La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Amigo F.Enrique, siempre resulta grato el encuentro con un soneto, y cuando -además- está resuelto con solvencia la lectura es doblemente grata. Al tuyo le sobra belleza y fina ejecución; se te nota a gusto manejando los endecasílabos. Felicidades.
El recurso a los encabalgamientos es moderado y acertado en el segundo cuarteto. Observo que has usado arcaísmos para conferirle un aire mágico a ese beso perdido. Lo cierto es que aparte de "ora" por "ahora", no sabía que existiese "dese" por "de ese"; sólo conocía "deste", "desto" y "destos".
Con un abrazo.
Salud.
Última edición por Julio Gonzalez Alonso el Mié, 09 Mar 2016 16:16, editado 1 vez en total.
Gracias, Julio, viniendo de tu talante de librepensador eterno me lo tomo como el más alto halago. Demasiado sencillo y solo rozando la elegancia en el porte de Garcilaso.
Me equivoqué, pensé que existía, iba a corregirlo y pensé ¿Por qué no? Así empezó lo de narizado
Un abrazo.
Francisco Enrique León.
¿Qué me queda, ahora, Dios mío,
de ese lento corazón que te buscaba?
*** *** *** ***
(Léon Pasternak)
Curra, eres una mujer muy sensible, se te nota cuando comentas, no llegas a plasmar bien esa sensibilidad en tu poesía, pero lo harás a través del trabajo gigantesco que realizas. No puedo sentirme más halagado con un comentario.
Gracias, un abrazo.
Francisco Enrique León.
¿Qué me queda, ahora, Dios mío,
de ese lento corazón que te buscaba?
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(Léon Pasternak)
Curra, eres una mujer muy sensible, se te nota cuando comentas, no llegas a plasmar bien esa sensibilidad en tu poesía, pero lo harás a través del trabajo gigantesco que realizas. No puedo sentirme más halagado con un comentario.
Gracias, un abrazo.
Francisco Enrique León.
¿Qué me queda, ahora, Dios mío,
de ese lento corazón que te buscaba?
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(Léon Pasternak)
Leo y releo con lucidez, demorada, verso a verso de lo que has escrito, y creo que ha valido la pena haberlo hecho. Las cosas logradas, sean frases o versos, tienen, por haberse logrado, aquella buena parte de las cosas reales, que es saber que no son perecederas. Un excelente soneto.
Abrazos. José Manuel F. Febles
Todo idealismo es una mentira frente a la necesidad.
Nietzsche.
Dejo la constancia de mi paso. En verdad que has escrito un soneto bastante sui generis, por lo que dijo Julio sobre los arcaísmos, y por las cláusulas largas, como si el verso se alargase al igual que el tiempo. Yo soy (tú lo sabes) partidario de lo clásico. Creo que no se ha dicho todo todavía; y, si algún argumento conocido se repite, es un gran desafío actualizarlo en fondo y forma. Enhorabuena.
Un abrazo.
Óscar
La poesía es la única soga de la cual dispongo siempre que caigo en el pozo del todo sin sentido.
Un Soneto que más allá de los tecnicismos puros es de una gran calidad literaria y por ello, me he sentido cómoda con su lectura. Felicidades, querido compañero poeta....
Te deseo más que te amo, es lo que vine a decirle mi compañera y ella se entristeció. Lo que quedó fue un pie de página escaso para mayor gloria de nuestro mejor sonetista; Garcilaso de la Vega.
Un abrazo y gracias, Rafael, tú eres de los buenos.
Francisco Enrique León.
¿Qué me queda, ahora, Dios mío,
de ese lento corazón que te buscaba?
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(Léon Pasternak)
Gracias, José Manuel, cambian los tiempos pero la fragilidad ante el amor permanece y es lo que nos hace distintos, luchamos contra un ideal y siempre perdemos, solo nos queda la belleza de la derrota en el amor y en la guerra. Somos amigos y a partir de ahí estructuramos una correspondencia rica en matices. Hoy sufres, pero serás feliz algún día al recordar lo perdido. No todo el mundo puede decir que ha tenido el amor de una mujer grande.
Un abrazo.
Francisco Enrique León.
¿Qué me queda, ahora, Dios mío,
de ese lento corazón que te buscaba?
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(Léon Pasternak)
Tú eres un gran luchador, Óscar, un curieux de tout que dirían los franceses. Garcilaso está en mi vida, cada cierto tiempo esta alma inquieta que es la mía se sumerge en la mesura exquisita del Maestro. Eso es todo. No me gusta escribir sonetos, ya he escrito uno que me justifica; Yo no supe llorar cuando llorabas, me dije; Paco ni uno más. No me hice caso y aquí está este sencillo poema, escribo de oído.
Un abrazo Óscar, me descubro ante tu lucha.
Francisco Enrique León.
¿Qué me queda, ahora, Dios mío,
de ese lento corazón que te buscaba?
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(Léon Pasternak)
Cada vez que amamos es la primera vez y cada vez que perdemos duele lo mismo. Un poema muy bien escrito, con calidad técnica y literaria. Siempre es un gusto encontrar un poema tuyo.
Un abrazo.
Pepa
Prefiero ser verbal
y no adjetiva.
Perfecta ¿para qué?
si no es amandote.