Editorial Alaire

Me pregunto

si lo sabías ya

aquel jueves nervioso, cuando nos encontramos.

El hielo se ocultaba

tras el viento exterior, junto al aprendizaje

que un vuelco de mujer desposeído

trenzaba cerca de mi malvivir.

La historia es, con frecuencia,

el hall de un gran hotel en el que todo el mundo se averigua,

en el que en cada instante---pudo haber sido aquel---

se prende fuego alguna intimidad.

Tú intentabas hablarme de la Nouvelle Chanson,

y yo le hacía caso al gesto de tus labios,

a la desesperante quietud de tus rodillas,

al tiempo que tardabas en mirarme a los ojos.

Quise estar a la altura, pero no pudo ser.

Hoy ya no queda espacio para decirte adiós,

los vértigos--- me explican--- han puesto tu mirada boca abajo,

y el Sena ya no pasa por Paris.

Me ha gustado mucho el poema con la nostalgia de lo que pudo ser y quedó en el aire. Precioso.
Besos
Pilar

Hay mucha belleza en estos versos. El imposible es hermoso a pesar de serlo o por ello. Me ha gustado mucho leerte.
Un abrazo.
Pepa

Me gusta mucho esta nueva entrega tuya. Me enriquece leerte, amigo. Tus crónicas poéticas son de las más originales que he leído. Contienen el espíritu de la eternidad. Y me encanta siempre ese ritmo subyugante que acompaña al contenido. Wikipedia me ayudó a conocer ese lugar y ese hecho social que citas. Tu poesía le da prestigio al foro.

Un abrazo.
Óscar

Los recuerdos y algunas intimidades en muchas ocasiones arden en nuestro interior y piden convertirse en versos, tal vez tan sólo para terminar recordándonos que el tiempo no pasa en balde.

Me gustó mucho la lectura. Un cordial saludo.

Hermoso e interesante trabajo de Manuel.

Manuel,

me ha gustado este poema en el que entremezclas el ambiente de París con una nostálgica narración de pérdida amorosa. Me gustan mucho las referencias a la ciudad, creo que tienes una gran capacidad para capturar este tipo de detalles y añadirlos a la experiencia personal.

Un abrazo.

Pilar, un abrazo, amiga.

Pepa, un abrazo fuerte.