o diez años después.
Pero llegaste a tiempo.
A tiempo para que me enamorara de ti.
Jaime Sabines
en una noche sin horas,
en ese ir y devenir del pensamiento
donde la espera sucumbe
y las emociones embriagadas
de océanos se descubren.
Nos encontró la noche
ahí donde se desordenan los instantes
y la vida es toda una provocación.
Nos encontró el destino
en el tiempo exacto,
ahí donde los amores se suceden,
justo donde la eternidad
desnudaba tus ojos con los míos,
sin patrias, sin banderas,
y el infinito todo,
éramos sólo tú y yo.
Nos encontró el poema
el que escribió la vida,
aquel que dejamos inconcluso en el tiempo;
volvieron las golondrinas
y todo ese ayer oscuro prendió de luceros,
sinalefas y estrellas
se fundieron en alma y poema.
Cecilia Ortega
Febrero 2016