El gordo no hace caso, menos mal
Publicado: Vie, 22 Abr 2016 15:06
Morir es despertar sin haberme tumbado
después de probar la gloria de tu mano,
dejarme la vida en un cuarto a media luz
y pretender seguir viviendo llegada la mañana.
Morir es este circo que me invento,
fingir la gracia en un chiste desgraciado.
¿Recuerdas, mujer
cuando cambiaste tus alas por un final feliz
que luego fue final sin apellidos?
Fingía que volaba y la verdad,
siempre le he temido a las alturas.
¡Ay, Oliva! Esa manía tuya
de romperte la testa con las aspas.
Por más que a veces logres dar el salto,
es imposible marchar contra la estampida
y no hay bolsillo que aguante
la cuenta en botellas con que cargas la esperanza.
Pero el gordo no hace caso, menos mal,
y escribe los versos
que se despeñan sin paracaídas,
que se dejan la cabeza en las aspas de un molino,
y se juega el hígado y el bolsillo
(que es lo mismo que jugarse la vida),
y despierta sin tumbarse
con el sabor a gloria
que probó de tu mano
incrustado en las costillas.
después de probar la gloria de tu mano,
dejarme la vida en un cuarto a media luz
y pretender seguir viviendo llegada la mañana.
Morir es este circo que me invento,
fingir la gracia en un chiste desgraciado.
¿Recuerdas, mujer
cuando cambiaste tus alas por un final feliz
que luego fue final sin apellidos?
Fingía que volaba y la verdad,
siempre le he temido a las alturas.
¡Ay, Oliva! Esa manía tuya
de romperte la testa con las aspas.
Por más que a veces logres dar el salto,
es imposible marchar contra la estampida
y no hay bolsillo que aguante
la cuenta en botellas con que cargas la esperanza.
Pero el gordo no hace caso, menos mal,
y escribe los versos
que se despeñan sin paracaídas,
que se dejan la cabeza en las aspas de un molino,
y se juega el hígado y el bolsillo
(que es lo mismo que jugarse la vida),
y despierta sin tumbarse
con el sabor a gloria
que probó de tu mano
incrustado en las costillas.