Editorial Alaire

Óscar Distéfano escribió: ↑Mié, 11 Jun 2008 18:27 La puta soledad

Si siempre padecí ante el vacío
de la noche la puta soledad,
y azorado sentí en la inmensidad
del alma, su furor, su encanto frío;

si la mudez de la infinita nada,
en el hondo desánimo detiene
su aroma sostenido que contiene
sólo angustia y razón encarcelada,

me arrancaré la insoportable piel
para abrazar, sangriento y mutilado,
a la noche con carne ya desnuda,

y beberé mi amarga y propia hiel
para arrojarme, humano y derrotado,
a la pasión que de su alcoba exuda.

Hola estimado poeta, me ha sorprendido el contenido del poema.
La soledad, para mí, es una elección, como la felicidad o como la tristeza,( son mis creencia) que me llevan a pensar que nada es casual
y que todo sucede por una razón) Algo pasa en nuestro interior que se resite a los cambio de nuestro nuevo mundo.
La pandemia resulta que viene a enseñarnos lo que es la convivencia,
aceptar lo que somos y lo que el otro nuestro prójimo es.
Acepta la soledad y déjala ir, te sentirás liviano.
Por lo que a mi concierne, tu dolor, tu manera de putear a la soledad
es impactante, me sacude y duele. Espero se te pase.
Te dejo mi abrazo con mi afecto amistoso.
P.D. Me ausentaré por razones obvias.

Óscar Distéfano escribió: ↑Mié, 11 Jun 2008 18:27 La puta soledad

Si siempre padecí ante el vacío
de la noche la puta soledad,
y azorado sentí en la inmensidad
del alma, su furor, su encanto frío;

si la mudez de la infinita nada,
en el hondo desánimo detiene
su aroma sostenido que contiene
sólo angustia y razón encarcelada,

me arrancaré la insoportable piel
para abrazar, sangriento y mutilado,
a la noche con carne ya desnuda,

y beberé mi amarga y propia hiel
para arrojarme, humano y derrotado,
a la pasión que de su alcoba exuda.

Es muy, muy grande, enorme, íntimo y transgresor tu soneto, amigo Óscar. Gracias por hacer de tu aullido canto, de tu canto aullido.
Fuerte abrazo.

Óscar Distéfano escribió: ↑Mié, 11 Jun 2008 18:27 La puta soledad

Si siempre padecí ante el vacío
de la noche la puta soledad,
y azorado sentí en la inmensidad
del alma, su furor, su encanto frío;

si la mudez de la infinita nada,
en el hondo desánimo detiene
su aroma sostenido que contiene
sólo angustia y razón encarcelada,

me arrancaré la insoportable piel
para abrazar, sangriento y mutilado,
a la noche con carne ya desnuda,

y beberé mi amarga y propia hiel
para arrojarme, humano y derrotado,
a la pasión que de su alcoba exuda.

Bienvenida, o no, esa puta soledad que al fin y al cabo forma parte de nosotros mismos.
Mudo me quedo al leerte por lo mucho que expresan estos catorce versos.
Un abrazo, Óscar, desde este rincón elegido.

Muy buen soneto. Me gustó cómo describes la soledad, el sentimiento de la nada que nos deja derrotados. Felicidades. Me encantó el poema.
Abrazos

Óscar Distéfano escribió: ↑Mié, 11 Jun 2008 18:27 La puta soledad

Si siempre padecí ante el vacío
de la noche la puta soledad,
y azorado sentí en la inmensidad
del alma, su furor, su encanto frío;

si la mudez de la infinita nada,
en el hondo desánimo detiene
su aroma sostenido que contiene
sólo angustia y razón encarcelada,

me arrancaré la insoportable piel
para abrazar, sangriento y mutilado,
a la noche con carne ya desnuda,

y beberé mi amarga y propia hiel
para arrojarme, humano y derrotado,
a la pasión que de su alcoba exuda.

Un soneto de belleza y arquitectura prístina. Desde siempre tu devoción poética brilla y nos deslumbra. Un abrazo grande, Oscar. ERA