Editorial Alaire

El moderado invierno del subtrópico
ha expulsado
con esforzada ayuda del otoño
al verano agobiante
(estación rigurosa cuyo calor aplasta);
y en mi espíritu,
en el que el decaimiento imperaba,
como un vampiro al advertir la noche,
despierta lentamente
la fantasía
con su expresión de regodeo.

Se templan en mis ojos
los carmesíes del crepúsculo
encerrados en un inmenso mar
lujurioso y latente,
que me hace percibir contornos vagos
pero bellos
en esas aguas donde la vida
secretamente se recrea.

Fortalecido, luego, exploro
las penínsulas de colores,
y mi mirada encuentra
un lugar ideal para mi sueño,
alegrando a las nubes sombreadas
donde brotan hermosos tulipanes negros.

Mientras mi energía se eleva
hacia comarcas insondables,
el fresco me acaricia en el jardín desierto,
donde los pájaros,
amigos leales del sol ardiente,
han partido por unos meses a su encuentro.

Y cerraré ese tiempo mis cristales,
necesitado de mi sangre íntima
(poderoso color), y del que intuye
en acechanza
(como un vampiro al advertir la noche)
el cuello humano de la luna.




Obs: el verso anteúltimo (copiado) he agragado luego de leer el comentario de Pablo Ibañez (a quien agradezco su duda semántica).

Mi muy querido Oscar, que hermosura de poema, este invierno tuyo, del subtrópico me ha llenado de luces

Mil besos y mil gracias

Curra

Se agradece el otoño cuando el calor agobió demasiado. Un poema hermoso con imágenes para disfrutar.
Un placer leerte
Besos
Pilar

Alucinante me resulta la fusión de tus metáforas con la paleta de colores que te ofrece la naturaleza.
Con tus imágenes me resultan vívidas las sensaciones térmicas derivadas del cambio estacional,
aún para los que estamos en pleno trópico. Se trata de un hermoso poema donde los paisajes naturales
se funden con los estadios más íntimos del alma. Como siempre, un pleno disfrute leerte.
Un fraternal abrazo.

Bella la secuencia de imágenes que logra encadenar la mirada y vibrar dentro...
Un gusto volver a leerte querido amigo...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[quote="Óscar Distéfano"
El moderado invierno del subtrópico
ha expulsado
con esforzada ayuda del otoño
al verano agobiante
(estación rigurosa cuyo calor aplasta);
y en mi espíritu,
en el que el decaimiento imperaba,
como un vampiro al advertir la noche,
despierta lentamente
la fantasía
con su expresión de regodeo.

Se templan en mis ojos
los carmesíes del crepúsculo
encerrados en un inmenso mar
lujurioso y latente,
que me hace percibir contornos vagos
pero bellos
en esas aguas donde la vida
secretamente se recrea.

Fortalecido, luego, exploro
las penínsulas de colores,
y mi mirada encuentra
un lugar ideal para mi sueño,
alegrando a las nubes sombreadas
donde brotan hermosos tulipanes negros.

Mientras mi energía se eleva
hacia comarcas insondables,
el fresco me acaricia en el jardín desierto,
donde los pájaros,
amigos leales del sol ardiente,
han partido por unos meses a su encuentro.

Y cerraré ese tiempo mis cristales,
necesitado de mi sangre íntima
(poderoso color), y del que intuye
en acechanza
el cuello humano de la luna.


Un poema excelente, nada nuevo añado. MI torpeza ha hecho que el comentario que te tenía escrito, haya cambiado de rumbo. Las metáforas naturales, en cuanto a su plasticidad, a lo que es su verdadera esencia vertidas en el poema, son sinceramente bellas. La descripción de la salida del calor, que tanto agobia, para cerrar los cristales, ya en el frío externo, y encerrarte con tu sangre íntima y tu propio calor (el de verdad), está descrito con total autenticidad. Excepcional, amigo mío.

José Manuel F. Febles, desde mi isla

Belleza suma en un poema que ha decidido describir el cambio que supone pasar del calor a la templanza fresca
que raciona los sentires por la parte de afuera y por la de adentro, de sangre roja. Tu inspiración es limpia, decorosa
y muy sana.

un abrazo

Hermoso poema. He disfrutado con la lectura. Abrazos.

Oscar un buen poema nos dejas con sugerentes y bellas metáforas. Lo disfruté leyendo

saludos

rafael

curra anguiano escribió:Mi muy querido Oscar, que hermosura de poema, este invierno tuyo, del subtrópico me ha llenado de luces

Mil besos y mil gracias

Curra

Celebro, amiga, que el tema del poema te haya interesado. Yo pienso que el clima influye poderosamente en la creatividad de un poeta. Pienso que en las obras se trasmiten los influjos del clima. Pienso que si yo me fuese a vivir a Europa (como ya lo hice una vez) mi poesía sería otra, Además, sea por el motivo que sea, cada quien siente una atracción atávica por cierto tipo de clima (por cierto tipo de entorno). Bueno, algo de esto he pretendido trasmitir en este poema.

Un abrazo grande.
Óscar

Óscar,

me ha gustado el poema, amigo. Original manera de encarar poéticamente las estaciones. Normalmente es la primavera, la estación poética por excelencia, la que significa el renacimiento del que hablas, cuando abate con su luz y sus colores la frialdad y oscuridad del invierno. Tú nos traes una bella alternativa: es el suave invierno del subtrópico el que trae el renacimiento, después de un verano sofocante. Ese invento --descubrimiento, mejor, alternativa subtropical a la poética eurocéntrica del clima-- llama la atención y atrapa al principio del poema.

Orden, como siempre en tus entregas. Después de esa hábil introducción te centras en los efectos que sobre el alma infiere la metereología. El ánimo parece solazarse con imágenes contradictorias (el fresco, las nubes, las sombras, el jardín desierto, el negro de los tulipanes...) imágenes todas ellas de aire modernista pero manejadas originalmente: no llevan a la melancolía sino a la euforia.

Finalizas con una enigmática y bella imagen, en la que me quedo pensando:

el cuello humano de la luna.

Me ha gustado mucho, Óscar.
Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Se agradece el otoño cuando el calor agobió demasiado. Un poema hermoso con imágenes para disfrutar.
Un placer leerte
Besos
Pilar

Gracias, Pilar, eres muy amable. Tu visita es alegría.

Un abrazo fraterno.
Óscar

Arturo Rodríguez Milliet escribió:Alucinante me resulta la fusión de tus metáforas con la paleta de colores que te ofrece la naturaleza.
Con tus imágenes me resultan vívidas las sensaciones térmicas derivadas del cambio estacional,
aún para los que estamos en pleno trópico. Se trata de un hermoso poema donde los paisajes naturales
se funden con los estadios más íntimos del alma. Como siempre, un pleno disfrute leerte.
Un fraternal abrazo.

Gracias, Arturo. Realmente, me hace feliz tu comentario. Me halaga las observaciones que haces sobre ese mundo pictórico que se enlaza con el espíritu, como consecuencia del esperado cambio climático. Eres un agudo lector, amigo, muy valioso para este foro. Además eres un ser humano de admirable humildad intelectual y poética, pese a la enorme riqueza interior que posees.

Un abrazo fuerte.
Óscar

Lunamar Solano escribió:Bella la secuencia de imágenes que logra encadenar la mirada y vibrar dentro...
Un gusto volver a leerte querido amigo...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias, Nancy, amiga. Celebro que el poema te haya gustado. Es un gran estímulo para mí. Yo digo que interactuar en un foro (y, más aún, en Alaire) es una gran ventaja que nos ha regalado la tecnología). Al contrario de algunos poetas que piensan que el foro no enseña nada, yo he podido demostrar que en este foro se puede crecer como poeta. Aquí he logrado algunas de mis más preciadas satisfacciones: comentarios que me ayudan a corregirme y a aprender. Es cierto que, teniendo en cuenta los comentarios de todo tipo que recibimos, podemos engañarnos con los falsos elogios; pero, uno es bastante capaz de darse cuenta cuándo un comentario viene dirigido al poema y cuándo a la amistad con su autor.

Un abrazo de amistad.
Óscar

José Manuel F. Febles escribió:
Un poema excelente, nada nuevo añado. MI torpeza ha hecho que el comentario que te tenía escrito, haya cambiado de rumbo. Las metáforas naturales, en cuanto a su plasticidad, a lo que es su verdadera esencia vertidas en el poema, son sinceramente bellas. La descripción de la salida del calor, que tanto agobia, para cerrar los cristales, ya en el frío externo, y encerrarte con tu sangre íntima y tu propio calor (el de verdad), está descrito con total autenticidad. Excepcional, amigo mío.

José Manuel F. Febles, desde mi isla

Amigo: tu presencia es un honor. Tu sensibilidad es un lujo de lector para mi condición de autor. Siempre me trasmites pensamientos muy valiosos para mi poética. Te aprecio mucho.

Un abrazo grande.
Óscar