La firma humana
Publicado: Dom, 15 May 2016 19:40
Tanta fe nos falta, tanta…
El aire es humo endiablado
y una tormenta es un grito de ansiedad;
la lluvia, lágrimas en desiertos,
la perversión, un huracán al borde del abismo.
Como volcanes, hervimos la sangre,
las sonrisas se evaporan,
los ojos irradian flores de odio,
la piel se eriza,
los músculos se activan,
las auroras se disipan,
los días se oscurecen,
y el aliento huele a muerte.
Todo cuanto nos enseñaron,
todo por cuanto se luchó,
lo que entre las páginas de la sabiduría
formó la enciclopedia de la vida,
¡todo! se fundió en la nada,
con la firma de su autor,
tú, yo, ellos, ¡el ser humano!
Nunca hubo fe,
nunca la habrá,
porque nunca creímos en ello.
Y aún ahora,
creemos vivir sin ella…
El aire es humo endiablado
y una tormenta es un grito de ansiedad;
la lluvia, lágrimas en desiertos,
la perversión, un huracán al borde del abismo.
Como volcanes, hervimos la sangre,
las sonrisas se evaporan,
los ojos irradian flores de odio,
la piel se eriza,
los músculos se activan,
las auroras se disipan,
los días se oscurecen,
y el aliento huele a muerte.
Todo cuanto nos enseñaron,
todo por cuanto se luchó,
lo que entre las páginas de la sabiduría
formó la enciclopedia de la vida,
¡todo! se fundió en la nada,
con la firma de su autor,
tú, yo, ellos, ¡el ser humano!
Nunca hubo fe,
nunca la habrá,
porque nunca creímos en ello.
Y aún ahora,
creemos vivir sin ella…