Editorial Alaire

Para siempre, si eres libre, amarás a la mar.
Beaudelaire lo sabía,
tal vez porque también corrió por cárcavas oceánicas
buscando el aire, atisbando la voz de las medusas.
Cuando las urbes inundadas apacigüen sus estertores,
será posible caminar sin latidos en el cuello;
y en nuestras sienes no estallarán petardos sincopados
como golpes de pala en las aguas serenas de un estanque.
En el silencio del mar, en lo profundo,
cabalgan grandes hojas desprendidas,
las algas que el Maelstrom arranca con violencia.
La vida imita a la naturaleza descarnada:
levitamos sin rumbo, ciegos, sordos,
sumidos en las ondas simuladas
de un mar que oscila solamente en nuestros sueños.

Inquietantes las imágenes que sugiere este poema,
el signo por excelencia de la civilización humana silenciada en absoluto,
su ritmo palpitante enlentecido por una parsimonia acuosa,
la imposibilidad humana de sobrevivir en su entorno,
legado inevitable para lecturas tan ajenas como futuras.

Impactante y sobrecogedor, celebro mucho su lucidez y profundidad (casi marina)
Un placer reencontrarme con tus cosas. Un afectuoso abrazo.

La superficie de la inspiración poco a poco cala hondo llenando de oxigeno las ideas y palabras del poema.

un abrazo

Un poema profundo que cala como el mar.
Un placer leer tan memorables versos.
Abrazo

Arturo Rodríguez Milliet escribió:Inquietantes las imágenes que sugiere este poema,
el signo por excelencia de la civilización humana silenciada en absoluto,
su ritmo palpitante enlentecido por una parsimonia acuosa,
la imposibilidad humana de sobrevivir en su entorno,
legado inevitable para lecturas tan ajenas como futuras.

Impactante y sobrecogedor, celebro mucho su lucidez y profundidad (casi marina)
Un placer reencontrarme con tus cosas. Un afectuoso abrazo.

Agradezco tu inmersión en el poema y en su trasfondo.
Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:La superficie de la inspiración poco a poco cala hondo llenando de oxigeno las ideas y palabras del poema.

un abrazo

Y tu paseo generoso por sus orillas también, amigo.
Saludos.

Carmen Pla escribió:Un poema profundo que cala como el mar.
Un placer leer tan memorables versos.
Abrazo

Agradezco inmensamente tus palabras.
Un abrazo.

Ingenio, sal bienaventurada, poesía a todas luces.

Gracias por compartir, Roberto; abrazos.

Un mar oscilante que marca el pulso secreto de nuestra existencia.

Magnífico poema, Roberto. Mis aplausos.

Un abrazo.

El primer verso es el fundamento del poema. Mirar hacia el mar en contraste de la urbe cada vez más congestionada. Un gusto leerte
Besos
Pilar

Hermoso e interesante poema de Roberto.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Ingenio, sal bienaventurada, poesía a todas luces.

Gracias por compartir, Roberto; abrazos.

El tiempo que tú dedicas a la lectura es el que a porta esa sal, querida Hallie.
Gratitud inmensa.

Rosa Marzal escribió:Un mar oscilante que marca el pulso secreto de nuestra existencia.

Magnífico poema, Roberto. Mis aplausos.

Un abrazo.

Gracias, Rosa. Es ese mar el que nos mece y nos hace sucumbir.
Un abrazo.

Pilar Morte escribió:El primer verso es el fundamento del poema. Mirar hacia el mar en contraste de la urbe cada vez más congestionada. Un gusto leerte
Besos
Pilar

El mar nos atrae siempre y siempre volvemos a él. Es como una llamada antigua, anterior a la vida sobre el planeta.
Un abrazo.

Rafel Calle escribió:Hermoso e interesante poema de Roberto.

Siempre agradecido a tus estímulos, Rafel.
Un abrazo.