Editorial Alaire

No, a la letra mojada que huele a recuerdo,
sin invocar a la tierra lo que en mi contemplo,
lo que celebro, la mañana, la gran bola universal
entre la gran desbandada de nuestros sueños.
Dejo en el corazón la luz que te acaricie
para que tu amor descanse,
en esa fuente que agote los años del olvido
para que sobreviva a la muerte,
no entendiendo todo el definitivo trozo
de eternidad que me consuma, y, no,
sin el corazón un día sobre un día,
todos los templos donde nacieron
del polvo nuestras islas.


No, si un día el telón cae de repente
me desnude mi última túnica,
y solemne, me llene de luz a resolver
todo el enigma de un corazón que late,
en medio de un camino de cúpulas.


Si mi corazón rompe sus límites,
hazlo tuyo,
hazlo enrojecer en el más bello
de todos los romances,
déjalo latir, es bello escucharlo,
que se reanude en el tiempo
que construya mercados con hombres,
altos, tan altos que lleguen
pidiendo libertad a grandes voces,
en un corazón de continente
en un corazón de planeta,
con el corazón en la mano
que respire dulcemente...

Nada merece la pena sin corazón. Un poema donde el sentimiento envuelve tus hermosos versos. Un placer leerte.
Besos
Pilar

Gracias Pilar, para mi es un placer recibir tus palabras, y me parece digna de ti tu interpretación, admiro tu poesía y tu persona.
Un gran abrazo.

Carmen Pla escribió:No, a la letra mojada que huele a recuerdo,
sin invocar a la tierra lo que en mi contemplo,
lo que celebro, la mañana, la gran bola universal
entre la gran desbandada de nuestros sueños.
Dejo en el corazón la luz que te acaricie
para que tu amor descanse,
en esa fuente que agote los años del olvido
para que sobreviva a la muerte,
no entendiendo todo el definitivo trozo
de eternidad que me consuma, y, no,
sin el corazón un día sobre un día,
todos los templos donde nacieron
del polvo nuestras islas.


No, si un día el telón cae de repente
me desnude mi última túnica,
y solemne, me llene de luz a resolver
todo el enigma de un corazón que late,
en medio de un camino de cúpulas.


Si mi corazón rompe sus límites,
hazlo tuyo,
hazlo enrojecer en el más bello
de todos los romances,
déjalo latir, es bello escucharlo,
que se reanude en el tiempo
que construya mercados con hombres,
altos, tan altos que lleguen
pidiendo libertad a grandes voces,
en un corazón de continente
en un corazón de planeta,
con el corazón en la mano
que respire dulcemente...

Muy hermoso tu poema, estimada amiga, Carmen. Enhorabuena.
Un abrazo.
BEGOÑA

Gracias Begoña, me alegra saber que te gusta el poema y agradezco mucho tus palabras.
Un abrazo

Me ha gustado mucho el poema, amiga Carmen, hay una sensibilidad, un halo de esperanza, que hace renacer. Recibe mis abrazos y felicitaciones sinceras.

Gratificante el esfuerzo. Si encuentra el favor del corazón la razón
se siente satisfecha Me gusto el poema, lleno de personal manifestación
y fuerza.

un abrazo

Me gustó este poema intimista que nos dejas Carmen.. Disfrute con su lectura

saludos

rafael

Marius Gabureanu escribió:Me ha gustado mucho el poema, amiga Carmen, hay una sensibilidad, un halo de esperanza, que hace renacer. Recibe mis abrazos y felicitaciones sinceras.

Gracias Marius.
Un placer recibir tus amables palabras
Abrazos

Guillermo Cuesta escribió:Gratificante el esfuerzo. Si encuentra el favor del corazón la razón
se siente satisfecha Me gusto el poema, lleno de personal manifestación
y fuerza.

un abrazo

Gracias Guillermo, comparto tu comentario
Un abrazo

Rafael Valdemar escribió:Me gustó este poema intimista que nos dejas Carmen.. Disfrute con su lectura

saludos

rafael

Saludos Rafael.
Agradezco que me leas y también tus palabras.

Hermoso poema de Carmen.

Un poema escrito con el corazón. Me ha gustado mucho sentir tus emociones en un ritmo trepidante. Escribes muy bello, amiga. Mis aplausos.

Un abrazo fraterno.
Óscar

UN poema escrito con el corazón en la mano, repartiendo en la era de la poesía metálica, un culto metódicamente hermoso las facultades de soñar, de analizar todo el amor que cabe en tu corazón, con una semántica grande, con sensaciones reales, con todo lo que hay de común para llegar a conformar esa realidad, que no se deshaga en nada. Un gran aplauso a tu pluma, cada día más fina y elegante.
Un cordial abrazo.

José Manuel F. Febles, desde la soledad de mi isla.