Editorial Alaire

Qué más van querer los poetas que estar dentro de un soneto tan inspirado y recalcitrante
en una sabrosa exposición poética.

un abrazo

Hermoso poema de Alejandro.

Guillermo Cuesta escribió:Qué más van querer los poetas que estar dentro de un soneto tan inspirado y recalcitrante
en una sabrosa exposición poética.

un abrazo

Gracias, Guillermo, muy amable.

Saludos

Rafel Calle escribió:Hermoso poema de Alejandro.

Gracias por estar ahí.

Saludos

Alejandro Costa escribió:
Nunca, no es ese vuelo de hoy velado,
ni acaso la palabra silenciosa
que en las brumas esconde su pasado,
a veces es ayer, ahora diosa.

Siempre, es ajusticiar sin creer nunca,
y vomitar placeres que dormidos,
pueden resucitar la voz que trunca,
arruinando el sentir de los latidos.

Y lloran las dehesas y hieren ramas,
los poetas desarman a sus damas,
y las osadas nubes aletean,

para bautizar rizos encendidos,
atenazar la fuga de los ruidos,
henchidos por su aroma cuando lean.

Siempre inspirado, Alejandro; esta vez con este soneto introducido por serventesios. Felicitaciones y abrazo.
Salud.

Interesante soneto que he disfrutado. Un abrazo.

Un disfrute pasar por tus hermosos versos. Aplausos
Besos
Pilar

Alejandro Costa escribió:Nunca, no es ese vuelo de hoy velado,
ni acaso la palabra silenciosa
que en las brumas esconde su pasado,
a veces es ayer, ahora diosa.

Siempre, es ajusticiar sin creer nunca,
y vomitar placeres que dormidos,
pueden resucitar la voz que trunca,
arruinando el sentir de los latidos.

Y lloran las dehesas y hieren ramas,
los poetas desarman a sus damas,
y las osadas nubes aletean,

para bautizar rizos encendidos,
atenazar la fuga de los ruidos,
henchidos por su aroma cuando lean.

Qué buen soneto mi querido Jandro...
Sabes que pienso de ti. No tengo palabras.
Besitos a los dos.