Editorial Alaire

Llevabas doce horas sin llamarme:
Casi, casi, me muero.
Mi celular (me gusta esta expresión)
estaba más callado o mejor más disperso
que un pasquín del Partido Comunista en yanquilandia.
Y es que es el sufrimiento un tanto subjetivo,
una versión del cilio si te faltan recursos
y esperas que los otros te aflojen las correas.
¡Mea culpa mi postura femenina!
Aún tengo cinco dedos que te saben marcar.

-¿Que te pasa mi amor? no me has llamado.
-Nada mi niña, nada,
estoy aquí tirado en Albacete
en la zona de tal y tal y tal
como un pobre cabrón, sin cobertura.
-Pues yo te quiero mucho
-Pues yo también a ti.

Desde luego Amparo que sabes sacarle partido a los momentos, yo creo que es imposible no identificarse con tus palabras siempre o casi siempre.

Un abrazo grande

Sara

Bien hecho, pero me pregunto, ¿Si no tenía cobertura como te respondió?

El poema bueno dentro de esa hipòtesis...

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Muy bien, muy bien, Amparo.

Me lo paso bien con tus versos. Y además, es que son profundos. Ya sabes que me gusta la calle (vaya, lo cotidiano, jajaja).
Un abrazo.



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Gracias Sara, esto no es ni un poema pero bueno os cuento cosas.
Un beso.

Es verdad,no había caído.
Celos al canto

Me alegra que te lo pases bien, es una buan noticia Víctor.
A mí también me gusta la calle; la cotidiana y la no tanto.
Un beso muac.

12 horas sin llamar!!! Te salió un poema muy cotidiano qcon el que ue es fácil verse reflejado.

Un beso enorme

Sí, la cobertura o la brevedad de los silencios que muerden el aire...compartido.

Un abrazote,

Hallie

Otro excelente poema de esta autora.