañas
desgatadas en el tiempo,
incapaces de proteger
a unos párpados lánguidos y arrugados,
tristes y rendidos,
y al semblante de un ser desprotegido
ante el espejo de la realidad,
y la propia realidad reflejada al unísono.

Decididamente, debo acostar los revueltos indómitos,
las ausencias enterradas ayer
y las que enterraré en el futuro,
y es que a veces debiera descansar
de aquello salvaje que el descanso ignora,
la pulcritud que un día perdimos
y la añoranza que hoy añoramos
con un final por escribir.

Decididamente,
no hay verso que la pluma dibuje,
situación que la mente distraiga,
tan solo un patrón oprimido,
una estela en constante despedida,
y el eco asustadizo
de que lo que fuimos,
es tan irreverente con lo que seremos,
que es necesario que aún nos sintamos poetas,
aunque la inspiración se encuentre de tournée.

Decididamente me encuentro aquí,
con la sensación,
de que siempre nos quedará la locura,
hasta que un verso rompa la monotonía.

Decididamente…, aquí esperaré.

Gran poema sobre la, a veces, ardua tarea de crear, cuando la musa se vuelve caprichosa, quizás entregada a otros brazos. Mi enhorabuena, me han gustado mucho tus versos.

Un abrazo.