Jana Está Hecha de Chocolate Eléctrico

[Cristián Sandre]

Jana está hecha de chocolate eléctrico
huele a monasterio entre flores
y lo custodia con una raqueta de piedra
más allá del océano descalza entre acantilados
de su ombligo salen mariposas que cruzan el mar
y cuando temo lo imposible
hallo una pértiga en sus ojos llamada milagro
una patilla de alambre que pincha mis dedos
temblorosos por rozar su cuerpo adolescente
bendecido por las uvas del rayo
por un terremoto que cincela sus pies nacarados
su cuerpo terso y fino tenso como un arpa que al tañer
arroja granos de café y esparce su aroma
ligeramente picante como un grito sordo
que me llama entre llamas
con su voz de sirena y macro fiesta
meciendo océanos de henna
ven aquí necesito un hombre astronauta
ven a mí Cristián
pero no tengo dinero y entro a robar en una oscura mina
donde músicos de jazz me cantan
y de sus bocas caen monedas de oro
para viajar hacia Jana
hacia el señor de los milagros
en su morado altar no lejos de Tiahuanaco
donde en otra vida mi barba de espuma
dulce lira de nata
componía lánguidas odas
para desgracia de los Dioses.

[Guillermo Cumar.]

Ya el título es maravilloso Pone una imagen densa en el devenir que llega despuntuado y exigente.
Meto en mis ojos punto y aparte, punto seguido,punto y coma , coma y hasta dos puntos para medir
el tono de buena poesía que corre tras sí misma sin pararse a dar respiro.
El viaje has ta Jana ha consumido los deseos y logrado sentirse bien compuesto en el punto final
de tu grata inspiración.
un abrazo

[Rosa Marzal]

Desconozco el sabor del chocolate eléctrico, pero ese viaje hasta Jana me ha resultado delicioso, como deslizarse por un tobogán de algodón dulce.

Me ha encantado, Cristián.

Un abrazo.

[Pilar Morte]

Creo que es el poema que más me ha gustado de lo que te he leído. Me sedujeron sus versos
Abrazos
Pilar

[Ventura Morón]

Da la oportunidad Cristian, este poema, de sumergirse en tu imaginación, de ir desgranando un paisaje que parece evolucionar en su recorrido, como si se metamorfoseara la realidad a medida que se vive. Me ha gustado el desarrollo de esta idea, y la manera en la que el lenguaje se convierte en vehículo de ese viaje de sensaciones.
Un placer, abrazos

[Mitsy Grey]

Un original tratado de literatura fantástica sumerge a tu poema en una oda de tipo surrealista, casi incomprensible, pero llena de emoción. Me ha encantado esa destreza de tu pluma con que incursionas en estos géneros.

Un gran abrazo.

Mitsy

[Roberto López]

Jana está hecha de chocolate eléctrico
huele a monasterio entre flores
y lo custodia con una raqueta de piedra
más allá del océano descalza entre acantilados
de su ombligo salen mariposas que cruzan el mar
y cuando temo lo imposible
hallo una pértiga en sus ojos llamada milagro
una patilla de alambre que pincha mis dedos
temblorosos por rozar su cuerpo adolescente
bendecido por las uvas del rayo
por un terremoto que cincela sus pies nacarados
su cuerpo terso y fino tenso como un arpa que al tañer
arroja granos de café y esparce su aroma
ligeramente picante como un grito sordo
que me llama entre llamas
con su voz de sirena y macro fiesta
meciendo océanos de henna
ven aquí necesito un hombre astronauta
ven a mí Cristián
pero no tengo dinero y entro a robar en una oscura mina
donde músicos de jazz me cantan
y de sus bocas caen monedas de oro
para viajar hacia Jana
hacia el señor de los milagros
en su morado altar no lejos de Tiahuanaco
donde en otra vida mi barba de espuma
dulce lira de nata
componía lánguidas odas
para desgracia de los Dioses.

He sucumbido en algunas metáforas y me he dispersado como aire en tus paisajes. Me ha gustado la frescura del poema. Su lectura es un viaje del que se sale rejuvenecido.
Saludos.

[Cristián Sandre]

Desconozco el sabor del chocolate eléctrico, pero ese viaje hasta Jana me ha resultado delicioso, como deslizarse por un tobogán de algodón dulce.

Me ha encantado, Cristián.

Un abrazo.

Tu poesía si que es deliciosa Rosa, me inspira y limpia, quizás ahora mis versos suenan más dulces por tu influencia, hasta que vuelva a las andadas.

Otro abrazo para ti.
Cristián.

[Cristián Sandre]

Gracias Guillermo por tu lectura y comentario tan positivo

Saludos afectuosos.
Cristián

[Rafel Calle]

Hermoso poema de Cristián.

[Cristián Sandre]

Me encanta que te haya seducido el poema, Pilar Morte, agradecido por tus amables palabras.

Un saludo cordial.
Cristián.

[Cristián Sandre]

Da la oportunidad Cristian, este poema, de sumergirse en tu imaginación, de ir desgranando un paisaje que parece evolucionar en su recorrido, como si se metamorfoseara la realidad a medida que se vive. Me ha gustado el desarrollo de esta idea, y la manera en la que el lenguaje se convierte en vehículo de ese viaje de sensaciones.
Un placer, abrazos

Gracias Ventura Morón por tus palabras tan acertadas desde mi punto de vista. La imaginación siempre ha sido lo que más me ha interesado en el arte y dejarme llevar por sensaciones, para que el poema me hable a mí en vez de yo a él.

Abrazo,
Cristián.

[Ramón Carballal]

Es un poema con originales imágenes que atrapan al lector. Pese a no tener signos de puntuación el ritmo también es bueno porque las pausas versales son oportunas. Mi felicitación y un saludo.

[Cristián Sandre]

Gracias, un abrazo para ti Misty Grey y tu Argentina.

Cristián.

[Cristián Sandre]

Jana está hecha de chocolate eléctrico
huele a monasterio entre flores
y lo custodia con una raqueta de piedra
más allá del océano descalza entre acantilados
de su ombligo salen mariposas que cruzan el mar
y cuando temo lo imposible
hallo una pértiga en sus ojos llamada milagro
una patilla de alambre que pincha mis dedos
temblorosos por rozar su cuerpo adolescente
bendecido por las uvas del rayo
por un terremoto que cincela sus pies nacarados
su cuerpo terso y fino tenso como un arpa que al tañer
arroja granos de café y esparce su aroma
ligeramente picante como un grito sordo
que me llama entre llamas
con su voz de sirena y macro fiesta
meciendo océanos de henna
ven aquí necesito un hombre astronauta
ven a mí Cristián
pero no tengo dinero y entro a robar en una oscura mina
donde músicos de jazz me cantan
y de sus bocas caen monedas de oro
para viajar hacia Jana
hacia el señor de los milagros
en su morado altar no lejos de Tiahuanaco
donde en otra vida mi barba de espuma
dulce lira de nata
componía lánguidas odas
para desgracia de los Dioses.

He sucumbido en algunas metáforas y me he dispersado como aire en tus paisajes. Me ha gustado la frescura del poema. Su lectura es un viaje del que se sale rejuvenecido.
Saludos.

Gracias Roberto López, es muy bonito leer que alguien sale rejuvenecido al leer el poema.

Muy agradecido,
un saludo afectuoso.
Cristián.