Editorial Alaire

Cabrones, cabritos y cabras. Otra semana santa.

Déjame llorar
como lloran los cabrones
en escarpadas montañas
y las cabras todo mansas
circulan por laberintos
con pezuñas más moradas.
Mira los picos bajos,
observa donde hincan sus pezuñas
por las montañas peladas.
Cabras, cabritos, cabrones,
andan en grupos por valles
mirando lugar y suelos
desnudos de sangre y polvos.
No los toques, ni los mires,
que tienen tristes calvarios
y no les importa la vida
saltando, por montañas escarpadas.
Cruces, para cabrones hechos,
cabritos de vida y muerte,
¿Donde están los llantos finos
que mueren tan poco a poco?
Dicen, que murió por libertad,
que bajó a los infiernos
que resucito entre los muertos,
y entre cabrones y cabritos,
nos dijo donde estaba el cielo.
Dios, Dios inmortal,
soñador de almas buenas
donde montañas escarpadas
entre cabrones y cabras.
¿Dime donde está el Jesucristo
que resucitó entre los muertos?
Bendito aquellos que no lo han visto
y creen en Él
porque subió a los cielos,
entre cabrones, cabritos y cabras

25/03/2016
Simón Abadía

Hermoso e interesante trabajo de Simón.