Editorial Alaire

Estas manos son manos de viejo,
sus deltas azules, su leñosa curvatura,
el capricho de entrecruzarse sus hilos
en el enigma de un envés. Veo su sangre,
estancada por los recuerdos que no cesan
de oprimir la cadencia de este flujo sin
vuelta. A veces en la superficie pulida
de mis uñas se representan ditirambos,
noches eléctricas, cúlmenes de vida,
sólo para mi, no para el que soy o seré
sino para el que fui.

Magnífica poesía . Felicidades por tu obra
Besos
Pilar

Profundidad que conmueve querido amigo...
Un gusto siempre...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Esas manos dicen muchas cosas desde sus pliegues y nervaduras. Hermoso poema. Un lujo leerte.
Un abrazo.
Pepa

Ramón Carballal escribió:
Estas manos son manos de viejo,
sus deltas azules, su leñosa curvatura,
el capricho de entrecruzarse sus hilos
en el enigma de un envés. Veo su sangre,
estancada por los recuerdos que no cesan
de oprimir la cadencia de este flujo sin
vuelta. A veces en la superficie pulida
de mis uñas se representan ditirambos,
noches eléctricas, cúlmenes de vida,
sólo para mi, no para el que soy o seré
sino para el que fui.

Un poema que se apodera del espíritu y lo baña de una bella melancolía. Tu poesía está escalando picos esenciales, y lo hace de una manera profundamente humana y sincera. He sentido una entrañable emoción al leer esta descripción radiográfica del proceso vital. Me ha gustado mucho, amigo. Me hace feliz ver cómo crece tu poética, cómo tu numen va encontrando tu verdadero yo poético. Me revitaliza leerte.

Un abrazo.
Óscar

También las manos son espejo del alma que coloca los esfuerzos del pasado en los circuitos de la sangre
y el tiento de los años.

un abrazo

Este poema que hoy he leído, me ha impresionado, por el escáner, simbólico, de las manos de una persona anciana. La descripción ha sido tan exacta que, repito, me ha hecho recordar otras manos que ya no están en este mundo. Sentimientos que duelen, emociones punzantes. Un gran poema, amigo Ramón. Un gran abrazo.

José Manuel F. Febles, desde mi isla

Ramón Carballal escribió:

Estas manos son manos de viejo,
sus deltas azules, su leñosa curvatura,
el capricho de entrecruzarse sus hilos
en el enigma de un envés. Veo su sangre,
estancada por los recuerdos que no cesan
de oprimir la cadencia de este flujo sin
vuelta. A veces en la superficie pulida
de mis uñas se representan ditirambos,
noches eléctricas, cúlmenes de vida,
sólo para mi, no para el que soy o seré
sino para el que fui.

Un gran poema, Ramón, siempre hay asombro en tu poesía.
Un gran abrazo.

Hermoso y evocador poema de Ramón.

Pilar Morte escribió:Magnífica poesía . Felicidades por tu obra
Besos
Pilar

Gracias, Pilar. Eres muy amable. Un beso.

Lunamar Solano escribió:Profundidad que conmueve querido amigo...
Un gusto siempre...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Muchas gracias por tus palabras, Nancy. Un abrazo.

Todo un acierto que ya te leí y disfruté en Facebook. Felicidades.
Salud.

Josefa A. Sánchez escribió:Esas manos dicen muchas cosas desde sus pliegues y nervaduras. Hermoso poema. Un lujo leerte.
Un abrazo.
Pepa

Gracias por tu amabilidad, Pepa. Un abrazo.

Óscar Distéfano escribió:

Ramón Carballal escribió:
Estas manos son manos de viejo,
sus deltas azules, su leñosa curvatura,
el capricho de entrecruzarse sus hilos
en el enigma de un envés. Veo su sangre,
estancada por los recuerdos que no cesan
de oprimir la cadencia de este flujo sin
vuelta. A veces en la superficie pulida
de mis uñas se representan ditirambos,
noches eléctricas, cúlmenes de vida,
sólo para mi, no para el que soy o seré
sino para el que fui.

Un poema que se apodera del espíritu y lo baña de una bella melancolía. Tu poesía está escalando picos esenciales, y lo hace de una manera profundamente humana y sincera. He sentido una entrañable emoción al leer esta descripción radiográfica del proceso vital. Me ha gustado mucho, amigo. Me hace feliz ver cómo crece tu poética, cómo tu numen va encontrando tu verdadero yo poético. Me revitaliza leerte.

Un abrazo.
Óscar

Te agradezco esas palabras, Óscar. Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:También las manos son espejo del alma que coloca los esfuerzos del pasado en los circuitos de la sangre
y el tiento de los años.

un abrazo

Gracias, Guillermo, por leerme y comentar. Un abrazo.