Editorial Alaire

[RIGHT]Cada lágrima enseña a los mortales una verdad[/RIGHT][RIGHT]Platón[/RIGHT]La tinta impregna de palabras el pálido lienzodel cuadro surrealista de una comedia.Alzo al aire pobres ideas, entre sonrisas y aplausosque hacen eco en mi cabeza hueca.
Amarga es la sonrisa de quien pasa la vidacon la sonrisa de otro.Amarga es la alegría del títere artistaque viste la camisa de un loco.
Siento el vértigo de estar enamorado,porque todo tiene un fin y un lado oscuro,que doliente es la sonrisa del payasoque pasa la vida vendiendo humo.
Pero a veces eludo mi destinosoñando no ser yo, ni mi casa un circo:Lágrimas caen entonces desde mi flory mi paso es firme y decidido,
abro los brazos y el corazón al públicoque permanece por un momento desconcertadopara volver entusiasmados a reír que, al fin y al cabo,soy mero arlequín, pequeño bufón, tan sólo un payaso.

Pero a veces eludo mi destinosoñando no ser yo, ni mi casa un circo:Lágrimas caen entonces desde mi flory mi paso es firme y decidido,
abro los brazos y el corazón al públicoque permanece por un momento desconcertadopara volver entusiasmados a reír que, al fin y al cabo,soy mero arlequín, pequeño bufón, Me ha sorprendido gratamente tu poema. Es un salto de calidad importante hacia otros lugares de la literatura a los que yo aun no he llegado(quizas no llegue) Un abrazo Jorge

Bienvenido al foro, Rizzo.

Ni se te ocurra llamarme Alberto nunca. Yo soy Batania.

El poema ya te lo conocía. Es uno de los buenos.

Cuando vuelvas a Barcelona espero que sigas en el foro.

Hasta pronto.

Gracias Jorge por el comentario, estoy convencido que querer es poder y me auguro que la poesía te lleve a cualquier lugar si lo deseas suficiente.

Un abrazo,

Alberto

Exponerse al publico, aun oculto tras el maquillaje, tiene esas consecuencia. Nada puede cambiar lo que somos. Me gustó leerte.
Un abrazo.
Pepa