Vista cansada

[Luis M]

`
4 milímetros a la derecha,

5,`9 hacia arriba.

Contén la respiración.

Tres, dos, uno...

¡Cero!

¡Mierda!, ¡Fallaste!...

¡Esa inoportuna ráfaga de brisa (de 8 nudos
con dirección sur- noroeste) te jodió el disparo!
Y claro, en ese justo momento,
en ese preciso instante toda tu vida cambió
(las matemáticas son cruelmente exactas
y nunca fallan)

Una insignificante desviación de un par de milímetros
desde el punto de partida supone un exponencial
alejamiento del proyectil al blanco prefijado inicialmente.
Ese ínfimo error de ángulo, esa accidental y minúscula
ráfaga de aire, dan como resultado incluso metros
de distancia entre el impacto del proyectil y el objetivo,
(y por tanto consecuencias absolutamente imprevistas)

Y el hombre sabido es que se pierde en las distancias más cortas.
El grosor de un pelo es casi lo máximo que el ojo humano
puede ver (quizás la antena de una hormiga)
Por ello su mayor enemigo nunca fueron los mamuts,
ni siquiera los tipos de 2 metros (y 117 kilos de peso)
en la puerta de un after a las 6,00 am. y el pobre
con un ciego monumental y zapatillas de paddle rosa fosforito.

¡Las bacterias!, ¡los virus!, ¡las células ancianas o revoltosas...!
esos sí que son jodidos y letales.

Pero no amigos, estos bichitos no son los únicos, que por invisibles
al ojo humano, pueden mandarnos al otro barrio,
o lo que es peor: desgraciarnos sin piedad ni remisión
para el resto de nuestra sufrida existencia.

¡Qué decir de asuntos como la frustración,
la inocencia, el ego o la idiotez...!
... Cuestiones como las ideologías, el miedo,
el odio o el remordimiento.
Sí, (no se me olvidaba), ¡el amor!, también el amor
con todos sus derrapes y derivaciones posibles.

¿Alguien se cree que por ver las estrellas, el horizonte,
el pico de una montaña, la fecha de caducidad de un yogur
o el telediario tiene buena vista?

¡Pues no!

Lo difícil es ver lo más cercano a nosotros,
y ya no digamos dar en el blanco.

Y yo, que siempre fui de letras, -y por aquello de la edad
empiezo a sufrir de vista cansada-
cuando hoy me dicen que tengo que disparar a algo
o contra alguien, ya ni siquiera me molesto en apuntar,
no sea que un mal cálculo o una brisa cabrona
me haga errar el tiro
(pues las balas perdidas, se sabe, las dirige el diablo)

Y si no queda más remedio que utilizar la artillería,
o bien disparo a quemarropa en el trasero del dueño del kiosko,
o bien (en un arrebato de patética y desfasada hidalguía)
me abrazo incondicionalmente
y con todas mis fuerzas a cualquier diana;

y en último caso, me doy la vuelta y me alejo
con cara mitad de sonrisa, mitad de lástima,
dejando a los tiradores con su fuego y sus blancos,
sabiendo que en unos cuantos años
(y sobre todo bicho hoy viviente)
sin duda alguna las putas bacterias
y sus pequeños socios no fallarán...

___________

[Manuel Alonso]

Me ha fascinado el poema amigo, lo encuentro muy original y bello. Un placer y un abrazo.

[Armilo Brotón]

Don Luis, poesía vigorosa. Creo que lo estamos consiguiendo, con ese tono realista que me gusta; y que no falte el contenido social que suele impregnar tus versos logrando que posemos los pies en el suelo en la linea del más hondo Celaya.
Tu voz cada vez se caracteriza más y es un placer leerte.

Un abrazo amigo.

[Pilar Morte]

`
2 grados a la derecha...

...0`5 hacia arriba.

Contén la respiración...

...3, 2, 1...

¡Cero!,

¡Mierda!, ¡Fallaste!...

¡Esa puta ráfaga de brisa
(de 0`3 nudos con dirección sur- noroeste)
te jodió el disparo!
Y claro,
en ese justo momento...,
...en ese preciso instante toda tu vida cambió
(las matemáticas son cruelmente exactas
y nunca fallan).

Una insignificante desviación de menos de un milímetro
desde el punto de partida supone un exponencial alejamiento
del proyectil del blanco prefijado inicialmente.
Ese ínfimo error de ángulo,
esa accidental y minúscula ráfaga de aire,
da como resultado incluso muchos metros de distancia
entre el impacto del proyectil y el objetivo,
(y por tanto consecuencias absolutamente imprevistas).

Y el hombre sabido es que se pierde
en las distancias más cortas...
El grosor de un pelo es casi lo máximo que el ojo humano puede ver
(quizás la antena de una hormiga...)
Por ello su mayor enemigo nunca fueron los mamuts,
ni siquiera los tipos de 2 metros y 120 kilos de peso
en la puerta de una discoteca a las 5 de la mañana,
y uno con un pedo del veinte y zapatillas de paddle rosa
fosforito.

¡Las bacterias!, ¡los virus! ¡las células retorcidas
y cabronas!...

...esos sí que son jodidos y letales.

Pero no amigos,
estos bichitos no son los únicos,
que por invisibles al ojo humano,
pueden mandarnos al otro barrio, o lo que es peor:
desgraciarnos sin piedad ni remisión
para el resto de nuestra sufrida existencia.

¡Qué decir de asuntos como la desilusión, la inocencia,
el ego o la idiotez...!
...Cuestiones como las ideologías, el miedo, el odio,
la culpabilidad...
Sí, (no se me olvidaba) ...¡el amor! ...también el amor
y todas sus derivaciones
y consecuencias posibles.

¿Alguien se cree que por ver las estrellas, el horizonte,
el pico de una montaña, o el telediario, tiene buena vista?

¡Pues no!

Lo difícil es ver lo más cercano a nosotros,
y ya no digamos dar en el blanco...

Y yo, que siempre fui de letras,
(y por aquello de los años, empiezo a sufrir
de vista cansada),
cuando me dicen que tengo que disparar a algo
o contra alguien,
ya ni siquiera me molesto en apuntar.
No sea que un mal cálculo o una jodida brisa
me haga errar el tiro
(...las balas perdidas las dirige el diablo).

Y si no queda más remedio
que utilizar la artillería,
o bien disparo a quemarropa en el trasero
del dueño del kiosko,
o bien (en un arrebato de patética
y desfasada hidalguía) me abrazo
incondicionalmente a alguna diana;
...y en último caso, me doy la vuelta y me alejo,
con cara entre media sonrisa y media lástima,
dejando a los tiradores con su fuego y sus blancos,
sabiendo que en menos de cien años
con toda certeza
las putas bacterias no fallarán...


________________

Me gusta leerte pero este poema me ha atrapado, tiene originalidad, realismo y buenos versos, un todo que lo hacer muy cercano al lector. Felicidades
Besos
Pilar

[Luis M]

Me ha fascinado el poema amigo, lo encuentro muy original y bello. Un placer y un abrazo.

Muchas gracias, Manuel. Un fuerte abrazo.

[Luis M]

Don Luis, poesía vigorosa. Creo que lo estamos consiguiendo, con ese tono realista que me gusta; y que no falte el contenido social que suele impregnar tus versos logrando que posemos los pies en el suelo en la linea del más hondo Celaya.
Tu voz cada vez se caracteriza más y es un placer leerte.

Un abrazo amigo.

Muchas gracias, Miguel, este es un trabajo en tono realista de hace un tiempo al que le "ajusté" algunos detalles.
Me alegra mucho que te gustara, amigo. Un fuerte abrazo.

[Luis M]

Me gusta leerte pero este poema me ha atrapado, tiene originalidad, realismo y buenos versos, un todo que lo hacer muy cercano al lector. Felicidades
Besos
Pilar

Muchas gracias, Pilar, celebro que te gustara este poema. Besos.

[Guillermo Cumar.]

Buen disparo en el poema para abrir la descripcíón de tanto que se esconde bajo el lema de no saber por qué.
Tu pluma se hizo arma y señaló hacia la coyuntura de que vida y muerte forman parte de la existencia puntual.

un abrazo

[Luis M]

Buen disparo en el poema para abrir la descripcíón de tanto que se esconde bajo el lema de no saber por qué.
Tu pluma se hizo arma y señaló hacia la coyuntura de que vida y muerte forman parte de la existencia puntual.

un abrazo

Muchas gracias por tu excelente lectura, Guillermo. Un abrazo.

[Tigana Nelson]

Matemáticamente bello. Jodido también, por aquello de las distancias cortas. La miopía de las dianas tiene su aquél.
Te felicito por este poema.
Salud.

[Ana Muela Sopeña]

Un poema original, lleno de aciertos. Para reflexionar...

Felicitaciones por esta innovación
Abrazos
Ana

[Rosa Marzal]

Creo que has dado justo en la diana, Luis, y este certero disparo ha levantado la piel de la dolorosa realidad.

Solo me queda aplaudir esta (otra más) magnífica entrega.

Un abrazo.

[Alonso Vicent]

No han de fallar esas bacterias, a pesar de nuestra vista cansada.
Me gustó el realismo de quien sabe de distancias cortas y milímetros que pueden cambiar toda una vida.
Hasta el amor puede matar… andamos jodidos, compañero.
Me encantó pasar, y sobre todo el poema.
Un abrazo, Luis.

[Arturo Rodríguez Milliet]

Con un ritmo plácido y un contenido tan inteligente como amigable,
su lectura fluye como un kayak en un torrente sereno con rápidos inesperados,
interesantes giros sin desviarse de su cauce:
del análisis físico de la trayectoria de un proyectil a la agudeza visual humana,
de allí, a los virus y bacterias que conectan con las miserias del espíritu y
su semejanza con los proyectiles que, si bien pueden fallar,
siempre dejan chance a los microorganismos.
Disfrute mucho de esta impecable travesía lírica.
Un abrazo.

[Rafel Calle]

Bello e ingenioso trabajo de Luis.