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Me gusta mucho, Manuel, las maneras del poema, ese tono de confidencia con la que te acercas al lector y que te da tan buenos resultados, el mensaje romántico que lleva impreso, y por supuesto el cierre cuidadoso del poema. Te he dejado para lo último de mi mañana poética, para llevarme el gusto de la buena poesía, un lujo al que no renuncio.Manuel Sánchez escribió:Un día de estos días,
cualquiera sabe cuándo,
alguien va a descubrir que me dejé enchufada la máquina de amar
durante varias horas, y se ha quemado todo;
la sinrazón, el gesto destructivo, los pasos de infortunio que junto con axiomas
decoraban pacientes alguna estantería,
unas cuantas mentiras del mercado de invierno,
no sé,
quizás las musarañas,
y que yo me he quemado mirándote a los ojos.
Son cosas que suceden si se va el santo al cielo, harto de convencer a las tormentas,
cansado de vestirse de rey Midas.
Me dicen que hace un año que estoy vivo,
que cualquier insensato habla mi idioma. Ocurrieron los hechos
como si nadie se acordase de mi nombre.
Es inútil buscar explicación en las cigüeñas.
Carmen López escribió:Me gusta mucho, Manuel, las maneras del poema, ese tono de confidencia con la que te acercas al lector y que te da tan buenos resultados, el mensaje romántico que lleva impreso, y por supuesto el cierre cuidadoso del poema. Te he dejado para lo último de mi mañana poética, para llevarme el gusto de la buena poesía, un lujo al que no renuncio.Manuel Sánchez escribió:Un día de estos días,
cualquiera sabe cuándo,
alguien va a descubrir que me dejé enchufada la máquina de amar
durante varias horas, y se ha quemado todo;
la sinrazón, el gesto destructivo, los pasos de infortunio que junto con axiomas
decoraban pacientes alguna estantería,
unas cuantas mentiras del mercado de invierno,
no sé,
quizás las musarañas,
y que yo me he quemado mirándote a los ojos.
Son cosas que suceden si se va el santo al cielo, harto de convencer a las tormentas,
cansado de vestirse de rey Midas.
Me dicen que hace un año que estoy vivo,
que cualquier insensato habla mi idioma. Ocurrieron los hechos
como si nadie se acordase de mi nombre.
Es inútil buscar explicación en las cigüeñas.
Un abrazo grande.
Carmen