Editorial Alaire

Habitaciones. ¿Sólo una o diez?

No, la que irradia voces,
amanecer, claridad,
ecos de fotografías inquietas,
paredes sonámbulas
como un historia que nunca termina.

Pero el niño cruza los dinteles,
observa que los cuadros no hayan crecido
ni tampoco ese resurgir de telarañas
que le maravilla
con su estrategia de amor.

Es el otoño,
lo sé porque el aire de la luz llega tibio
como si las alas de un duende eclipsaran
la melancolía de los armarios,
el fúnebre azul de los espejos.

Madre dice: “Ramón, las golondrinas han huido
hacia un país poblado de lágrimas,
dibujos en el cielo,
alambres en las cornisas”

Tú lo has entendido, madre:
“ya no sabremos dónde su locura amanece,
en qué tejados ambicionan su hogar
de flechas y nieve,
porqué no han querido ser nosotros
entre zócalos de siemprevivas,
entre los lirios que se han llevado
ignorantes de que el sur
es un círculo que envejece”.

Espero aquí y ya soy ventana,
cientos de miles de ausencias se oyen:
qué diferente resulta el grito que invade los boudoirs,
se refugia en la plata
o descansa como un gato infantil
en las alfombras heridas
que sueñan con los ojos de Sherezade.

Exquisito poema que nace de los remotos recuerdos. Una pintura familiar nostálgica que envuelve, que contagia de melancolía el espíritu. De punta a punta es, para mí, un valioso documento poético de una vida que se hace universal en su mensaje. Mis aplausos.

Un abrazo, amigo.
Óscar

Óscar Distéfano escribió:Exquisito poema que nace de los remotos recuerdos. Una pintura familiar nostálgica que envuelve, que contagia de melancolía el espíritu. De punta a punta es, para mí, un valioso documento poético de una vida que se hace universal en su mensaje. Mis aplausos.

Un abrazo, amigo.
Óscar

Gracias, Óscar, por tu amabilidad. Un abrazo.

Una belleza de poema, Ramón. esa singular destreza tuya que le da tanta textura a tus poemas, me encanta!
Un gran abrazo

Magnífico poema, Ramón, con esa imágenes en las que eres un genio. Me gustó mucho leerte
Besos
Pilar

Ramón Carballal escribió:
Habitaciones. ¿Sólo una o diez?

No, la que irradia voces,
amanecer, claridad,
ecos de fotografías inquietas,
paredes sonámbulas
como un historia que nunca termina.

Pero el niño cruza los dinteles,
observa que los cuadros no hayan crecido
ni tampoco ese resurgir de telarañas
que le maravilla
con su estrategia de amor.

Es el otoño,
lo sé porque el aire de la luz llega tibio
como si las alas de un duende eclipsaran
la melancolía de los armarios,
el fúnebre azul de los espejos.

Madre dice: “Ramón, las golondrinas han huido
hacia un país poblado de lágrimas,
dibujos en el cielo,
alambres en las cornisas”

Tú lo has entendido, madre:
“ya no sabremos dónde su locura amanece,
en qué tejados ambicionan su hogar
de flechas y nieve,
porqué no han querido ser nosotros
entre zócalos de siemprevivas,
entre los lirios que se han llevado
ignorantes de que el sur
es un círculo que envejece”.

Espero aquí y ya soy ventana,
cientos de miles de ausencias se oyen:
qué diferente resulta el grito que invade los boudoirs,
se refugia en la plata
o descansa como un gato infantil
en las alfombras heridas
que sueñan con los ojos de Sherezade.

Ramón, este poema es de una belleza sublime, me encantan las imágenes y esta forma tan tuya de transmitirlas que me encanta.
Gracias por este regalo para los sentidos y los sentimientos.
Un abrazo, compañero.

Carmen Pla escribió:Una belleza de poema, Ramón. esa singular destreza tuya que le da tanta textura a tus poemas, me encanta!
Un gran abrazo

Gracias, Carmen, por tu lectura y amables palabras. Un abrazo.

Hermoso y entrañable trabajo de Ramón.

Pilar Morte escribió:Magnífico poema, Ramón, con esa imágenes en las que eres un genio. Me gustó mucho leerte
Besos
Pilar

Gracias por tu generosidad, Pilar. Un beso.

Ramón, es éste un ambicioso proyecto de lujiuria poética -tal de hermoso- que asombra y conmueve... Bravoooo poeta!!!

Mis aplausos, siempre.

Ramón, este poema me da pie para extenderme, relativamente, sobre un aspecto que me resulta patente en tu obra. Podría decirse que eres poeta de estancias. No importa tanto la definición de estancia como el sentido. Ya sean edificadas o naturales, cerradas o abiertas. Definidas/limitadas en cualquier caso por la visión en la cual es antes la atmósfera que la propia estancia. Un asiento emocional, una máquina del tiempo, un conducto espacial. Los elementos ocupan lugares propios a su naturaleza y función, pero se extienden más allá, no solamente en lo simbólico sino que son embriones del ser emocional del poeta al que ocupan y construyen. El hacer toma las características del ambiente creado y se conforma como estancia, resultando que el poeta es la estancia.

Felicidades y un abrazo.
Ignacio

Estos versos tuyos son viajes a ti mismo en el escenario rememorado. Me gusta mucho entrar.
Un abrazo.
Pepa

Marisa Peral escribió:

Ramón Carballal escribió:
Habitaciones. ¿Sólo una o diez?

No, la que irradia voces,
amanecer, claridad,
ecos de fotografías inquietas,
paredes sonámbulas
como un historia que nunca termina.

Pero el niño cruza los dinteles,
observa que los cuadros no hayan crecido
ni tampoco ese resurgir de telarañas
que le maravilla
con su estrategia de amor.

Es el otoño,
lo sé porque el aire de la luz llega tibio
como si las alas de un duende eclipsaran
la melancolía de los armarios,
el fúnebre azul de los espejos.

Madre dice: “Ramón, las golondrinas han huido
hacia un país poblado de lágrimas,
dibujos en el cielo,
alambres en las cornisas”

Tú lo has entendido, madre:
“ya no sabremos dónde su locura amanece,
en qué tejados ambicionan su hogar
de flechas y nieve,
porqué no han querido ser nosotros
entre zócalos de siemprevivas,
entre los lirios que se han llevado
ignorantes de que el sur
es un círculo que envejece”.

Espero aquí y ya soy ventana,
cientos de miles de ausencias se oyen:
qué diferente resulta el grito que invade los boudoirs,
se refugia en la plata
o descansa como un gato infantil
en las alfombras heridas
que sueñan con los ojos de Sherezade.

Ramón, este poema es de una belleza sublime, me encantan las imágenes y esta forma tan tuya de transmitirlas que me encanta.
Gracias por este regalo para los sentidos y los sentimientos.
Un abrazo, compañero.

Gracias, Marisa. Me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.

Rafel Calle escribió:Hermoso y entrañable trabajo de Ramón.

Gracias, Rafel, por tus amables palabras. Un abrazo.

Mitsy Grey escribió:Ramón, es éste un ambicioso proyecto de lujiuria poética -tal de hermoso- que asombra y conmueve... Bravoooo poeta!!!

Mis aplausos, siempre.

Gracias, Mitsy. Un beso.