Editorial Alaire

Mire vuesa merced ...
que se acerca ya la noche negra,
cerrada..
cuando magos y corujas ,
emergen de sus tétricas moradas danzando,
al son de sus locos cantos
conjurando maleficios...

Descansemos pues al punto
que cobijo es la carrasca,
el cielo,
por techo quiera mi amo
- que es estío -
y Casiopea muere por alumbrarnos.

No quiero yo posaderos
que le mancillen las armas
---------------------------------------------------------------- ( y a mí manteen )
ni gigantes,
ni molinos
--------------------------------------------------------------- - ( ¡ Dios me valga )
ni ínsulas Baratarias
---------------------------------------------------------------- ( ¡ Ay.... mi Teresica Panza... !)

¿Qué puedo enseñar yo en mi supina ignorancia?
Valeroso caballero,
alto linaje,
instruido,
generoso...

.... ¡ me escogio como escudero !

Ni estudios ni tierras tengo,
un rucio por toda casa ,
una labia que os hace perder los estribos
y mi nombre,
como de hombre algazara tan cortito..
... tan así...
como de andar por la parva..

tan así..
... soy Sancho Panza.





( Y porque es que siempre me sentí más Sanchica que Quijota , este poema para él, que nadie le dice lo de sus cuatrocientos años también, pobre Sancho¡¡¡ . Hoy el mar, está de lluvia y es precioso)

Sancherías serán, pero con la cabeza muy bien amueblada. Que sí, que Sancho también cumplió cuatrocientos años y fue quien más cordura aportó en cada lance.
Un placer leerte, Concha, después de la tormenta que nos acaba de caer, con pedriscos como molinos, por este rincón mediterráneo.

Tu Rucio, amigo Sancho, está conjurando con las brujas. Alcalde de la isla en la que cuecen habas mientras las ordenanzas
hacen de tu capa un sayo. A la luz de las estrellas cobijas el atuendo y sale por peteneras el coceador de turno.
El agua mansa líbrete del maleficio cruento.

Siempre disfruto de tu poesía,
de ese tono festivo pleno de sutil ironía
que siempre nos roba mas de una sonrisa.
Muy grato saludarte desde tus lineas. Un abrazo.

Alonso Vicent escribió:Sancherías serán, pero con la cabeza muy bien amueblada. Que sí, que Sancho también cumplió cuatrocientos años y fue quien más cordura aportó en cada lance.
Un placer leerte, Concha, después de la tormenta que nos acaba de caer, con pedriscos como molinos, por este rincón mediterráneo.

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Gracias Alonso (sin Quijano), hasta tu trocito de medierráneo vaya un fuerte abrazo , desde el mio.

Una delicia, como siempre.
Besos
Pilar

Muy bueno, Concha, tienes un gran ingenio, aplaudo tu iniciativa.
El personaje Sancho es grandioso.

Besos desde la Albufera