Historias íntimas(tres poemas breves)
Publicado: Lun, 11 Abr 2016 17:19
CRUCE DE CUERPOS
Pasa el aire y tú no lo sabes.
Igual el pensamiento de quien habla contigo
o la breve sacudida del narciso
cuando surge en la noche.
No hay memoria del instante
sólo una deriva en la que ya no estáis
ni tú ni tus sueños, ni yo
ni mi olvido.
AÑORANZA
Hoy veo la fachada de tu casa como una dentadura
que muere. Antes la sed era la sed, lo cuerpos jóvenes
se escondían tras los visillos o alumbraban canciones
de esperanza y amor. He pasado por nuestra calle
y no recuerdo tu abril, tus espejos de primavera
que tantas veces me conmovieron. Otros son los
nombres, otro el viento que devora los relojes,
otros los azules que llaman al mar. ¿Por qué,
entonces, mis pasos retroceden como perros
desvalidos a la búsqueda de ti, de tu sombra
que ya no existe?
IMAGINO
Cuando tú callas yo habito mi sombra.
Cuando tu voz escribe
sobre los sueños del futuro
un adiós de pájaros se escucha.
Si yo te pienso un jardín brota en las alas del día.
Imagino entonces tu edad infinita
como el rayo de un sol
que amanece en la incertidumbre
de no saber si existirá
para nosotros dos
un mañana.
Pasa el aire y tú no lo sabes.
Igual el pensamiento de quien habla contigo
o la breve sacudida del narciso
cuando surge en la noche.
No hay memoria del instante
sólo una deriva en la que ya no estáis
ni tú ni tus sueños, ni yo
ni mi olvido.
AÑORANZA
Hoy veo la fachada de tu casa como una dentadura
que muere. Antes la sed era la sed, lo cuerpos jóvenes
se escondían tras los visillos o alumbraban canciones
de esperanza y amor. He pasado por nuestra calle
y no recuerdo tu abril, tus espejos de primavera
que tantas veces me conmovieron. Otros son los
nombres, otro el viento que devora los relojes,
otros los azules que llaman al mar. ¿Por qué,
entonces, mis pasos retroceden como perros
desvalidos a la búsqueda de ti, de tu sombra
que ya no existe?
IMAGINO
Cuando tú callas yo habito mi sombra.
Cuando tu voz escribe
sobre los sueños del futuro
un adiós de pájaros se escucha.
Si yo te pienso un jardín brota en las alas del día.
Imagino entonces tu edad infinita
como el rayo de un sol
que amanece en la incertidumbre
de no saber si existirá
para nosotros dos
un mañana.