Editorial Alaire

EL ROSTRO

Un espejo sin rostro.
Decidme, ¿dónde se ocultó la mirada
que salvaba los vientos?.
El vaho empañó los vértices
y extendió la nada en su vidrio.
Es la noria con agua ardiendo
la que elevó sus cangilones
quemando el aire
y calcinando los rayos
transparentes.

Llaman, son los niños que vienen,
los amo.
Traen su libro abierto,
sólo unas líneas perfilan su palabra.
Siempre escribo con ellos en él,
como un recién nacido
que lloró por sobrevivir
y no sabe de muertes.
Ellos llevan el arco iris coronando su frente,
puro, con estrellas ciñendo su entusiasmo.
Ellos salvan de la soledad,
encienden sus faros de ternura
y hacen olvidar los años
deteniendo el reloj de la infancia.

Los amo, sí, no porque lleven mi sangre
sino porque son ellos,
porque elevan mi voz sin mirarme
porque acarician los cantos del juego.
Los amo porque mudan en palomas sus besos,

Me envuelve su aroma inocente
y en el azul de su tacto, renazco.

Los niños, su pureza, su alegría, abaten toda tristeza y proyectan vida a su alrededor.
Nostálgico y hermoso poema, Pilar. Siempre es un placer recorrer los cauces de tu sensibilidad.

Besos.

Un precioso poema, Pilar, la inocencia que se pierde nos deshumaniza, un logrado poema que me deja muy buena huella.
Un placer de lectura.
Un abrazo.

Rosa Marzal escribió:Los niños, su pureza, su alegría, abaten toda tristeza y proyectan vida a su alrededor.
Nostálgico y hermoso poema, Pilar. Siempre es un placer recorrer los cauces de tu sensibilidad.

Besos.

Gracias, Rosa, es satisfactorio encontrarte cerca de mis versos
Abrazos
Pilar

Pilar Morte escribió:

Me envuelve su aroma inocente
y en el azul de su tacto, renazco.

Precioso y tierno poema amiga Pilar, me gusta el tono nostalgico con el que empieza y ese remolino de emoción con el que finaliza.
Ellos todo lo envuelven y lo renuevan, yo también lo sé.

Felicidades por el poema y por la dulzura.
Abrazos grandes.

Pilar Morte escribió:EL ROSTRO

Un espejo sin rostro.
Decidme, ¿dónde se ocultó la mirada
que salvaba los vientos?.
El vaho empañó los vértices
y extendió la nada en su vidrio.
Es la noria con agua ardiendo
la que elevó sus cangilones
quemando el aire
y calcinando los rayos
transparentes.

Llaman, son los niños que vienen,
los amo.
Traen su libro abierto,
sólo unas líneas perfilan su palabra.
Siempre escribo con ellos en él,
como un recién nacido
que lloró por sobrevivir
y no sabe de muertes.
Ellos llevan el arco iris coronando su frente,
puro, con estrellas ciñendo su entusiasmo.
Ellos salvan de la soledad,
encienden sus faros de ternura
y hacen olvidar los años
deteniendo el reloj de la infancia.

Los amo, sí, no porque lleven mi sangre
sino porque son ellos,
porque elevan mi voz sin mirarme
porque acarician los cantos del juego.
Los amo porque mudan en palomas sus besos,

Me envuelve su aroma inocente
y en el azul de su tacto, renazco.

Me conmueve la belleza de este poema, Pilar. Los niños son el renacer de las fuerzas, y la esperanza. Una brazo, ERA

Los niños, la pureza, la vida, amiga, un placer, Pilar, un abrazo.

Carmen Pla escribió:Un precioso poema, Pilar, la inocencia que se pierde nos deshumaniza, un logrado poema que me deja muy buena huella.
Un placer de lectura.
Un abrazo.

Gracias, Carmen, por visitar estos sencillos versos y dejar tu amable palabra
Besos
Pilar

Un verdadero sentimiento se agiganta en este poema. Es muy bueno para el espíritu detenerse en ternuras como ésta. Te felicito por el despliegue de lirismo, nostalgia y amor.

Un abrazo grande.
Óscar

Hermosos, tierno y altamente lírico. Un lujo detenerse en estos versos.
Un abrazo.
Pepa

Un poema muy sentido con el rostro infantil de la sencillez y ambiente de elegante inspiración.

Un abrazo

Querida amiga Pilar, en este encuentro con tu excelente poema, la emoción que todos los versos han de llevar para entrar en las entrañas, suben de tono hasta completar la ternura que dejas en el espejo vacío. Ha sido relajante y merecedor su lectura para sentirme el padre que soy (fui), cuando mis hijos eran pequeños.

Un gran abrazo, con mis sinceras felicitaciones

José Manuel F. Febles

Marisa Peral escribió:

Pilar Morte escribió:

Me envuelve su aroma inocente
y en el azul de su tacto, renazco.

Precioso y tierno poema amiga Pilar, me gusta el tono nostalgico con el que empieza y ese remolino de emoción con el que finaliza.
Ellos todo lo envuelven y lo renuevan, yo también lo sé.

Felicidades por el poema y por la dulzura.
Abrazos grandes.

Gracias, querida amiga, por tu compañía y amable palabra
Besos
Pilar

LLevan mucha razón los compañeros, querida Pilar. Ha sido un deleite pasar por estos versos.

Reverencias y un abrazo muy grande.