Editorial Alaire

Lo intentaré de nuevo, doctor. Es sencillo:
1)Desmenuzo un relámpago.
2) Lo aplasto con vértebras de silencio.
3) Me repito cien veces: son solo nueve ninfas proscritas; nueve dedos de arena.
4) Nueve dedos de arena no pueden disparar una bala de abril.
5) Una bala de abril jamás asesinaría a esta sombra oceánica.

Es tan fácil; tan simple:
1) Las palabras pueden ser globos de aire excitados por la tinta de sueño.
2) Los globos huelen a infancia, y se nos quiebran a menudo entre las manos.
3) El olor de la infancia es un cántaro roto que acuna la memoria.
4) La memoria huele a infancia y a tumbas; a ciclón, a ternura... su perfume lleva dientes y garras.
5) Los palabras pueden ser dulces garras, dentelladas de miel espoleadas por un viento de fuego.

Entiéndame, doctor:
Creí que un pájaro de plata hablaba el mismo idioma que mi sangre. Era solo una bala de abril descorchando una botella de espuma en mi conciencia.

Qué tremendo, Rosa; cómo duele, Dios mío, y cómo se expande en los reinos particulares.

Reverencias y ovación sin pausa. Gracias por compartir tanta maravilla.

Abrazos.

Rosa, eres la Diosa surrealista del foro. Qué descubrimiento.

He guardado tu poema junto con todos mis favoritos de Benjamin Peret, Jean Arp, Miguel Labordeta, etc

Muchas gracias Rosa, por seguir descubriendo la libertad sin raciocinio.

Cristián.

Un alzamiento conciencial para dotar al poema de una guerra contra sí.
Aquí se mueve y atiende la dispensa de la rebelde condición humana
sacando la relación. La ebullición de tu pluma clama en favor y en contra
de un paso intransparente.

un abrazo

Rosa Marzal escribió:Lo intentaré de nuevo, doctor. Es sencillo:
1)Desmenuzo un relámpago.
2) Lo aplasto con vértebras de silencio.
3) Me repito cien veces: son solo nueve ninfas proscritas; nueve dedos de arena.
4) Nueve dedos de arena no pueden disparar una bala de abril.
5) Una bala de abril jamás asesinaría a esta sombra oceánica.

Es tan fácil; tan simple:
1) Las palabras pueden ser globos de aire excitados por la tinta de sueño.
2) Los globos huelen a infancia, y se nos quiebran a menudo entre las manos.
3) El olor de la infancia es un cántaro roto que acuna la memoria.
4) La memoria huele a infancia y a tumbas; a ciclón, a ternura... su perfume lleva dientes y garras.
5) Los palabras pueden ser dulces garras, dentelladas de miel espoleadas por un viento de fuego.

Entiéndame, doctor:
Creí que un pájaro de plata hablaba el mismo idioma que mi sangre. Era solo una bala de abril descorchando una botella de espuma en mi conciencia.

Un poema de gran originalidad, Rosa, diciente en muchos niveles. Lo mas obvio es ver el uso de esa bala, un uso distinto que el de herir a nada ni nadie, mas bien un uso para abrir sorpresivamente el diccionario con una bala de originalidad en vez de dedos. Me ha fascinado toda su sugerente exuberancia. Te felicito, Rosa por tu genialidad. Un abrazo,ERA

Un poema esencial, rotundo, que busca nuevos horizontes expresivos, sin abandonar la esencia de la poesía. Un trabajo de envergadura, para estudiarlo, para aprehenderlo en su originalidad. Una vanguardia del siglo 21. Mis aplausos, apreciada amiga.

Un abrazo.
Óscar

Impresionante. Para quitarse el sombrero. De este color me deja la envidia..
Un abrazo.
Pepa

Hallie Hernández Alfaro escribió:Qué tremendo, Rosa; cómo duele, Dios mío, y cómo se expande en los reinos particulares.

Reverencias y ovación sin pausa. Gracias por compartir tanta maravilla.

Abrazos.

Muchas gracias por tu siempre generosa huella, querida Hallie.

Abrazos.

Rosa Marzal escribió:Lo intentaré de nuevo, doctor. Es sencillo:
1)Desmenuzo un relámpago.
2) Lo aplasto con vértebras de silencio.
3) Me repito cien veces: son solo nueve ninfas proscritas; nueve dedos de arena.
4) Nueve dedos de arena no pueden disparar una bala de abril.
5) Una bala de abril jamás asesinaría a esta sombra oceánica.

Es tan fácil; tan simple:
1) Las palabras pueden ser globos de aire excitados por la tinta de sueño.
2) Los globos huelen a infancia, y se nos quiebran a menudo entre las manos.
3) El olor de la infancia es un cántaro roto que acuna la memoria.
4) La memoria huele a infancia y a tumbas; a ciclón, a ternura... su perfume lleva dientes y garras.
5) Los palabras pueden ser dulces garras, dentelladas de miel espoleadas por un viento de fuego.

Entiéndame, doctor:
Creí que un pájaro de plata hablaba el mismo idioma que mi sangre. Era solo una bala de abril descorchando una botella de espuma en mi conciencia.

Como la belleza abrasadora de una tormenta, en ella me metió la lectura de tus versos.

Cristián Sandre escribió:Rosa, eres la Diosa surrealista del foro. Qué descubrimiento.

He guardado tu poema junto con todos mis favoritos de Benjamin Peret, Jean Arp, Miguel Labordeta, etc

Muchas gracias Rosa, por seguir descubriendo la libertad sin raciocinio.

Cristián.

Uff, Cristián, noo. Solo soy una aprendiz de poeta, que busca nuevos horizontes expresivos.
Muchas gracias, compañero; es un alto honor el que me concedes, ya me gustaría a mí estar a la altura de alguno de ellos.

Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Un alzamiento conciencial para dotar al poema de una guerra contra sí.
Aquí se mueve y atiende la dispensa de la rebelde condición humana
sacando la relación. La ebullición de tu pluma clama en favor y en contra
de un paso intransparente.

un abrazo

Gracias, Guillermo, por tu paso y atenta lectura.

Un abrazo.

Te dejé mensaje y no salió. Repito mi deslumbramiento ante tu poesía. Te sigo incondicional
Un poema magnífico. Felicidades
Besos
Pilar

Rosa bello y sugerente mensaje llega de esta balada de abril. Poema que me gustó y disfruté leyendo
saludos
rafael

Rosa Marzal escribió:Lo intentaré de nuevo, doctor. Es sencillo:
1)Desmenuzo un relámpago.
2) Lo aplasto con vértebras de silencio.
3) Me repito cien veces: son solo nueve ninfas proscritas; nueve dedos de arena.
4) Nueve dedos de arena no pueden disparar una bala de abril.
5) Una bala de abril jamás asesinaría a esta sombra oceánica.

Es tan fácil; tan simple:
1) Las palabras pueden ser globos de aire excitados por la tinta de sueño.
2) Los globos huelen a infancia, y se nos quiebran a menudo entre las manos.
3) El olor de la infancia es un cántaro roto que acuna la memoria.
4) La memoria huele a infancia y a tumbas; a ciclón, a ternura... su perfume lleva dientes y garras.
5) Los palabras pueden ser dulces garras, dentelladas de miel espoleadas por un viento de fuego.

Entiéndame, doctor:
Creí que un pájaro de plata hablaba el mismo idioma que mi sangre. Era solo una bala de abril descorchando una botella de espuma en mi conciencia.

Increíblemente original, las imágenes que describes son preciosas.
Un abrazo, Rosa.

[quote="Rosa Marzal"]

Hola Rosa, leí tu poema el viernes y, para ser sincera, no quise contestar porque me dejo bastante tocada y no entedí bien el mensaje.
Quizá es culpa mía querer encontrar un mensaje en cada poema y a veces no lo hay.

Aparte de la originalidad que me encanta y creo que le da mucha fuerza, me gustanlas aliteraciones que se enlazan de un verso a otro, son decorazonadores los 5 segundos pasos y revelador el final.
Rosa, ya te han dicho muchas cosas pero me parece muy bueno.

Felicidades y un abrazo.