Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Ramón Carballal escribió:
Estas manos son manos de viejo,
sus deltas azules, su leñosa curvatura,
el capricho de entrecruzarse sus hilos
en el enigma de un envés. Veo su sangre,
estancada por los recuerdos que no cesan
de oprimir la cadencia de este flujo sin
vuelta. A veces en la superficie pulida
de mis uñas se representan ditirambos,
noches eléctricas, cúlmenes de vida,
sólo para mi, no para el que soy o seré
sino para el que fui.
Ramón Carballal escribió:
Estas manos son manos de viejo,
sus deltas azules, su leñosa curvatura,
el capricho de entrecruzarse sus hilos
en el enigma de un envés. Veo su sangre,
estancada por los recuerdos que no cesan
de oprimir la cadencia de este flujo sin
vuelta. A veces en la superficie pulida
de mis uñas se representan ditirambos,
noches eléctricas, cúlmenes de vida,
sólo para mi, no para el que soy o seré
sino para el que fui.
Gracias, Pilar. Eres muy amable. Un beso.Pilar Morte escribió:Magnífica poesía . Felicidades por tu obra
Besos
Pilar
Muchas gracias por tus palabras, Nancy. Un abrazo.Lunamar Solano escribió:Profundidad que conmueve querido amigo...
Un gusto siempre...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy
Gracias por tu amabilidad, Pepa. Un abrazo.Josefa A. Sánchez escribió:Esas manos dicen muchas cosas desde sus pliegues y nervaduras. Hermoso poema. Un lujo leerte.
Un abrazo.
Pepa
Te agradezco esas palabras, Óscar. Un abrazo.Óscar Distéfano escribió:Ramón Carballal escribió:
Estas manos son manos de viejo,
sus deltas azules, su leñosa curvatura,
el capricho de entrecruzarse sus hilos
en el enigma de un envés. Veo su sangre,
estancada por los recuerdos que no cesan
de oprimir la cadencia de este flujo sin
vuelta. A veces en la superficie pulida
de mis uñas se representan ditirambos,
noches eléctricas, cúlmenes de vida,
sólo para mi, no para el que soy o seré
sino para el que fui.
Un poema que se apodera del espíritu y lo baña de una bella melancolía. Tu poesía está escalando picos esenciales, y lo hace de una manera profundamente humana y sincera. He sentido una entrañable emoción al leer esta descripción radiográfica del proceso vital. Me ha gustado mucho, amigo. Me hace feliz ver cómo crece tu poética, cómo tu numen va encontrando tu verdadero yo poético. Me revitaliza leerte.
Un abrazo.
Óscar
Gracias, Guillermo, por leerme y comentar. Un abrazo.Guillermo Cuesta escribió:También las manos son espejo del alma que coloca los esfuerzos del pasado en los circuitos de la sangre
y el tiento de los años.
un abrazo