Editorial Alaire

Primeros intentos de Décima

Una lágrima es el fruto
De la tristeza infinita
Que del ojo precipita
Siendo del hombre atributo.
Que en la garganta hace nudo
Cuando un lamento se asoma
Escapa blanca paloma
Buscando donde hacer nido
Es sablazo entre suspiros
Mientras la campana dobla

Lágrimas de cocodrilo
Nunca fecundan la tierra
Es la lluvia verdadera
La que va pidiendo asilo
La que nos dice: tranquilo!
Que todo será sanado
En roto camino andado
Van las gotas, hacen fila
Indagando la salida
Imitando a los soldados

Vete contando los pasos
Del motivo de tu llanto
No vaya a ser que de tanto
De tanto Llorar en vano
Se nos vacíen los veranos
Hay que llorar de a de veras
Para llover primaveras
Por las partidas y ausencias
Hay lágrimas que son urgencias
Que al cielo son la escalera

Vacantes por las partidas
Guerra, pobreza, injusticia
No sólo veas la noticia
Sé sensible ante la vida
La indiferencia es prohibida
Quitar de los ojos velo
Gota que no cae del cielo
Sentir no está prohibido
Es agua sabor de olvido
Y llega besando el suelo

Tristeza que no ha servido
Ha de limpiar firmamento
Sabiendo en cual momento
Ser río está permitido
Y no vivir sin sentido
Admirar fugaz estrella
Sollozo que sigue la huella
Del hambre del campesino
O el fanatismo asesino
Que la justicia atropella


Si la gota que te ahoga
Llega a rebasar el vaso
Regresa sobre tus pasos
Sé como el mar a la ola
Que dócil cae ante la costa
O es valiente ante lo adverso
Ser de cristal y de acero
En ello está la belleza
De azul lágrima destreza
Elipsoidal universo



Alejandra P.Ch.

Muy bien, Alejandra, por el resultado de tu atrevimiento. Felicidades
Besos
Pilar

Un sobresaliente ejercicio poético, amiga Alejadra.

Todo un placer de lectura.

Biquiños.

Hermoso e interesante trabajo de Alejandra.

Al mismísimo Espinel no le salieron así de poéticas y congruentes las primeras. Seguro que te aplaudiría. Lo hago yo por mí y por él
ya que tu inspiración y arte bien lo merecen.

un abrazo