Editorial Alaire

INSTANTES DIFUSOS

I

Bajo el fulgor de niebla del silencio
duerme el mundo.
Equívocas luces de luna
y el centelleo fortuito del trémulo quinqué
iluminan la alcoba.

Él acaricia el piano.
Sus dedos marfileños
se deslizan sobre el teclado
y desde su mirada vagabunda
pronuncia algo místico y delirante.

¡Qué dulce es el lamento
que ronda por sus labios entornados,
cuando el aire desempolva las flores ocres,
marchitas en el búcaro azul!
---

©MAR – Febrero 2016

Insinuante y misterioso, es sorprendente lo que la mente puede hacer florecer en el interior del cortazón, con solo echarle un vistazo a la ocasión y tu pluma no deja escapar la menor señal que puediera perderse por el escaparate. Muy bello, Mar... una alegría y goce leerte, como sie mpre!

besitos

Mitsy

Mitsy Grey escribió:Insinuante y misterioso, es sorprendente lo que la mente puede hacer florecer en el interior del cortazón, con solo echarle un vistazo a la ocasión y tu pluma no deja escapar la menor señal que puediera perderse por el escaparate. Muy bello, Mar... una alegría y goce leerte, como sie mpre!

besitos

Mitsy

Pues es verdad Mitsy, no nos damos cuenta del poder que tenemos, de que nuestra mente guarda secretos que fluyen incontrolados y unas veces somos capaces de plasmarlos sobre el blanco inmaculado del papel o la pantalla y otras veces vuelan sin ser apreciados.
Gracias por tu mensaje, por tus palabras bellas y generosas con mis cosas, por leerme siempre.
Un beso.

Precioso poema que me sugiere cualquiera de los instantes que puedieron pasar Chopin y George Sand en Valldemosa.

Todo un placer de lectura, querida amiga.

La última estrofa me parece magnífica, Marisa. Todo el poema lo es, pues desprende un aura de misterio que engancha y lleva a leer, con calma, la segunda parte.
Un abrazo
J. Manuel

Qué fino lirismo recorre las intenciones musicales de tu poema.

un abrazo

Marisa Peral escribió:INSTANTES DIFUSOS

I

Bajo el fulgor de niebla del silencio
duerme el mundo.
Equívocas luces de luna
y el centelleo fortuito del trémulo quinqué
iluminan la alcoba.

Él acaricia el piano.
Sus dedos marfileños
se deslizan sobre el teclado
y desde su mirada vagabunda
pronuncia algo místico y delirante.

¡Qué dulce es el lamento
que ronda por sus labios entornados,
cuando el aire desempolva las flores ocres,
marchitas en la búcaro azul!
---

©MAR – Febrero 2016

Una maravilla lirica, MAR. Te felicito por esta creación y recreación exquisitamente escrita. Un abrazo, ERA

Marisa Peral escribió:INSTANTES DIFUSOS

I

Bajo el fulgor de niebla del silencio
duerme el mundo.
Equívocas luces de luna
y el centelleo fortuito del trémulo quinqué
iluminan la alcoba.

Él acaricia el piano.
Sus dedos marfileños
se deslizan sobre el teclado
y desde su mirada vagabunda
pronuncia algo místico y delirante.

¡Qué dulce es el lamento
que ronda por sus labios entornados,
cuando el aire desempolva las flores ocres,
marchitas en la búcaro azul!
---

Qué despliegue, amiga. Me imaginé una escena de Chopín al piano y George Sand oyendo la génesis de un nocturno. Has creado una atmósfera poética fascinante. Me ha encantado.

Un abrazo grande.
Óscar

¡Qué dulce es el lamento
que ronda por sus labios entornados,
cuando el aire desempolva las flores ocres,
marchitas en la búcaro azul!

Hermoso instante difuso, con estos versos de oro en el remate final.

Abrazos grandes y pronta recuperación, querida poeta.

Exquisita sensibilidad en tus letras. Siempre es un disfrute leerte.
Un abrazo.
Pepa

J. J. M. Ferreiro escribió:
Precioso poema que me sugiere cualquiera de los instantes que puedieron pasar Chopin y George Sand en Valldemosa.

Todo un placer de lectura, querida amiga.

Valldemosa es un lugar mágico y la imagen que te sugiere es preciosa. me alegra haberte transportado hasta allí.
Gracias J.J. por tus palabras y por tu tiempo para leer mis letritas.
Biquiños.

jose manuel saiz escribió:
La última estrofa me parece magnífica, Marisa. Todo el poema lo es, pues desprende un aura de misterio que engancha y lleva a leer, con calma, la segunda parte.
Un abrazo
J. Manuel

José Manuel, siempre que veo una respuesta tuya en mis cosas sonrío, porque sé que si te gusta a ti no está mal lo que he escrito.
Acabo de corregir una cosita que nadie ha comentado y me estba saltando a la vista desde hace días.

En el últimlo verso puse "la búcaro azul" y acabo de cambiarlo por "el búcaro azul"

Gracias por tu presencia, amigo. Un abrazo fuerte.

Guillermo Cuesta escribió:
Qué fino lirismo recorre las intenciones musicales de tu poema.

un abrazo

¡Qué fino es tu ojo lector, querido amigo Guillermo! Gracias siempre y un abrazo grande.

E. R. Aristy escribió:
Una maravilla lirica, MAR. Te felicito por esta creación y recreación exquisitamente escrita. Un abrazo, ERA

Gracias por tu exaltada felicitación Roxane, me encanta que te guste-
Un abrazo.

Óscar Distéfano escribió:

Qué despliegue, amiga. Me imaginé una escena de Chopín al piano y George Sand oyendo la génesis de un nocturno. Has creado una atmósfera poética fascinante. Me ha encantado.

Un abrazo grande.
Óscar

Me alegras el día Óscar, con este comentario tan bonito. Te ha pasado como a J.J.Ferreiro, que también ha visto esa escena.
Crear una atmósfera así no es fácil, o quizá sí para poetas experimentados. Pero que el lector pueda percibirla es una gran satisfacción para el que lo escribe así que, gracias infinitas por decirlo.
Un abrazo transoceánico.