Editorial Alaire

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Quién habrá de estar en el diapasón de Brooklyn
aupado por abejas suicidas,
quién, tú
quién, yo
desalmada,
autista en el revés de tu parka.

Quizá esté ahí, asilada en el postigo,
para respirar cuando aparezcas.

Quién ha de volver a la techumbre del porvenir
zozobrando en las mecas del ártico.

Quién, detrás del ansia obrando el declive
quién, vencedor de parábolas,
inquisidor de mariposas in situ;
quién, colmena de zánganos y tramontana de vértigo.

Inconexa, en los disturbios del hielo,
me pregunto, cómo habremos de ser otros que ya no aman.

.

Un poema precioso pero me quedo con el último verso, me parece muy logrado. Me gusta leerte
Besos
Pilar

Hallie,

muy bello el poema, amiga. Me gusta mucho cómo trasmites estados del alma con imágenes de riesgo. Imágenes que he aprendido, gracias a ti, sobre todo, a no interpretar a maza, sino oblicuamente, abstractamente. Y eso debo agradecértelo. Porque, detrás de las imágenes de riesgo, late siempre en tus poemas un sustrato de inteligibilidad que se va revelando en sucesivas lecturas. Porque cuando se trata de trasmitir frío del alma, por ejemplo, el texto resulta coherente en su extremosidad. Así vemos el ártico, vemos el hielo, vemos una parka que dudosamente protege, vemos un postigo que deja fuera. Aunque nos extrañe en principio "mecas del ártico", "disturbios del hielo", etc. los elementos clave están presentes de manera coherente y trasmiten. Podemos soñar el riesgo de las propuestas porque el texto nos ofrece solidez.

Muy interesante también la manera cómo estableces ritmo a base de esdrújulas.

ártico
parábolas
zángano
vértigo

contribuye esta acentuación dilatada, "esdrujulizada", a la sensación de montaña rusa emocional, a la trasmisión del frío disturbado del alma.

A mí me gusta mucho siempre, Hallie.

Un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Quién habrá de estar en el diapasón de Brooklyn
aupado por abejas suicidas,
quién, tú
quién, yo
desalmada,
autista en el revés de tu parka.

Quizá esté ahí, asilada en el postigo,
para respirar cuando aparezcas.

Quién ha de volver a la techumbre del porvenir
zozobrando en las mecas del ártico.

Quién, detrás del ansia obrando el declive
quién, vencedor de parábolas,
inquisidor de mariposas in situ;
quién, colmena de zánganos y tramontana de vértigo.

Inconexa, en los disturbios del hielo,
me pregunto, cómo habremos de ser otros que ya no aman.

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Primoroso poema, querida amiga, Hallie. Enhorabuena.
Un beso.
BEGOÑA.

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

me pregunto, cómo habremos de ser otros que ya no aman.

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Pûes seguir amando. "todo en amor es triste, mas triste y todo es lo mejor que existe"

Te dejo mis aplausos

un cordial saludo

hallie con tu originalidad y en tu estilo personal e intransferible has escrito este interesante poema que disfruté leyendo

saludos

rafael

Pilar Morte escribió:Un poema precioso pero me quedo con el último verso, me parece muy logrado. Me gusta leerte
Besos
Pilar

Muchísimas gracias, Pilar querida; y a mi me encanta verte en mis humildes cosas.

Beso grande y felicidad.

Con el gran poder de tu poética el tema se levanta dispuesto a resistir y convivir contigo.
La maniobra consiente el verso aupando la palabra a los límites propios de la metáfora
que dimana del ansia natural que lo cuestiona.
Me imbuí de tu poema y de tu elocuenteinspiración.
Un abrazo

Un poema exquisito Hallie, tiene un fondo que atraviesa y se siente.
Me encantó el final.
Abrazos.

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Quién habrá de estar en el diapasón de Brooklyn
aupado por abejas suicidas,
quién, tú
quién, yo
desalmada,
autista en el revés de tu parka.

Quizá esté ahí, asilada en el postigo,
para respirar cuando aparezcas.

Quién ha de volver a la techumbre del porvenir
zozobrando en las mecas del ártico.

Quién, detrás del ansia obrando el declive
quién, vencedor de parábolas,
inquisidor de mariposas in situ;
quién, colmena de zánganos y tramontana de vértigo.

Inconexa, en los disturbios del hielo,
me pregunto, cómo habremos de ser otros que ya no aman.

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El amor todo lo entibiese, y es lo unico que nos humaniza. Que duro este poema, y que hermoso, Hallie. Un abrazo, ERA

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Quién habrá de estar en el diapasón de Brooklyn
aupado por abejas suicidas,
quién, tú
quién, yo
desalmada,
autista en el revés de tu parka.

Quizá esté ahí, asilada en el postigo,
para respirar cuando aparezcas.

Quién ha de volver a la techumbre del porvenir
zozobrando en las mecas del ártico.

Quién, detrás del ansia obrando el declive
quién, vencedor de parábolas,
inquisidor de mariposas in situ;
quién, colmena de zánganos y tramontana de vértigo.

Inconexa, en los disturbios del hielo,
me pregunto, cómo habremos de ser otros que ya no aman.

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Bellísimo Hallie, las imágenes se enriquecen en nuestro subconsciente y es curioso pero el Quién, generalmente usado en tono Inquisidor se torna tan humano en tu poema, que logra ser duda razonable...Las metáforas se acrecientan y nos llevan directamente al hielo en esa última estrofa con que rematas el poema, definitivamente para la gloria, bello, bellísimo, íntimo, cautivador, el hielo...también quema. Toda una obra.

Abrazos grandotes para vos.

Carmen

Querida Hallie,
Conmovedor a la par de inquietante la esencia conceptual de este poema...
el desamor es sentir frío en el alma.
Un fuerte abrazo y mis aplausos.

Pablo Ibáñez escribió:Hallie,

muy bello el poema, amiga. Me gusta mucho cómo trasmites estados del alma con imágenes de riesgo. Imágenes que he aprendido, gracias a ti, sobre todo, a no interpretar a maza, sino oblicuamente, abstractamente. Y eso debo agradecértelo. Porque, detrás de las imágenes de riesgo, late siempre en tus poemas un sustrato de inteligibilidad que se va revelando en sucesivas lecturas. Porque cuando se trata de trasmitir frío del alma, por ejemplo, el texto resulta coherente en su extremosidad. Así vemos el ártico, vemos el hielo, vemos una parka que dudosamente protege, vemos un postigo que deja fuera. Aunque nos extrañe en principio "mecas del ártico", "disturbios del hielo", etc. los elementos clave están presentes de manera coherente y trasmiten. Podemos soñar el riesgo de las propuestas porque el texto nos ofrece solidez.

Muy interesante también la manera cómo estableces ritmo a base de esdrújulas.

ártico
parábolas
zángano
vértigo

contribuye esta acentuación dilatada, "esdrujulizada", a la sensación de montaña rusa emocional, a la trasmisión del frío disturbado del alma.

A mí me gusta mucho siempre, Hallie.

Un abrazo.

Qué alegría saber todos estos detalles que tu sensibilidad percibe y me llegan como un gran elogio; elogio que es acicate para seguir en la andanza de los intentos poéticos. Pues los versos esta vez fluyeron ingobernables hacia afuera, el afuera de la realidad conceptual, de las emociones materializadas. Sí, frío, escandaloso y aferrado al sentimiento. El hielo, en este caso, perturba los sentidos, los quema, como bien dice Carmen; quizá anestesia la realidad o la altera de manera evidente... Las esdrújulas fueron un remolino inconsciente en el cual no reparé hasta tu finísima observación. Gracias, de corazón, por tu óptica inteligente, amiga y más que alentadora.

Abrazos enormes para ti y toda la familia.

Begoña Egüen escribió:

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Quién habrá de estar en el diapasón de Brooklyn
aupado por abejas suicidas,
quién, tú
quién, yo
desalmada,
autista en el revés de tu parka.

Quizá esté ahí, asilada en el postigo,
para respirar cuando aparezcas.

Quién ha de volver a la techumbre del porvenir
zozobrando en las mecas del ártico.

Quién, detrás del ansia obrando el declive
quién, vencedor de parábolas,
inquisidor de mariposas in situ;
quién, colmena de zánganos y tramontana de vértigo.

Inconexa, en los disturbios del hielo,
me pregunto, cómo habremos de ser otros que ya no aman.

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Primoroso poema, querida amiga, Hallie. Enhorabuena.
Un beso.
BEGOÑA.

Begoña, querida poeta, agradezco mucho tu huella en mis escritos.

Beso grande.

Me ha encantado el poema, querida amiga, hay un frenesí en el discurrir de los versos que lo puedo asociar con el primer momento en que los ríos nacen e irrumpen de entre las rocas. Quién, quién, y ola tras ola se define el cauce del poema, por donde el sentimiento profundo y la pregunta existencial nadan contracorriente, para humanizar al frío. Recibe mis abrazos sinceros, querida amiga y felicitaciones.