Editorial Alaire

Nunca más cercana como ahora,
sin contratiempos,
sin comas ni guiones
que suspendan el contacto
ya de las manos, ya del suspiro.
No eres de mármol
ni de libélulas sueltas en el aire;
ahora todo el canto de una noche
se resume en tus párpados sin sueño.
¿Así te esperaba, Amor, entre mis furias?
¿Eras como llegaste? ¿Fuiste como sonabas?
Yo no lo sé.
Sólo las campanadas te desnudaron ante mis ojos
y te hiciste chispa y viento y llamarada.
¿Cómo pagarte entonces este vaso lleno
de la espuma de un mar que nunca he visto?
Porque ahora la niebla se viste con tu figura,
el musgo con tu perfume
y todos los relojes son uno solo,
cuando nace el instante de llamarte.

Alberto Madariaga
(2016)
a Nadia

"Porque ahora la niebla se viste con tu figura,
el musgo con tu perfume
y todos los relojes son uno solo,
cuando nace el instante de llamarte."

Un buen escrito, del que "robo" estos versos que me parecen geniales.

Un abrazo.

Hermoso e interesante poema de Alberto.

Tienes versos hermosos en el poema que he disfrutado. Un placer leerte
Besos
Pilar

Me ha gustado el poema. Exquisita versificación para un poema romántico cuyo mensaje es eterno.

Un abrazo, amigo.
Óscar