Editorial Alaire

Ronald Bonilla escribió:Iniciamos hoy la publicación poema a poema de mi libro juvenil VIENTO DENTRO, publicado en la Colección Lineas Grises del Círculo de Poetas Costarricenses, en 1969, con poemas escritos ese mismo año o a finales del 68. El libro inicia con la dedicatoria>

A mis padres
Manuel Antonio y Odilíe

Y luego el epigrafe de mi autoria>
Dadlo todo,
que te quedes desnudo,
cubriéndote de noche.


FRUTO

Estoy en el fruto, comenzado,
vivo.
Estoy eterno en el amor.

(Los pájaros se hacen cicatrices
al hundirse en un abrazo perenne).

Estoy eterno en el amor.

(Los hombres hunden su caricia
en la caricia del mundo, los hombres
son hermosos cuando miran,
calan profundidad entre la vena, besan
y siguen siendo principio).

Estoy eterno si palpo,
al fondo de la noche,
el nacimiento de Dios,
si me golpeo lo increíble de estar vivo,
si pongo dedos en la fruta, en tus labios,
si desfloro tu cuerpo como si este fuera
una noche necesaria.

Estoy aquí, ¿no me oyen latir?
¿Avanzar como el fuego hundido en la entraña?
¿Despertar de la siesta, mudo en ti,
que solemos so;ar todas las tardes?

Estoy en la fluidez del rio,
como el murmullo.
Estoy en el vientre como el fruto,
y me abro la llaga del pecho para decir que amo.
Estoy aquí, árbol apuntando al sol.

(Los pájaros suenan una melodía
al cerrar las alas de un golpe que los hace abrazo).

Estoy eterno si coloco la espalda
oscura contra la raíz,
si miro de frente el horizonte,
si abro en tu cuerpo la sustancia clara,
si escucho latir viento al unisono con Dios,
si puedo ser fruto
y dejar caer una semilla para que nazcan ni;os.

Los hombres hunden su caricia,
por eso soy eterno, como ellos.